Capítulo 13

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-Quiere algo de tomar?- Me pregunto una azafata acercándose a mi.

-Si, agua sin gas... y que este muy fría por favor.- Le dije con una leve sonrisa.

La chica asintió y se fue con una sonrisa.

Había costado convencer a mi padre para que sus hombres nos dejaran salir de la mansión, pero lo logramos y llegamos al aeropuerto y ahora estábamos por despegar.

Lucas tomo mi mano y beso mis nudillos. 

-Todo saldrá bien, todas estarán sanas y salvas pronto.- Dijo con una sonrisa.

-Sara...- Lily se levanto de su asiento y se sentó a mi lado.

La mire atentamente junto con Lucas, ella asintió.

-Tu padre y sus hombres vendrán con nosotros...- Dijo ella cerrando sus ojos esperando mi reacción.

-Que?! No! No, dile que despegue!- Me levante del asiento dispuesta a despegar yo misma el avión.

Unos brazos fuertes me rodearon la cintura y me volvieron al asiento.

La risa ahogada de Lily se escucho por todo el avión, Lucas con una sonrisa me lanzo un beso en el aire.

Me senté y me cruce de brazos, viajar con mi padre y sus matones y además Max no era muy agradable. Por suerte mis propios matones estaban conmigo.

Francisco estaba sentado unos asientos mas adelantes mirando televisión, pero desde que llegamos cada dos segundos mira hacia donde nos encontramos. Dy estaba unos sentado en otra fila al lado nuestro, y estaba durmiendo; era muy tierno cuando dormía, y no creo que se le pueda llamar a eso un matón. Una risita se escapo de mis labios.

-El síndrome de Estocolmo!- Mi padre entro al avión con una gran sonrisa seguido de sus guardias, y Max.

La mirada de Lucas se oscureció, se notaba que mi padre no le caía bien.

Mi padre se sentó en unos asientos que estaban enfrente a nosotros; donde podía mirarnos, junto a el se sentó Max y los otros guardias se sentaron dispersados en los demás asientos.

-Saben que es el síndrome de Estocolmo?- Dijo mi padre sonriéndonos.

Sentí como un gruñido por la parte de Lucas, yo solo negué.

-Este síndrome... se conoce por una reacción de la víctima de un secuestro, se enamora de su secuestrador, o simplemente le tiene afecto, generalmente es por la ausencia de violencia del secuestrador y la víctima lo toma como humanidad de su parte.- Dijo mirándonos con una sonrisa demasiado amplia.

-Por favor... no tienes otra cosa que hacer además de estar buscando síndromes psicológicos que se adapten a mi caso?- Dije tomando la mano de Lucas.

-No, querida. Es lo que te ocurrió a ti... haberte enamorado de este secuestrador...- Dijo mirando con asco a Lucas.

Lucas hervía de ira, estaba apunto de saltar de su asiento y golpear a mi padre. Mi mano subió hasta su brazo acariciándolo.

-Quieres que te repita todo de nuevo? Que no te había quedado claro en el juzgado? Lucas es mi esposo ahora y tienes que respetarlo.- Dije devolviéndole la misma sonrisa.

Teníamos que defendernos, mi padre siempre nos atacaba a los dos y nos defendíamos.

Mi padre me miro con una sonrisa y saco su portátil.

Max tenia su mirada puesta en mi y en Lucas.

Vi la cabeza de Lily unos asientos mas adelante, ella había desaparecido mágicamente de mi lado y ahora su mano se agitaba bruscamente en el aire.

El Trono de la ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora