𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 | ʙᴛs》 Vᴇʀ.I《

JIN - VIII

Llora, se lamenta mientras siente aquel conocido líquido bajar por sus muslos. El temblor invade por completo su cuerpo, se escurre y cae al frío suelo, quien le da una bienvenida con un golpe seco.

Otra vez, ellos otra vez lo utilizan mientras besan sus anchos hombros, le toman con fuerza el cabello junto a cálidas caricias en los muslos. Era siempre lo mismo, pero su suerte tiene una fecha límite.

Menos de una semana para acabar, salir de la pesadilla. Todos lo sabían, a excepción de Jungkook, los demás tenían una fuerte sed de sexo cada segundo, el tiempo los perseguía y ellos lo disfrutaban de la mejor manera.
Sexo y sexo, a veces un te amo por parte de almas arrepentidas pero no lo suficiente como para parar.

"No nos dejes".

"Esta fama se dio gracias a ti, ¿por qué parar ahora?".

"Te amo, lo siento por favor".

"Tenemos casi las mismas responsabilidades en el grupo, sabemos cuando las cosas se salen de control, ¿piensas igual?".

"Aprieta, disfruta y suelta, ¿te suena familiar?".

Cada uno abre sus pensamientos, en un vago intento de seguir con su muñeca favorita. Todos somos iguales, pero la perversión de sus corazones los vuelven verdaderos monstruos, capaces de cometer las peores atrocidades. Juegan con el límite de la presa, corren y muerden, pero no lo mastican.

Finalmente el contrato expiró; cinco chicos se enfurecen, uno se frustra y el faltante sonríe.

Cuando no puedes sentirte más humillado no hay salida alguna, todas las puertas que creías abiertas están fuertemente cerradas, la única en la cual puedes escapar es la que te metió en el principal problema. Pero eso ya no importa, ya no, incluso cuando las marcas que permanecen para recordar los pasos que has realizado.

"Felicidades, Seokjin" aplaude el mánager con genuina felicidad, sonríe y le entrega un documento junto a una pluma.

"¿Por qué me felicita?" Pregunta sin malicia.

"Generalmente la mayoría que toma este puesto renuncia a la mitad, algunos ni si quieran llegan al año. Son contados con los dedos y muy conocidos quienes pueden terminarlo" Explica acomodando sus lentes.

"¿Cómo quiénes?" Siente que ya ha hecho muchas preguntas, pero su curiosidad era más grande.

"¿El más nuevo?" Alza una ceja "Kim Junmyeon, el líder de EXO... Suho es su nombre artístico y las otras son de un grupo de chicas, fue hace mucho y no eran tan conocidas por lo que no recuerdo sus nombres" Pone una mano en su barbilla en un vago intento de recordar, algo que resultó inútil.

"Ya veo..." Suspira mientras recuerda cómo llegó a conocerlo, en ese entonces creía ser el único tan afectado por eso, muy equivocado.

"Aunque he escuchado que aún presta sus servicios, ¿puedes creerlo? ¡Es una locura total!" Frunce el ceño en una señal de desaprobación "Debieron llevarlo tan rápido como terminó el contrato al psicólogo, pobre chico".

Un incómodo silencio reinó en las cuatro paredes, la mirada temerosa de Seokjin junto el rostro serio del mánager no es la mejor combinación de todas. El sonido de las manecillas del reloj se volvían un eterno eco, se quedaba incrustado en lo más profundo de su mente haciendo que una extraña sensación se apodere de todo su cuerpo, pero no lo entiende.
Sus ojos pican, su labio inferior tiembla junto a sus manos, no logra tener una explicación por ahora.