Cap. 36: La mansión de las muñecas. Parte 2.

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Después de salir del comedor junto con Loren, Myles aparece desde la puerta de la habitación vecina que pertenecía a la cocina.

-¿Desea que le acompañe mi señorita?- 

-Por favor Myles. Buscaremos los medicamentos que necesitamos para el viaje y algunas provisiones.-

-Como usted desee.-

Deseaba hablar ahora mismo con Myles sobre el asunto de la muñeca el cuál me daba algo de mala espina, pero preferí quedarme callada hasta que caminemos libremente por el pueblo para poder hablar. No me siento seguro aquí.

Después de preparar nuestras cosas en silencio, los tres vamos a la entrada de la mansión en donde nos esperaba la carroza que nos llevaría... Aunque lastimosamente hay un invitado indeseado.

-Buenos días señorita Nox. Será un placer pasear con usted.-

La persona que estaba al frente de la carroza y que al parecer vendría con nosotros no era nadie más que la hija de Amelia, Charlotte.

-Buenos... Días.-

-¿Vendrá con nosotros?- Pregunta Loren mientras cumple con su perfil de niña inocente.

-Así es, mi cuerpo es algo débil por lo que no puedo salir con frecuencia, pero a su vez es necesario salir a caminar un poco para realizar un cambio de aire.-

-Ya~veo. De acuerdo, entonces ¿Nos vamos?-

-Sí.-

La chica con una respuesta casi inexpresiva se sube a la carroza y luego le seguimos nosotros. Ella se sentó junto con Loren mientras que el lado opuesto estábamos Myles y yo.

El viaje comenzó tranquilamente. Charlotte hablaba casualmente con Loren mientras que Myles observaba el recorrido y yo analizaba disimuladamente a Charlotte.

Ella no parecía tener nada extraño más allá de sus inexpresivas caras y, como siempre presente, una muñeca. Esta vez la muñeca tenía la apariencia de una campesina con un color de cabello parecido a la de Loren, un lindo castaño claro.

-Que bella muñeca.- (Loren)

-¿Te parece? Lisa es de mis favoritas. La preparé yo misma.-

-¿Haces tus propias muñecas?-

-Así es. Poseo mucho tiempo libre cuando termino mis estudios y debido a mi salud no puedo salir afuera para jugar, entonces me quedo dentro a jugar con muñecas y como aveces me aburro de las mismas muñecas de siempre, decido crearme algunas.-

-Eso es increíble. Te salen muy bellas.-

En ese momento Loren toma a la muñeca.

-Me gustaría tener una muñe...-

De repente Loren corta su comentario y se queda un segundo perdida.

-¿Te encuentras bien?- (Charlotte)

-S~Sí, no fue nada. Como te decía, me gustaría tener una muñeca así en casa. Las mías son muy simplistas al lado de estas.-

-Si quieres, puedo regalarte algunas.-

-¿Enserio?-

-Sí, tengo muchas, además también puedo hacer una a tus gustos.-

-Eso sería genial. Muchas gracias.-

En ese momento Charlotte agarra su bolso y saca otras dos muñecas, uno de una mujer de cabello negro y otro de un señor, graciosamente muy parecido a Myles. Ella extiende las manos y trata de dárnoslo a nosotros.

Arenam: Umbra - Arena: SombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora