No llores cuando me vaya.

Capítulo 8

Saihara estaba quitándole la última prenda a Ouma que era su ropa interior, se quedó contemplando el lindo cuerpo de su esposo sin creer que fuera alguien enfermo.

Ouma: Deja de mirarme así... Me da algo de vergüenza...

Saihara: Perdón pero... Eres hermoso... Estoy algo nervioso, ¿seguro que quieres hacerlo...?

Ouma: Saihara-chan... Será mi primera y última vez... Deja de pensar en si no voy a poder aguantar esto o si puedo morir si lo haces muy rápido, solamente quiero hacer el amor con mi esposo sin pensar que estoy enfermo y tú también, ¿de acuerdo?

Saihara: De acuerdo...

Saihara se acercó a la cara de Ouma, para darle un beso corto mientras acariciaba los pezones de este delicadamente. Ouma se dedicaba a cerrar los ojos mientras su cara se ponía roja y sus manos iban a las cobijas sosteniéndose fuertemente. Saihara acercó su lengua a uno de los pezones para lamerlo lentamente mirando la expresión sonrojada de Ouma quien soltó varios gemidos, Saihara volvió a besar a Ouma esta vez metiendo su lengua y jugando con la de Ouma hasta separarse formando un hilo de saliva. Saihara puso dos dedos en la boca de Ouma y este los lamió hasta llenarlos de saliva.

Entonces Saihara los metió lentamente en la entrada de Ouma haciendo tijeras.

Saihara: ¿D-duele...?

Ouma: P-puedo soportarlo... Continúa por favor. —sonrió mientras lágrimas salían de sus ojos mirando a su esposo. —

Saihara asintió  haciendo la misma acción hasta que notó que la cara de Ouma ya no era de dolor, entonces se levantó de la cama y empezó a quitarse su propia ropa, al terminar se puso encima de Ouma quien rodeó sus piernas en la cintura de Saihara, este frotó su miembro en la entrada de Ouma por un minuto hasta en serio ver la mirada suplicante de Ouma, entonces lo besó para introducir su miembro lentamente.

Ouma: S-saihara-chan... Está cálido... Duele un poco pero se siente bien... M-muevete...

Ouma abrazó el cuello de Saihara el cual se empezó a mover lentamente sin llegar tan profundo, no quería dañar a Ouma, lo besó en su cuello dejando una marca, de su mejilla varias veces, le decía lo bello que era mientras Ouma gemía el nombre de su esposo. Poco a poco las embestidas se hicieron más rápidas como la cintura de Ouma se empezó a mover, querían sentir más mientras podían, estaban llenos de lágrimas viéndose el uno al otro tomados de las manos fuertemente como Ouma abrazaba con sus piernas la cadera de Saihara hasta sentir su interior llenarse como Saihara sintió su estómago mancharse.

Ouma: Te amo...

Saihara: Yo a ti...

Era de noche, Saihara veía la ventana de la habitación del hotel donde habían muchas estrellas, hasta que vio una fugas, cerró los ojos y pensó deseo que Ouma se salve. 

Después de eso se acercó a Ouma quien estaba dormido como un bebé, Saihara le acarició el cabello mientras caían lágrimas por sus ojos.

Saihara: {No quiero que sea la última vez..}