JIN - II

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Tran pronto como cierra la puerta a sus espaldas un nuevo mundo comienza frente a su ojos, Jin siente como su respiración se corta y el sudor baja de forma dramática hasta llegar a la barbilla, cayendo al frío piso. Cierra los ojos tratando de analizar lo que ocurrió hace cinco minutos.

"¿Qué acabo de hacer?". Se pregunta mientras frunce el ceño, su mano pasa por toda su cabeza y suelta un gran suspiro.

Camina hasta llegar a la sala de prácticas, una mueca se instala en su cara. Tiembla un poco antes de dirigir su mirada a la perilla de la puerta, traga grueso y con su alma saliendo por la boca, abre encontrándose a los miembros sentados en el suelo.

Estos tan pronto escuchan la puerta abriéndose voltean para ver al dueño, el ambiente se torna incómodo en menos de un segundo y las miradas dejan mucho que decir.
Los demás ya saben un poco sobre lo que pasa, Taehyung fue gritando acerca de lo que hará el mayor de grupo. Aunque muchos no les sorprendía y hasta se alegraron, Seokjin desde el primer día que chocó miradas con los miembros, los dejó embobados pues posee un rostro demasiado hermoso y llamativo, sin olvidar su cuerpo atractivo junto a una voz tan especial, que no saben siquiera donde catalogarlo.
En resumen, Seokjin posee lo que los miembros considerar ese atractivo sexual que han estado buscando hace mucho tiempo, ahora lo tienen y no piensan dejarlo ir.

Los humanos ante la adrenalina y el poder que puede ejercer para dominar a otros es... escalofriante.

Mirándose frente a frente sin ningún tipo de sonido el mayor decide hablar a pesar de todo:

"Yo... creo que saben lo que pasó". Dice en un susurro pero audible a los oídos ajenos.

"Sí". Responden todos, Jin mira cada una de sus expresiones y al parecer en su mente, nadie quería hacerlo, todos tenía una mueca que lo confundí a más no poder. Simplemente creí que todos estaban tratando de asimilar lo que pasaría de ahora en adelante.

El celular del más bajo suena, las miradas curiosas bajan hasta verlo.

"Mánager hyung quiere hablar con nosotros, menos con Jin". Todos asienten y se paran del piso, antes de salir por la puerta le dan una mirada divertida al mayor.

Dejan solo a Jin, este al ver que los demás abandonaron la habitación, se desploma en el piso abrazando sus piernas.
La tensión era verdadera hace unos momentos, no quiere ni imaginarse como será cuando los todos empiecen a utilizarlo.

"No podía respirar, pareciera como si el aire fuera tóxico". Pensaba Jin antes de suspirar pesadamente, el mánager del grupo lo más probable es que esté explicando cada punto del contrato para que sus firmas estén ahí, como una huella que tal vez nunca se borré en su historia.

"Creo que debí nada más hacer sexo oral". Se castigaba internamente con eso, sin pensar firmó utilizando el "30%" que decía, estaba obligado a complacer a los demás solamente para controlar los escándalos de citas. Aunque conociéndolos no creía que con puro sexo oral todos estuvieran de acuerdo.

El de labios regordetes mirs el reloj en la pared para darse cuenta que aún es muy temprano, no ha tenido tiempo para descansar bien durante su debut.
Seokjin quiere dar todo de si mismo, sabe bien que en el k-pop la imagen que los ídolos venden es lo importante, todo se puede ir a la ruina con un escándalo. Tal vez por eso seleccionó la tercera opción, muchos no pueden estar 100% satisfechos con tener sexo oral o anal, a veces hay que ir más duro, se repetía que esa idea fue lo suficientemente inteligente para no arrepentirse de lo que se aproxima.

Sus ojos se vuelven pesados, los chicos se están tardando y el cansancio en su cuerpo vuelve a aparecer.
Se levanta del suelo y camina hasta llegar al mueble junto algunas almohadas, las acomoda para hacer lo más cómodo posible y se acuesta. Sus párpados caen y toda su visón se transforma en oscuridad, su cuerpo y mente se relajan intentado hacer que todo lo está pasando es una simple pesadilla.

En el mundo de los sueños, al menos, quiere pensar que es una broma. Pero ni siquiera allí puede relajarse.

Todo está oscuro, intenta luchar contra las cuerdas que sostienen su cuerpo fuertemente, con el temor de dejarlo libre.
Sus ojos arden, lágrimas pesadas bajan por sus abultadas mejillas. Una cuerda le sostiene muy duro en la parte de su cuello, el aire deja de entrar a sus pulmones y su visón se deteriora cada vez más.
Rodeado de oscuridad y la única luz que representa su libertad es tan lejana, pero al mismo tiempo tan cercana. Con pasos lentos y aún con las cuerdas tomándolo de todas las partes de su cuerpo, camina.
Con cada paso la luz brilla con más intensidad, una pizca de esperanza nace en su pecho; late como loco con cada paso, pareciendo que en cualquier momento explotará.

Tres metros, dos metros, un metro y algunos centímetros de distancia. Seokjin con toda su fuerza alza su brazo derecho e intenta tomar esa esperanza, las cuerdas aprietan más su cuerpo y un grito desgarrador sale de su garganta dejando un eco en la habitación.
Tan cerca, sólo un pequeño impulso y estará a salvo, un poco más y podrá salir de ese infierno.

Dos centímetros que lo alejan de la adorada libertad, su sonrisa crece y antes de poder tomarla abre sus ojos.

"¿Hyung?".

El mayor parpadea de forma repetida, su mente se encontraba pérdida ante la pesadilla anteriormente soñada.

¿Qué fue eso?

"Taehyung, ¿qué pasó?". Pregunta el mayor aún desorientado, la mirada del menor parece divertida a su situación.

"Mánager hyung nos explicó todo tu contrato". Sonríe mientras toca de manera lenta la mejilla sudada del mayor. "Dijo que puedes empezar en cualquier momento, así que ¿por qué no hacerlo ahora mismo".

"¿Eh?". Es lo único que puede salir la boca de Jin.

"Vamos a mi habitación hyung".

¿Las pesadillas se puedan hacer realidad?

Para Seokjin la verdadera pesadilla estaba apunto de venir, dejando a todo lo demás como un sueño.

𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 | ʙᴛs》 Vᴇʀ.I《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora