Armas

51 2 0
                                    

Me desperté deseando que todo fuera un sueño; un solo día en esta "academia" de criminales y ya me quería ir ¡Pero no tenía otra maldita opción!

Hoy estaba decidida a practicar con las armas, que la policía me deje de buscar (si es que se habían molestado en hacerlo) y salir de aquí lo antes posible.

Me acerqué dudosa a los estantes con las armas y tomé lo que parecía una katana, no, era demasiado pesada para mi. Una espada no serviría, era demasiado larga, en una lucha cuerpo a cuerpo no me ayudaría en nada. Al final, encontré una daga perfecta con otras iguales a ella en un estuche.  Desde siempre me encantaron los cuchillos y las dagas, básicamente todo lo que tuviera filo.

Me posicioné delante de la diana y visualicé un punto fijo, el centro,  lo había visto en Lost , y amaba esa serie, algo tendría que haber aprendido.

Lancé el cuchillo por el mango y sorprendentemente se clavó en el centro, pensé que era suerte de principiante y lancé otro,  también dio donde me lo proponía ¿Desde cuando mi puntería era tan buena?

Había un saco de boxeo así que también practiqué con el. Había ido a boxeo dos años seguidos, supongo que ya no iría más.

Creí que no estaba tan mal; mi puntería era buena y pegaba bien, tan mal no podría irme ¿O si? Bueno, estaba completamente equivocada.

La chica que resultó tener quince años y llamarse Diana, como su padre había dicho, me llevó a lo que parecía ser un centro de entrenamiento, era muy interesante, había una especie de "ring" y maniquíes para lanzar dagas y cuchillos, arcos y flechas con dianas además de bolsas de boxeo y piscinas para nadar, que raro ¿Para qué querrían piscinas? 

-Esta es la sala de entrenamiento-dijo Diana.

-¿Podrías enseñarme el resto?-pregunté con la esperanza de que me guiara.

-Por supuesto-dijo la pelirroja.

Running from Death [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora