Capítulo VII

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Presienten de que iban a ser hombres muertos y todo por culpa de su pequeña hermanita Normande. Len los miraba con furia y con los brazos cruzados esperando algún tipo de respuesta, por parte de uno de ellos. Y lo que recibe es un silencio absoluto de los cuatros adultos y un toque de picardía en sus ojos. Aunque el único que no lo destacaba era Katakuri. Un hombre que no daba emoción alguna a través de sus órbitas, pero podía notar algún que otro tembleque en su cuerpo.

Por su parte, Cracker amplía su sonrisa divertido viendo lo que estaba pasando en ese mismo instante que hasta se alejó de sus hermanos estirando aún más las bragas de la joven Len. Su mirada era perversa y la chica lo notaba.

—¿Esto es tuyo? —Se lo muestra no queriendo dárselo.

—Cracker no es gracioso —alza la ceja intentando averiguar que es lo que trama.

—Pero me divierte saber que nuestra inquilina sea tan despistada en dejar la ropa por ahí suelta. Cualquier pervertido como nosotros podría aprovechar la ocasión. —En el fondo se escuchan las risas de sus hermanos menos la de Katakuri.

—¿Así que admites que fuiste tú? —señalándolo con el dedo.

—No, más bien cierta persona se puso traviesa y te robó la ropa.

—¿Quién?

—Normande —habla finalmente Katakuri ya despertando de su trance hormonal.

—... Es demasiado mona como para poder hacer eso. —Una gota va resbalando por su sien sin poder creérselo.

—Cierto, pero recuerda somos la familia Charlotte. —Le aclara Oven muy tranquilo.— Y somos muy traviesos menos a éste de aquí —señalando a su mellizo mayor.

Katakuri iba a reprochar y se calló porque era lo mejor que podía hacer. En cambio, Len solo da un suspiro largo intentando pensar con claridad en su siguiente movimiento. La verdad es que estar correteando por todo el castillo en busca del ladrón la ha dejado agotada. No obstante, no le divertía que el hombre de cabellos lilas esté bailando por toda la habitación ¡y con sus bragas!

Daifuku y Oven querían unirse ya que querían molestarla; sin embargo, su hermano mayor los detiene. Los miró por un momento y negó con la cabeza para que no hicieran ninguna locura. Por lo poco que conoce a la chica, sabe lo que podría hacer capaz.

—Cracker, ¿me devuelves las bragas, por favor? —pregunta la chica amablemente mirando al comandante sweet.

—¿Y qué me das a cambio?

—Una paliza.

—Oye, que agresiva te has puesto. —Su boca se amplía más notando como una vena se forma en la sien de la joven.— Con esa actitud no llegaremos a nada.

—Cracker, te lo estoy pidiendo amablemente.

El joven Charlotte cruza los brazos estando en su modo pensativo.— ... No, creo que me divertiré un poco más.

—Cracker. —Una sonrisa, totalmente siniestra, se forma en los labios de Len. Esto a Katakuri no le gustó demasiado.

—Hermano, será mejor que le entregues esa prenda. —Le advierte Oven notando un aura tenebrosa en el cuerpo de Len.

—Si me da un beso en la mejilla, pero claro, es tan enana que ni puede alcanzarme.

Como se nota que a Charlotte Cracker le encantaba molestar a la joven Hirawashi que aún mantiene aquella sonrisa que no daba buena espina. Hasta decidió acercarse estirando las bragas hacia ella, aunque se alejó. Parece que tiene ganas de jugar el amante y ministro de las galletas.

This is love (One Piece - Charlotte Katakuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora