𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 | ʙᴛs》 Vᴇʀ.I《

JIMIN - I

El sudor frío baja de la espalda perteneciente al mayor del grupo, este se encontraba en la cama del más bajo siendo besado de una manera fuerte y dura, lastimado sus labios en el proceso.
Pequeños quejidos salen de sus sensibles labios, Jin podía sentir como en cada segundo duele más. Intenta detener al menor poniendo una mano en su duro pecho para separarlo, grave error, Jimin respondió de una manera agresiva. Le jaló del cabello, haciendo que por inercia su cabeza se moviera hacia atrás.

"¿Cómo te atreves a siquiera intentar separarte de mi?, jodida perra". Las pesadas palabras viajan hasta el pecho del mayor, perforándolo de una manera muy dolorosa. "Mirame pequeña mierda".

Era imposible intentar bajar la mirada para encontrarse el rostro del menor, este aún lo sostenía de manera ruda. Seokjin creía que le arrancará esa parte de su cuero cabelludo. Suelta algunos sollozos al bajar un centímetro la cabeza, la parte sostenida comenzaba a palpitar haciendo que el dolor se disperse por todo su cuerpo.

"Ji-Jimin, por favor". Pide con la voz entre cortada, se estaba saliendo de sus manos y la mirada del menor no le estaba dando mucha confianza.

"Cállate". Suelta su cabello, teniendo algunos rastros de cabellos en su mano sacudiéndola de manera normal. "Abre tus piernas y prepara tu entrada, te doy un minuto para estar lo suficientemente abierto".

Los ojos de Jin se abren a más no poder, todo está pasando demasiado rápido como para poder hacer algo en concreto. Escucha como el más bajo comienza a contar y sin pensar mucho abre sus piernas, sintiendo la vergüenza en su cara.

"Diez".

Tembloroso mete el primer dedo en su entrada, haciendo muy poco movimientos antes de meter el segundo.

"Veinticinco".

Mueve sus dedos en forma de tijeras, también intentando llegar lo más lejos para estirar bien esa parte. Pues, con los demás miembros, ha dolido en exceso.

"Cuarenta y ocho".

Por la desesperación mete el tercer dedo, sacándole un quejido. Dolía y mucho, su cuerpo temblaba ante toda la frustración al no poder estirar lo suficiente como para que no duela.

"Sesenta, se acabó el tiempo". Habla en un susurro, quita bruscamente los dedos del mayor de su interior. Jimin se desviste rápido y saca el condón del bolsillo de sus pantalones, se lo coloca cuidadosamente antes de poner la punta de su pene con la entrada del menor.

"Es-espera, no estoy muy abierto". Intenta volver a mover el cuerpo del menor, recibiendo como castigo un fuerte dolor en su mejilla izquierda.

"Te dije que no me separes, tendré que disciplinar esa pequeña cabeza terca". Y sin previo aviso penetra al mayor, mete todo su pene de una sola estocada.

Jimin piensa que Seokjin tenía razón, no estaba lo suficientemente abierto. Ahora está jugando con un cuerpo retorciéndose de dolor con gruesas lágrimas bajando por sus mejillas, pero eso no quita que el pene del menor se sienta como en el mismo paraíso.
Así que sin importarle nada arremete contra el cuerpo del más alto, este se puede sentir como tiembla más y más.

Jin ya no puede sentir nada más que dolor, su miembro desde el principio no pude excitarse. Esto lastimó un poco el orgullo del más bajo, así que con una vena saltado en su cabeza sostiene el pene del mayor de manera fuerte.

"Due-duele, po-por favor". Pedía Jin con la voz entre cortada, era imposible para su cuerpo resistir tanto dolor. Sentía como su pene sería arrancado de su cuerpo con los bruscos moviemntos que le daba el menor. "Ji-min, b-basta".

El rostro del mayor se encontraba rojo cual tomate, se preguntaba si podía soportar tanto dolor sin caer muerto.
Jimin tenía otros pensamientos, este le excitaba de gran manera ver su mayor en aquel estado; sumiso, temblando por sus toques.
No puede evitar detenerse, ver como los gritos de dolor salen por su garganta puede hacer que tenga una dolorosa erección, Seokjin es increíble.

"Seokjin, eres mi puta. Tendrás que soportar todo por mi placer". Sus palabras sonaron duras y lentas, todo lo contrario a sus penetraciones.
Pero si lo pensamos bien, tiene razón.
Seokjin está simplemente para satisfacer a los demás, su función es ser la puta de todos.

Jimin sin importar el estado casi acabo del mayor sigue con las penetraciones, hasta que un cosquilleo se hace presente y se siente como si fuera explotar.
Suelta el pene flácido de más alto, sus manos se posan violentamente en las caderas de Jin y da las últimas embestidas. Antes de correrse sale del mayor y quita el condón, masturba su hombría durante varios minutos hasta llegar al famoso orgasmo en los glúteos de Seokjin.

"Eres tan lindo, callado sin moverte. Dejando que sólo me ocupe de tu sucio cuerpo". El menor da una dura nalgada para terminar corriendo del cuarto a Jin.
Este desnudo y con muchas lágrimas bajando por sus mejillas, camina hasta su habitación.

"Sucio".