This is love (One Piece - Charlotte Katakuri)

Capítulo V

Silencio. No había sonido de por medio. «Que aburrimiento» esa idea resurgía una y otra vez en la joven Len que miraba con detenimiento en la ventana, sabiendo perfectamente que no iba hacer nada al respecto. Antes, en la reunión junto con Katakuri, dieron un informe de lo sucedido sobre los saqueadores. Realmente la chica estaba molesta por esos malditos ladrones por casi atacar a esos niños. Casi le daban ganas de matarlos ella misma, pero se contuvo. Y, Big Mom, aclamó a su hijo preferido por haber hecho un gran acto.

Más mosqueada salió de ahí porque no la respetó en ningún momento. Iba ser la esposa de esos cinco y no se merecía eso. Le daban ganas de salir de esa gran casa porque se sentía inútil en todos los sentidos. Y al llegar a su cuarto, se relajó por todos los medios del mundo. Y ahora, su único propósito era mirar por el ventanal intentando buscar algún punto de interés en su mirada. ¿Debería de saltar? No quería llamar la atención de los guardias. Estaba anocheciendo y un gran suspiro salió de sus labios.

Notó como el sueño la está dominando por lo que decide acercarse a su cama y dejó que su cuerpo se relaje tirándose en las colchas suaves y blandas. Tenía que despejar la mente en un instante, no pensar en nada. Y así fue, cerrando los ojos lentamente y quedándose completamente dormida.

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—¿Has ligado ya?

—No.

—¿Y qué has estado haciendo? —preguntó Cracker, mirando a su hermano mayor con una expresión relajada apoyado en la pared.

—¿Guiarla por todo el castillo? —especuló Katakuri.

El comandante con menos valor de recompensa de sus hermanos superiores miró mal a Katakuri y posó la mano en su cara intentando aguantar pegarle un grito. Tenía mucho respeto hacia su hermano mayor, pero, a veces, tenía que tener paciencia mutua en él.

—¿Tengo que ir yo y adelantarme? —Cruzó los brazos con la cabeza alta mirando al techo.

—Adelante. —Los ojos granates del hijo preferido de Big Mom se clavaron en su hermano de cabellos de color lila.

—¿No te importa? —Alzó la ceja sorprendido.

—Para nada. —Encogió los hombros mientras se separa de la pared.— Además, te recuerdo que los cinco estamos dentro del meollo.

—Pero como esa chica se ve que está realmente interesada en ti...

—Tonterías. —Un rugido salió de su garganta molesto.— Aunque... —Empiezó a recordar lo sucedido en el pasillo del castillo. Esa cercanía en la joven le llenaba algo de nostalgia y calma.

—¿Aunque?

—Cosas mías.

Cracker alzó la ceja un tanto extrañado ante el comportamiento de su hermano. ¿No le importaba que él intente con la chica? Bueno, sería una gran oportunidad para el amante de las galletas y, la verdad, la chica no parecía tan fea realmente. Tenía su carácter, linda y se veía que era inteligente.

Aún recuerdó cuando la joven se lanzó encima de él dejándolo en un estado de inutilidad en el suelo. Se sonrojó brutalmente al recordar ver aquella ropa interior de Len; se ve que la joven no tenía vergüenza ajena en mostrar aquello. Escuchó una leve tos seca por parte de su hermano viendo que Cracker estaba en su aire, teniendo pensamientos no muy puros.

—¿En qué piensas? —Katakuri se acercó un poco más a Cracker.

—En... nada. —La vergüenza se apoderó aún más haciendo que sus mejillas se sonrojen como si estuvieran a punto de explotar como un volcán.