Arenam: Umbra - Arena: Sombra

Cap. 31: El Diamante.

Veo como nos acercamos rápidamente a la entrada de la aldea.

En sí el lugar se veía como una aldea común y corriente, el cual tenía un muro de madera a todo su alrededor, aunque no era muy alto. Lo único que era extraño es que cada 40 metros aproximadamente había una estatua de una gárgola sobre un pilar de piedra, lo que contrastaba demasiado con el muro y los edificios. Definitivamente esas gárgolas cobran vida.

-Que extrañas estatuas.- (Melissa)

-Son Gárgolas.- (Roid)

Vaya, alguien hizo la tarea...

-¿Qué?- (Melissa)

-Son estatuas vivientes. Normalmente se los utiliza para vigilar o proteger. Ahora mismo esos están en su modo de piedra, siendo estatuas en su totalidad, pero cuando se viola la regla que ellos regulan es cuando se despiertan y atacan. También pueden ser despertados mediante el Aura del creador. Es una bestia que aprendí de mi libro, y no es nada malo, está bien si buscas una transformación que resista bastante y no consuma mucho Aura, pero esa es su única especialidad: resistir.- (Roid)

-Entonces todas esas Gárgolas están ahí para proteger el poblado ¿Verdad?- (Aurelio)

-Si, seguro.- (Roid)

O quizás están ahí para evitar que escapen...

-De acuerdo, ya estamos llegando así que colóquense sus túnicas y eviten que los vean directamente. Asegurémonos que todo sea seguro primero.- (Celine)

Los chicos solo afirman ante mi orden.

Al acercarnos bien pudimos notar que alrededor de todo el poblado había un lago que actuaba como una muralla natural y la única manera de entrar al pueblo era por un puente levadizo.

Esto no me gusta.

Llegamos hasta la entrada del pueblo y 2 guardias con armadura de metal nos detienen. Al otro lado del puente habían otros 2 pares de guardias.

-¡No continúe avanzando!- Gritaba el guardia mientras bajaba su lanza para impedir nuestro paso.

Myles obedece la orden y detiene la carreta.

-¿De dónde viene y que quiere aquí?- (Guardia)

-Venimos del poblado de Parra y solamente buscamos un lugar para descansar mientras pasa la tormenta. Traigo conmigo a 5 acompañantes más.- (Myles)

Luego de que Myles les hable, el guardia hace una señal y un compañero suyo se acerca a la carreta y comienza a realizar una magia que no conozco. Al rato el hombre termine y le hace una señal con 3 dedos al guardia que nos detuvo.

-De acuerdo, pueden pasar. Por favor intente no provocar problemas a la gente del poblado. Que disfruten la estadía.- (Guardia)

Luego de eso, se corre a un costado y Myles ordena a los caballos a moverse.

-Eso fue demasiado fácil.- (Aurelio)

-Pensé que iban a ser más estrictos y nos iban a pedir que bajemos.- (Melissa)

-Sí, fue demasiado fácil.- (Celine)

Al entrar todo lo que vimos era tal y como una aldea sería. Casa normales, locales normales, gente normal. Incluso podíamos ver niños correr y jugar tranquilamente por el pueblo.

-Yo no veo nada anormal en el pueblo.- (Aurelio)

-Al parecer es un pueblo normal y corriente.- (Melissa)

-¿Y por qué la intensa guardia, las murallas, las gárgolas?- (Celine)

-¿Bandidos? Además no es raro ver que un pueblo tome medidas defensivas ante los reinos que abusan de su poder en épocas de guerra.- (Roid)