Cap. 4: Lanett, La Catalizadora y "La luna que levanta los muertos"

95 13 5
                                    

Siento pesado mi cuerpo, y me duele la gran mayoría del mismo. También tengo demasiada hambre ¿Qué hora es? Debo levantarme, pero me cuesta ¿Qué es lo que me pasa?

Abro los ojos para comprobar cual es el causante de mi pesadez. Mi hermana Loren se encuentra sentada a mi costado durmiendo. Ahora que lo medito un poco, luego de mi pelea con el oso he colapsado, y al parecer he logrado salvarme y desde entonces Loren estuvo cuidando de mí. Debo agradecerle por eso, eso y por haber llegado justo a tiempo.

Empujo suavemente el hombro de mi hermana con el fin de levantarla pero con delicadeza.

-Loren, Loren. Ya levántate. Tengo que ir al baño.-

-Mmm... Ma, un ratito más.-

-Looooreeen. Me lastimas.-

Parece ser que al fin mi dulce voz de niña le llego a su cabeza. Se levantó rápidamente luego de escucharme, y casi me da un cabezazo al momento de hacerlo.

-¡¿Celine?!-

-Jejeje Hola-

Al momento de saludarla se tira sobre mi cuello para abrazarme mientras empieza a llorar.

-¡Buaaaaaa! Celine.-

-Loren, enserio, no te me cuelgues, me lastimas.-

Enserio. Aunque duele mucho su abrazo, es realmente agradable tener una hermana que se preocupe por ti. Te da un calor que te hace sentir relajada y feliz.

-Sniff lo siento.- Se limpia un poco la cara mientras toma un poco de distancia.

-No te preocupes. Ademas no estoy herida de gravedad. Son solo muchos moretones y pequeños cortes, pero nada más que eso. Nada grave.-

-Me alegro mucho hermana- Se acerca una vez más para darme un abrazo, pero solo que esta vez es mucho más cuidadosa. -Me alegra que mamá haya llegado a tiempo. No quiero perderte.-

Mamá. Tengo que hablar con ella. Al fin y al cabo, ella resultó ser otra Teneram.

Antes de desmayarme, pude ver claramente que nuestra madre llegó a salvarme de ese oso. Al aparecer el segundo oso que había llegado luego del que maté, se había arrojado con el fin de atacar a mamá, pero ella empezó a reunir un miasma que provenía del cadáver del oso que vencí y se empezó a formar una esfera negra en su mano. No llegue a ver desde ahí como se desarrollo el combate dado que en ese momento caí ante el cansancio, pero sí logré notar claramente que esa energía era del elemento Umbra. No cabe duda. Además, nuestra madre nunca usó su elemento principal, ni tampoco ha utilizado otro elemento con la suficiente potencia como para indicar que posee compatibilidad con ello.

Tengo que verificar si estoy en lo correcto.

-Loren ¿Donde está mamá?-

-Está en el comedor, cosiendo algunas prendas suaves para ti hermana, ya que estas herida.-

-Por favor llámala. Además avísale que no será necesario, ya que no estoy tan lastimada.-

Luego de unos segundos, mi madrastra entra a la habitación con un vestido azul que le cubre hasta los tobillos y un delantal blanco con algunos pocos bordados de flores. Rápidamente se acerca a mí para abrazarme al darse cuenta que mí condición había mejorado.

-Celine, cariño ¿Estas bien?-

-Si mamá. No es tan grave como creen. Solo unos cuantos golpes. Aunque tengo que admitir que yo también pensé que estaba en una peor condición.-

Mi madre se acerca para revisar detalladamente mi cuerpo. Ambos lados de la cara, mis brazos e incluso levantó mi vestido para revisar por debajo, el cual rápidamente baje. Acepte el hecho de renacer como niña, pero cuando se trata de mi cuerpo de chica, me da mucha vergüenza mostrarlo o siquiera verlo por mi mismo. Ni pregunten como reaccioné cuando me bañe por primera vez sola. Tardé en acostumbrarme.

Arenam: Umbra - Arena: SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora