15.

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Adriana llegó alarmada con el celular en mano.

Habíamos terminado hace unos minutos de que nos tomarán las medidas y ahora íbamos directo a comer algo con BaekHyun.

—Es sobre ChanYeol. — extendió el teléfono y Mariana lo tomó —

—¿Diga? — cuestionó—

—¿Qué fue lo que sucedió? — la más pequeña le preguntó a jefa y amiga, ella negó —

—ChanYeol, ¿Está bien? — fue momento mío de hablar.

El alto había desaparecido y la preocupación estaba presente, tal vez habíamos hecho algo mal y se sintió incómodo por nuestros comentarios. Lo queríamos, su compañía está genial pero tampoco podemos pasar mucho tiempo con él, tenemos trabajo y las tres somos mujeres. Tenemos distintos temas de conversación.

—Voy para allá. — se escuchó a Mariana, una vez colgó nos miró — Detuvieron a Yeol… otra vez.

—¿Qué ese gigante no sabe hacer otra cosa que meterse en problemas? — Kenett bufó —

—No sean duras con él, tal vez tenga una explicación para lo que sea que hizo. — comenté — ni se les ocurra dejarlo ahí solo.

—El idiota está con el corazón roto. No lo dejaré. — Mariana dijo—

—Las acompaño. Sirve que todo nos ponemos al día— nuestra jefa habló — También necesito despejarme.

Las cuatro fuimos directo a la comisaría, el camino se hizo realmente corto pero las cuatro estábamos realmente preocupadas por el de orejas chistosas. Una vez entramos al lugar vimos demasiada gente, una de aquí para allá y finalmente un oficial se acercó.

Nos dedicó una mirada a cada una y después se aclaró la garganta.

—Bang Yongguk, comandante. ¿En qué les puedo ayudar? —dijo con su profunda voz —

—Park ChanYeol, recibí una llamada que lo tenían detenido. — Mariana habló con cierto toque en su voz —

—¿Está bien? — cuestione —

—¿Park ChanYeol? Iré a ver su caso. — dijo el comandante, ignorandome —

Este se retiró y Mariana suspiró, Adriana solo se dedicó a pasear por la comisaría y Kenett y yo miramos a Mariana quién se notaba preocupada y no precisamente por ChanYeol. El comandante volvió a aparecer y nos guío a las cuatro a una habitación donde estaba en alto; despareció con Mariana para arreglar el papeleo. Adriana aún no volvía.

—¿Qué has hecho ahora? — le pregunté, ChanYeol se pintó de rojo—

—Yo quería ser un cóctel con Rose. — sus orejas se tiñeron de un rojo intenso ante la vergüenza. — No puedo rendirme.

—Eso no explica que haces aquí. — Kenett le golpeó en la cabeza — Habla orejón.

—Le iba a comprar un ramo. — alzó este mismo, aún lo conservaba — Pero vi a-

—¡ChanYeol! — Adriana entró y abrazó al alto — siempre en líos.

ChanYeol miró a Adriana por unos segundos y apartó la mirada apenado, se sentía bien con nosotras, hemos sido sus amigas durante mucho tiempo y lo más probable es que nos hayamos equivocado en alejarlo.

El alto nos miró ahora a las tres y nos regaló una sonrisa.

—No importa, ya no importa nada.

Dijo con la sonrisa aún en su rostro pero sus ojos expresaban tristeza.

—Oh, Chan. — Kenett lo abrazó — Esa chica no es para ti. Ella se lo pierde y no puedes hacer un cóctel, necesitas de las frutas y no creo que quieras compartir ni mucho menos tener una orgí-

 ❝ Síntomas Del Te Amo❞ [ Joshua y Tú ] Editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora