-Ponté esto.- Dije lanzándole una camisa blanca.
Me encontraba buscando algo de vestir para Lucas, ya que íbamos tarde para encontrarnos con las princesas. Los dos estábamos en ropa interior, recién nos habíamos levantado luego de haber dormido.
-Sara, el color blanco no me gusta.- Dijo mirándome con una sonrisa.
-Desde ahora te encanta.
Busque unos zapatos negros junto a unos pantalones del mismo color y salí del armario, le di un pequeño beso a Lucas y coloque su ropa sobre la cama, me dirigí al baño y me duche.
Salí de la ducha envolviendo mi cuerpo con una toalla, Lucas ya estaba listo y estaba sentado en la cama.
Me dirigí hacia el armario y saque ropa interior, unos zapatos rojos y un vestido del mismo color. Comencé a caminar hacia el baño para cambiarme.
-Sara...
Me detuve y giré cargada con toda la ropa en mis brazos.
-Dime
-Lamento mucho haberte golpeado...
Me acerque a el, deje la ropa y los zapatos sobre la cama y me arrodille quedando mi cabeza a la altura de sus rodillas y apoye mis manos sobre estas.
-Por que te sientes así?- Dime mirándolo.
El bajo la mirada lentamente.
-No puedo quitarme las imágenes de tu cuerpo lastimado por mi culpa...
-No fue tu culpa...- Dime acariciando su mejilla.
-Si, si lo fue, quien marcó tu piel? Que animal pudo quebrar esa hermosa rosa...
Sus ojos estaban fijos en el suelo, el estaba enojado consigo mismo.
-El animal se convirtió en príncipe y le regaló esa hermosa rosa a la princesa.- Dije acariciando sus labios con mi pulgar.
El negó con rabia.
Me levante lentamente y le di la espalda a Lucas dejando caer la toalla a mis pies.
-Mírame, ves alguna herida?
Escuche que el se levantaba y daba pasos lentos hacia mi.
-Tu cambiaste mi piel, sanaste mis heridas y por eso mi piel te pertenece.- Desplace mis dedos por mi clavícula hasta mi abdomen.
Sus manos recorrieron mis espalda y se unieron en mi abdomen.
-Si necesitas que te perdone... Estas perdonado por el resto de nuestras vidas.
Sentí su cuerpo contra el mío, su respiración en mi nuca y sus manos sobre mi abdomen.
-Que pensabas cuando fuiste al aeropuerto a buscarme?- Dijo susurrando.
-No podía pensar... Sentía que una parte de mi se había ido contigo.
Lucas me tomo de las caderas y me giro haciéndome quedar frente a el, me abrazo fuertemente y me besó.
-Llegaremos tarde.- Dije sonriendo.
-Vístete, no quiero que nadie vea a mi mujer desnuda.- Dijo mirándome con picardía.
Tome la ropa que estaba sobre la cama junto con los zapatos y me dirigí al baño a colocármela.
Salí del baño y Lucas estaba hablando por teléfono.
-Si, gracias Adam.- Dijo colgando.
-Ya están aquí?
Asintió.
Corrí rápido hacia el y me besó. Una sonrisa se dibujo en su rostro al igual que en el mio. Salimos de la habitación y bajamos la larga escalera hasta llegar a la sala principal donde se encontraban Lily y Adam.
Lily se había convertido en mi mano derecha además de que estaba apunto de convertirse en primer ministra.
Adam junto a Carlos dejaron de trabajar para mi padre para trabajar para mi, eran junto con Lily mis personas de más confianza.
-Esta listo el parque.- Dijo Lily sonriendo.
-Gracias Lily.
Lucas tomo mi mano y me miro.
-Lista?
Asentí.
Volver a recordar todos esos momentos juntas, el sufrimiento y el dolor no es muy agradable, pero estamos vivos y eso es lo que importa.
Nos dirigimos hacia la parte trasera de la mansión donde unos diez árboles en circulo junto con mesas, sillas y decoración de color blanco hacían un hermoso parque de verano.
-Sara!
Tara corrió hacia mi y me abrazo fuertemente.
-Te he extrañado!- Dijo besando mi mejilla.
-Como has estado?- Dije sonriendo.
-Bien!- Se le podía notar lo feliz que estaba.
-Tienes que ver a alguien princesa.- Dijo Martín sosteniendo a Alva en sus brazos.
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El Trono de la Reina
Diversos-Buscabas esto princesa? Las luces se encendieron y mi cuerpo se heló, las cenizas habían vuelto a reunirse, las pesadillas se hicieron reales, los peores sueños se convirtieran en hechos reales. Estaba vestido con un traje negro, su sonrisa cínica...