Por otro lado, Emily también se había quedado petrificada. De aquello no sabía nada. Sus ojos se abrieron tanto al sentir las palabras de Zayn retumbar en sus oídos.
- Washington está en código rojo. – explicó Chaz. – El gobierno lo ha decretado y es solo porque la mafia está ahí ahora.
- ¿Tentation la tiene? – logró preguntar Travis, con un poco más de aliento.
Zayn asintió. Endureció la mandíbula para evitar descontrolarse en ese momento. No podía evitar sentir ardor en sus puños al escuchar el nombre de esa mafia.
- Sé que me quieren a mí. – Zayn habló en un hilo de voz. Todas las miradas estaban centradas en él.
- ¿Y por qué demonios se la han llevado a ella? – Travis alzó la voz, caminando de un lado a otro. Aquella pregunta no iba dirigida especialmente a Zayn, pero este la sintió como una indirecta bastante fuerte. Le dolía muchísimo pensar que todo esto era su culpa.
Los cuatro se adentraron en el departamento y Chaz cerró la puerta por detrás.
- Necesito ir por ella… - susurró Travis, pensando en voz alta. Tenía las manos sobre la cabeza, apretándosela. – Joder, van a torturarla… y todo se debe a ti…
Aquello había sido todo. No podía seguir fingiendo que las palabras de Travis no dolían tanto como lo hacían ahora. Zayn se tiró encima de él, pero antes de poder alcanzarle, Chaz se interpuso entre ambos, gritando en medio del barullo.
Emily retrocedió, con Elisabeth asustada en los brazos. Ver a la niña así, solo le hizo saber que tenía que hacer lo que en ese momento seguramente Megan habría hecho.
- ¡Basta! – gritó fuertemente. Tan fuerte que ni siquiera ella misma se lo creyó. - ¡No sé qué demonios está sucediendo, pero es suficiente! – los tres hombres que tenía al frente se voltearon a mirarla. Travis había bajado la guardia y Zayn se había dedicado a dar vueltas en el cuarto, con la mirada en el cielo. Chaz solo se había quedado pasmado.
- Tiene razón. – susurró Travis. Se dio media vuelta, observando a Zayn mirar por las ventanas de su pequeña habitación. Mientras lo miraba, pudo entender lo preocupado que Zayn también se encontraba por Megan. Estaba tan ido. Tan tenso. Tan paranoico. Tanto que podía sentirse en el ambiente. Tenía que entender, por al menos un momento, lo que acababa de hacer era totalmente injusto para Zayn. Suponía que él sabía a la perfección, que Megan había estado en peligro desde el primer momento en el que habían salido juntos. – Escucha, esto es lo que Megan hubiera querido que hiciéramos. – habló fuerte y claro, pero Zayn no volteaba la mirada hacia él. – La quiero de vuelta, tanto como tú. Y no voy a permitir que nada le suceda. De eso puedes estar muy seguro. – Zayn tragó saliva. Sentía como si el aire le faltaba, cada vez que Travis se refería a ella de ese modo.
Desde que sabía que Megan había sido secuestrada, no le había invadido aquella desesperación que en ese momento se formaba dentro de él. Tan densa. Deseaba llorar. Y aunque lo detestaba, ahora mismo en sus ojos se había formado una suave capa de lágrimas. Apretó los puños. Deseando con toda su alma que los sentimientos no le vencieran en ese momento.
- Te lo juro, que vamos a traerla de vuelta. – continuó Travis. Zayn tragó saliva. – O dejo de llamarme Travis Maslow.
Y Zayn, sin mirarle, asintió de una manera amable, todavía bastante tenso y apoyando sus brazos en el marco de la ventana. Si se soltaba, empezaría a llorar como un niño. Travis lo observó, no podía pedirle más y supo que aquella afirmación que Zayn había hecho con la cabeza, era suficiente para formar una buena alianza en todo lo que se les venía a continuación. Necesitaban estar juntos ahora más que nunca.
El ambiente cambió de rumbo. Las cosas habían dejado de estar tan tensas, pero había un silencio que reinaba con incomodidad.
- Yo… - Emily intervino, casi tímidamente después de haber dado un grito tremendo hace unos minutos. – Necesito saber qué está pasando. – fue clara y precisa, tanto que hizo que Chaz soltara una risa en voz baja. – Si voy a formar parte de esto, necesito saber dónde está Megan.
- Si lo supiéramos no estaríamos aquí. – Travis le interrumpió bruscamente.
- ¿Quiénes se la han llevado? – la pregunta cayó en dirección a los tres. Entonces Zayn recordó aquel pequeño detalle que estaba fuera de sus manos. Emily no tenía idea sobre Tentation. – Y… ¿por qué está sucediendo esto? – las preguntas iban aumentando. – Zayn… - susurró ella, para que él pudiera mirarle. Pero Zayn no se animó a hacerlo. – Necesito saber quiénes… - ella se aclaró la garganta. No sabía de qué modo ellos tomarían esto: - ¿Quiénes son ustedes?
Chaz sonrió a medias, mirando a Travis de soslayo, que tampoco pudo evitar sonreír por lo inocente que Emily Prescot podía ser a veces. Por otra parte, Zayn observaba los edificios alrededor del edificio de Travis.
- Cuéntale todo. – exclamó Zayn hacia Travis, sin quitar la mirada en el horizonte. – Y procura que no salga corriendo.