Capítulo 3

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Saihara iba caminando por los pasillos del hospital, hace un rato que no veía a Ouma, no quería aceptarlo pero lo extrañaba.


Caminó hasta encontrarse con el área para niños el cual rápidamente localizó algo, seguramente era Ouma pero con una máscara de payaso, parecía que le divertía a los niños con cáncer. Entonces eso hacía para quedarse en el hospital,  de cierta manera le pareció tierno a Saihara, Ouma miró al peli-azul y se despidió de los niños para irse con él.

Saihara: Entonces esto haces...

Ouma: Es algo que me gusta, también puedo hacerlo contigo, nishishi.~

Saihara: Y-ya no soy un niño... Cómo sea, quería verte.—Desvió la mirada sonrojado.—

Ouma: ¿Para?

Saihara: No lo sé... Solamente no quiero estar solo...

Ouma: Está bien, iremos a tu cuarto y veremos televisión.

Después de llegar a la habitación de Saihara para ver televisión este terminó durmiéndose, lo cual hizo que Ouma lo mirara sonriendo.

Ouma: ¿Cómo alguien así le tocó esto? ¿Cómo a los niños? No entiendo, esto es injusto... —acarició el cabello de Saihara pero notó algo, que un gran mechón de su cabello de Saihara se quedó en la mano de Ouma.— oh... No.


Cuando Saihara despertó Ouma le tuvo que decir lo que sucedía, entonces Saihara le pidió un favor a Ouma.


Entonces Ouma consiguió una afeitadora y le rapó la cabeza a Saihara, este con lágrimas en los ojos veía cómo su cabello caía, Ouma se mantuvo callado.

Saihara: Antes de que la maldita quimioterapia acabara con mi cabello, preferí que fuera rápido.

Ouma se agachó mirando a Saihara, con su mano acarició su mejilla observando el rostro que estaba lleno de lágrimas, se acercó hasta juntar sus labios con los del contrario, Saihara se sorprendió separándose.

Ouma: Eres lindo estés como estés.

No llores cuando me vaya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora