-¿Ya tengo todo? , ¿Tenis, ropa, bloqueador, pasta de dientes, cepillo de dientes y cepillo para cabello?. -
-Te falta tu toalla. - Francia estaba como una loca, preparando su maleta porque se iba a ir con su prima Key, todo el fin de semana, planeaban tener un tipo de excursión, era en familia, por eso yo no estoy invitada.
-¡Ya!, listo, al fin. Ya me voy Nat, no hagas locuras ni traigas a nadie a la casa.-
-Si mamá. - Me reí y Fran me dio un golpecito en la cabeza. - Adiós. - Nos abrazamos y se fue.
No tenía nada planeado, tal vez ver películas y comer palomitas, pero no quería estar sola. Mis papás y mi hermano, se habían ido a llevarlo a casa de uno de sus amigos, que vive muy lejos, y me dijeron que se quedarían a dormir allá y que mañana regresarían.
Entonces son las doce del día y estoy yo sola... Aburrido.
Decidí llamar a Adam y recordarle su invitación a tomar un helado.
(...)
-Si ¿Hola?. -
-¡Adam ! Soy Natalia. -
-Nat, hola que tal, ¿Qué cuentas?. -
-Te llamaba para ver si hoy tomamos el helado. -
-Claro, nos vemos en el parque de por el hospital en treinta minutos, ¿Te parece?.-
-Si claro, ahí te veo.-
Colgué, me fui por mi bolsa y me sali.
El parque estaba mas o menos a unos veinte minutos caminando, iba observando todo lo que había; los autos, los árboles, pájaros, personas, todo.
Hasta que llegué.
Adam ya estaba ahí, me saludo con su mano y al acercarme me dio un beso en la mejilla.
-Hola. -
-Hola. - Estaba vestido con unos jeans, y una camisa roja.
-¿De que vas a querer tu helado?. -
-Creo que de capuchino.-Se me hizo agua la boca, por pensar en el helado. - ¿Y tu?. -
-Aún no se, me gusta escogerlo en el momento. -
Llegamos a la heladería, entramos y me dio frío al instante por el aire acondicionado.
Una señorita nos atendió muy amablemente, nos empezó a mostrar todos los sabores.
-A mi me puedes dar uno de capuchino, por favor. -
-Claro señorita, y ¿A usted joven?. -
-Sorprendame. - Lo dijo en un tono muy... Promiscuo para mi opinión.
-Aquí tienen serian $3 euros. - Adam saco su cartera y le pago a la muchacha, yo le intente dar dinero pero no lo acepto. Salimos de ahí y empezamos a caminar.
-Sabes, no te hubiera reconocido si no fuera por tu cabello pelirrojo. - Adam sonrió y me volteó a ver.
-Yo no diria lo mismo de ti, parece que te tragaste todos los años y solo aumento tu estatura. - Me reí.
-Aja si claro, ¿Dónde habias estado todo este tiempo?. - Le di una lamida a mi helado.
Que delicioso.
-Natalia, te confesaré algo. - Me dijo Natalia esto se va a poner bueno. - Por la única razón por la que vine aquí es por ti. -
Se me atoro el helado.
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El Sueño De La Vida...(*Editando*)
Genç KurguNatalia Jones es una adolescente de 16 años, casi 17, toda su vida, la ha pasado pintando, leyendo y conviviendo con su mejor amiga, una vida perfecta, sin embargo, la situación económica de sus padres no es la mejor, por lo tanto la tendrán que...