❝ Síntomas Del Te Amo❞ [ Joshua y Tú ] Editando

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— Entonces… ¿Sales con alguien?

GD se encontraba en su enorme silla, la silla del poder y sabiduría.

Tenía sus pies sobre el escritorio, jugaba con una pluma entre sus delgados dedos dando esa típica escena de jefe todo poderoso y bastardo pero dejando de lado el traje y zapatos carísimos. Todo hubiera salido tal como lo planeo pero cuando iba a colocar los pies en la alfombra la silla (de rueditas, por supuesto) se recorrió hacia atrás provocando que cayera, de trasero.

BamBam corrió a ayudarlo mientras las tres reíamos.

— Como sea. — raspó la garganta, incómodo. — _____, ¿Cómo es posible que estés en una nueva relación? — se acomodó su sudadera.

— B-bueno… surgió de la nada. — dije nerviosa — pero realmente no le veo el problema. Me gusta.

Mis amigas simplemente asintieron con la cabeza.

— Si, ese no es el problema. — suspiró. — No me molesta que salgas con chicos, es más, soy feliz por eso pero se te olvida que eres una figura pública que acaba de terminar una relación. Se que no te interesa lo que digan los demás pero tarde o temprano todos esos comentarios te afectarán. Ustedes — dijo ahora mirando a todas — son mis modelos top. Tienen el peso de la empresa sobre sus hombros aunque no lo crean.

— Lo sabemos — Mariana miró a GD, segura de sus palabras.

— Bien. — GD se dió la vuelta y miró a BamBam quien asintió. — Eres el encargado de que nadie se entere de está relación.

Algo dentro de mi tenía unas inmensas ganas de correr y abrazar a mi jefe y amigo. Realmente siento que más que un trabajo estoy rodeada de amigos que siempre me apoyan; sin embargo, también hay algo que me incómoda como el no poder salir libremente con la persona que me gusta. ¡Oh diablos! ¡Eso sonó realmente vergonzoso!

Joshua me gusta.

— …También que investigues al chico.

Y mi nube de pensamientos se dispersó.

— ¿Qué? — sentí la mano de Mariana en mi hombro, como si no quisiera que dijera una locura.

— Es por tu bien. — se limitó a decir.

— Por ahora deberán de prepararse para el desfile, solo faltan dos días. Me gustaría que buscarán a BaekHyun para cerrar los detalles y ayudarlo con lo que le falta. — GD se volvió a su silla.

— Lo haremos — Mariana aseguró y me vi arrastrada por Kenett y Mariana.

Una vez afuera de la agencia nos fuimos directo a darle una visita a BaekHyun. El pobre de nuestro amigo estaba como loco corriendo por todo su restaurante, parecía que no había dormido hace días por las bien marcadas ojeras que traía y ni siquiera se acordaba del espejo (cabe mencionar que enorme, como su vanidad) que tenía.

— ¿Pero qué te ha pasado? — le pregunté una vez estuvimos sentados todos — Baek, no has parado ¿Cierto?

— ¡Por supuesto que no! Las personas que contrató tu jefe son unos inútiles. — lo último lo dijo en voz baja — el desfile es solo en unos días y me hace falta aún los arreglos, la banda y seguridad.  ¡Qué será de mí, soy muy joven para las arrugas!

— Tranquilo, no pasa nada — Mariana le trató de tranquilizar pero BaekHyun solo negó con la cabeza.

Para esto, Kenett había dejado a un lado su café y le dedicó una sonrisa que Baek no supo interpretar pero que Mariana y yo sí, ella era un demonio cuando quería.

— Oh, descuida, Baek. Tal vez no tengas arrugas, te cuidas demasiado la piel. — BaekHyun sonrió agradecido — pero tal vez cabello no tengas, tantos tintes que has usado y ahora el estrés, agregándole que lo has estado jalando, ¿Verdad?

Y entonces BaekHyun se puso pálido y soltó un quejido, rápido sacó su teléfono celular y colocó la cámara frontal, se miró horrorizado y dejó caer la cabeza en la mesa.

— Soy un asco.

Declaró después de unos segundos, Kenett se empezó a reír.

Pasamos un rato ayudándole con los arreglos y la banda, le dijimos que la seguridad la tendría que conseguir por su cuenta. BaekHyun nos agradeció muchas veces, el pobre chico después de más de una semana al fin saldría temprano de todas sus tareas y apuesto a que se metería en un buen baño relajante.

ChanYeol en la noche nos fue a buscar y los cuatro partimos al hotel.

— Que bueno que le hayan ayudado, hace unos días pasé a comer y casi me da un ataque al verlo tan furioso, ansioso, enojado y casi deprimido. — dijo tirándose al sofá — cómo sea. Les quería pedir un favor.

— No, ChanYeol no te quedarás a dormir. — dijo Mariana.

— No te prestaré más dinero, ve y busca un trabajo, flojo — dijo Kenett.

Chasqueo la lengua — Son unas malas conmigo, ____, habla con tus amigas. ¿Esos es lo que piensan de mí? — se llevó una mano al pecho, fingiendo estar ofendido.

— Mejor no hablemos de eso, dime qué es lo que quieres — le corté —

— Necesito una invitación más para el desfile. Por favor.

— ¿Qué? ¿Para qué quieres una invitación más? ¿Ya acaso tienes amigos? — Kenett se burló.

— Mirá, enana…

— No peleen, pero Kenett tiene razón, Chan — Mariana indagó — ¿Para quién es esa invitación?

Sin poder evitarlo, ChanYeol se sonrojó. Sus orejas se volvieron rojas,rojas y empezó a rascarse la cabeza nervioso.

— Oh,no. No quiero a Rosé — dije — Ya habíamos quedado de que ella no es tu media naranja.

— No es ella, ¿De acuerdo? Es una chica que conocí no hace mucho. Por favor, se las presentaré en la ocasión. — rogó con ambas manos unidas, parecía importante para él.

— Okay — respondí — pero más te vale que sea agradable, Chan. Tus relaciones amorosas no dan mucho de qué hablar.

— Son tan malas conmigo — hizo una mueca de disgusto —

Todas estábamos listas para irnos a la cama cuando ChanYeol aún seguía ahí parado.

— ¿Ahora qué? — le preguntó la menor de ahí —

—… ¿Me puedo quedar a dormir?

— ¡ChanYeol! — gritamos las tres.

(( ☎️ ))

Hey¡! Mucho tiempo ¿No? Se me había pasado publicarlo jeje. Ya tenía el capítulo y pues simplemente se me fue. Cómo casi ya no ocupo la app pues siento que ya publiqué mis borradores y ¿Adivinen qué? Tengo todos pendientes jajaja.

Cómo sea, gracias por ser pacientes y seguir acompañando a su autora y amiga.

Te agradecería si votas, comentas y compartes. Nos vemos en otra ocasión.

Bha bha 😔👌