Creo que ha sido suerte, me han disparado dos veces y todavía sigo respirando aunque no sea por mi voluntad.
Yo estaba allí, conectada a una máquina sin poder decir ni una sola palabra, abran pasado unas semanas, meses o quien sabe cuanto.
El dolor que sentía cada vez que Lucas me hablaba era peor que los dos disparos que recibí, el dolor de no poder hablarle, de no poder besarlo ni tocarlo, de no poder ver sus ojos. Una parte de mi se estaba muriendo con el.
-Sara, se que puedes escucharme... solo quiero que sepas que estoy aquí, estamos aquí, todos esperándote. Las princesas también están aquí... todos estamos bien...
Ahí estaba de nuevo, su voz ronca y grave resonaba en mi cabeza, sonaba quebrado; sin esperanza.
Mi corazón se volvía a romper, quería abrir mis malditos ojos y verlo, al menos eso. Como dolía, era insoportable no poder ver ni siquiera por un segundo a la persona que amas.
-Se que no he sido el hombre correcto para ti, te he golpeado, te he lastimado mucho. La primera vez que te vi... no fue en el secuestro, fue afuera, dos años antes, salias en las noticias, eras y eres hermosa, yo estaba metido en problemas pero cuando te vi sentí una frescura recorrer mi cuerpo, sentí una liberación cuando te vi y no sabia por que; la manera en la que hablabas, como movías tus labios, como mirabas a las personas. Me dije a mi mismo que tenia que tenerte y cuidarte para siempre... cuando Cross me obligaba a golpearte no podía soportarlo, tenia a mi propia princesa a mi lado y solo podía golpearla o la matarían. Y ahora que te tengo, que confías en mi, que puedo besarte, acariciarte y hacerte mía... estas... aquí, sin poder mirarme ni responderme siquiera...-su voz se quebró- Me siento un inútil, aquí a tu lado... sin poder hacer nada para que vuelvas...
Quería llorar, quería moverme y abrazarlo fuerte, besarlo y decirle que todo iba a estar bien.
-Te amo Sara, no sabes cuanto...- El estaba llorando.
Desee con todas mis fuerzas volver a moverme, poder respirar por mis propios medios y volver a su lado.
Algo frío, suave...
Mi mano comenzó a moverse lentamente, apreté las sabanas y comencé a mover mi cuerpo. Mis ojos comenzaron a moverse debajo de mis párpados y abrí mis párpados, la luz me cegó pero unas manos temblorosas cubrieron mis ojos.
Quite los tubos que entraban por mi nariz bruscamente, me senté en la camilla con la ayuda de Lucas, quite sus manos de mis ojos y lo vi; estaba muy deteriorado, tenia ojeras, se notaba que no se había afeitado por mucho tiempo.
Lucas me miro fijamente y acaricio mi mejilla.
-Tengo miedo de abrazarte tan fuerte y que te duelan tus heridas.- Dijo con su hermosa sonrisa.
Me largue a llorar, Lucas se lanzo sobre mi abrazándome fuertemente, sentí sus lágrimas sobre mis hombros.
-Por favor, no me sueltes...-Dije abrazándolo.
Deslice mis dedos lentamente por su espalda, mis manos iban tocando toda su piel suave y tensa.
-No sabes cuanto te extrañaba...- Dije tomando su rostro en mis manos.
-Yo debía decir eso...- Dijo mientras un par de lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
Me acerque lentamente a el y roce sus labios con los mios.
Dios, como extrañaba sus labios, esa sensación...
Lucas me tomo de la nuca y me acerco mas a el.
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El Trono de la Reina
Diversos-Buscabas esto princesa? Las luces se encendieron y mi cuerpo se heló, las cenizas habían vuelto a reunirse, las pesadillas se hicieron reales, los peores sueños se convirtieran en hechos reales. Estaba vestido con un traje negro, su sonrisa cínica...