Bad boy - Joshler

❖;ᥴᥲρítᥙᥣ᥆ ᥴιᥒᥴ᥆࿐ ࿔*:･ﾟ

-955 palabras-

Tyler quedó paralizado, al igual que cuando Josh le hablaba.
Un muchacho rudo lo defendió, tambiém juntó sus narices en una cama a solas. No podía entenderlo, sus sentimientos giraban, ¡Deseaba arrancarlos!, pero no. Él sabía que sentir era algo inevitable e insoportable, pero aún así anhelaba encontrar la razón de sentirse tan extraño con un jóven sexy aunque criminal.

Suspiró. Se dio cuenta que no le había agradecido por ser su héroe, quién sabe como estaría en ese momento. Reacomodó las sábanas y volvió a la fiesta.

Intentó buscar a Debby pero no la encontró, recordó que lo esperaría en el jardín a lo que se trancitó hasta allí.
Apenas entró la vio sentada utilizando su móvil, en el mismo lugar de antes.

-Cariño- Se acercó hacia ella.

-Hola perra- Sonrió- ¿Lograste resolver tu duda?- Guardó su móvil.

-No. Bueno... Sí, pero no del todo- Se rascó la cabeza con un rostro de cuestionamiento.

-Siéntate-Le dejó un pequeño espacio-¿Qué fue lo que sucedió con tu héroe malvado?-

-¡Qué no es mi héroe!- Se quejó Tyler y se sentó a su lado.

-Lo que sea- Rodó los ojos.

-Me tiró a la cama... Creí que iba a violarme...

-¡¿Te violó?!- Lo interrumpió Debby con más enfado que antes.

-No, de hecho dijo que no le gustaban los hombres- Aquello logró un notable alivio en la cara de su amiga- Y me dijo que me había defendido porque sabía que se hombre solía violar, supongo que habrá sido casualidad, ¿No?

-No creo en las casualidades- Respondió con tranquilidad.
-¡Bien!,¡No creas!, ¡No me interesa!- Se enfadó.

¿Cómo que su mejor amiga no creía en las casualidades?, era obvio que sólo lo vió.

-Zorra, tránquilizate-Intentó calmarlo.

-Me he dado cuenta que no le he agradecido por su gesto, me voy a sentir mal si no lo hago- Agachó la cabeza con decepción.

-¡Entonces vamos a buscarlo!- Se paró su amiga- ¡Dale!, sino me aburriré aquí solita-

-Está bien- Se paró él igual.

Lograron meterse entre las personas bailarinas, los minutos pasaban y no habían rastros de Josh. Tyler decidió acercarse a uno de los amigos, pero las personas no lo dejaban hacer ni un solo paso.

-¡Josh está en el hospital de aquí cerca!- Logró oir a uno de ellos.

Esas palabras adquirieron una fuerte sensación de tensión. El corazón le palpitaba rápido al igual que las anteriores veces. Josh siempre lo hacía sentir así.

-¡Debby!- Llamó a su amiga con unas pequeñas lágrimas, quién estaba detrás.

-¿Qué sucede?- Se sorprendió al verlo.
-¡Salgamos de aquí ya!-

Ella asintió y salió a la entrada lo más que rápido que pudo.
Alejados del ruido que ocasionaba estar allí adentro, Tyler la abrazó.

-¡Josh está en el hospital!- Comenzó a llorar más fuerte.

-¿Cómo lo sabes?, ¿Por qué lloras por alguien que no conoces?-

-S-ssu a-amigo lo-lo di-dijo -Sollozó- ¡Nn-no ss-eé pp-orqué lo ha-hago!-

Debby tenía razón, estaba llorando por un maldito desconocido. Alguien que lo trataba mal y lo llamaba "maricón" por su orientación sexual. Sin embargo le daba sentimientos.

-Acómpañame al hospital, por favor- Le rogó a su amiga y la soltó.

-Claro cariño, ahora pediré un taxi- Intentó consolarlo.

Debby sacó el móvil de su bolso y marcó un número que al parecer lo sabía de memoria. Lo colocó en su oreja, esperando a ser atendida.

Segundos después de dar indicaciones ella colgó. Logró ver que su amigo aún seguía llorando pero esta vez se encontraba sentado con la cabeza entre piernas.

-Tranquilo cariño, seguro estará bien- Lo observó con pena.

-¿Y si ya no está aquí?- Susurró.

-¿¡Qué carajo dices zorra de mierda!?- Le dio una pequeña patada.

Tyler estaba por hablar, pero el taxi había llegado.

El viaje fue corto, no gastaron mucho dinero ya que el hospital era cercano. Tyler se bajó a lo que corrió hasta la entrada. Notó que ella no se apuraba, ni siquiera caminaba. Estaba parada con bolso en mano observandolo a través de una mirada triste.

-¿No vendrás?- Le gritó.

Respondió por medio de un gesto negativo con la cabeza.

Quería que su mejor amigo (considerado su hermano) lograra enfrentarlo solo... Aunque no comprendía el por qué tantos sentimientos hacia aquel desconocido, sospechaba romance.

Tyler comprendió, se dirigió hasta recepción y preguntó por un tal Josh Dun.

-Mmmhh...¿Josh Dun?- Preguntó la señorita acomodando sus lentes.

-Así es- Respondió con un nerviosismo notable.

La jóven tecleó rápidamente.

-Bueno, según su historial médico fue adquirido aquí hace unos 40 minutos, sufrió un accidente de tránsito pero sólo tiene fracturas en la columna, cadera y rodilla derecha... También sufrió un desmayo y pérdida de consciencia pero en este preciso momento está despierto y se encuentra bien-

-¿Puedo pasar a verlo?, por favor...

-No estamos en hora de visitas, son las 4 de la mañana y la hora es a las 5 de la tarde-

-Al menos... ¿Puedo saber el número de habitación?, así a la tarde lo visito- Mintió.

-69-

Tyler agradeció. Fingió irse por la puerta, pero realmente no lo hizo. Corrió por los pasillos hasta encontrar la habitación número 69. Sabía que en ese horario las puertas estaban sin llave, sin dudarlo la abrió.

-¿Tyler?- Se sorprendió el joven.

-¡Josh!- Se acercó a él con un poco de lágrimas.

-¡No llores!- Intentó consolarlo.

-Lo siento, soy muy sensible- Sonrió fingidamente.

-¿Por qué has venido?, Apenas hemos hablado-

-Quería agradecerte por tu acto- Respondió Tyler con alivio.

-No hace falta... Te arriesgaste demasiado- Sonrió.

-Da igual- Se encogió de hombros.

-Debo de decirte algo- Dijo Josh.

Pero fue interrumpido por la puerta. Ésta se abrió y estaba el doctor.

-¿Usted qué hace por aquí?- Le preguntó a Tyler.