𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 | ʙᴛs》 Vᴇʀ.I《

HOSEOK - I

El departamento no había sonido alguno.
Cuando Seokjin salió de bañarse y llorar, fue a preparar su desayuno. Todo se sentía tan irreal, los miembros cambiaron su comportamiento con el mayor tan pronto firmó su sentencia, ahora no se molestaban en decirle "Hyung, vamos a comer", simplemente se van y lo dejan solo.

Jin termina de cocinar; siendo esto unos huevos con un jugo de limón. No había mucho dinero en ese tiempo y viendo que apenas debutarán el dinero era escaso en estos momentos.
Su vista se posa por varios segundos en su comida, pareciendo lo más interesante en aquella habitación. Sostiene una cuchara y comienza a comer de manera lenta, su mente se queda en blanco y todo parece avanzar tan rápido.

Luego de terminar la comida, se para de su lugar y lava los trastes sucios -algunos eran de los otros- mientras tarareaba su canción debut. Finalizando con esa tarea, prosigue a limpiar todo el departamento; ropa sucia tirada, comida en el suelo y mucho papel usado.
Suspira e inicia su labor levantando, limpiando y perfumando en lugar.
Terminando en dos horas y con sudor en la frente se instala una sonrisa en su rostro al ver los resultados, tan satisfactorios queriendo casi besarse a si mismo por lo increíble que es.

Escucha como la puerta principal es abierta, un miedo se instala en su cuerpo temblando ligeramente.

"Oh Seokjin eres tu". Habla Taehyung tirando su mochila al suelo. "Al parecer si puedes caminar perfectamente". Suelta de forma burlona, se quita los zapatos dejándolos tirados en algún lugar.

"Oh Seokjin eres tu".
"Oh Seokjin".
"Seokjin".

El mayor se dio cuenta de como Taehyung dejó de referirse a él como "Hyung", eso es la muestra básica de respeto.

Algo se rompió dentro de él, lo peor es que no puede decir nada ya que sería lamentable pedir respeto luego de eso.

"Jin hyung, ¡vamos a mí habitación!". Exclama Hoseok con una brillante sonrisa mientras sostiene al mayor de los hombros, y a un paso rápido se dirigen a su destino.

Ambos entran en la habitación, el menor sonríe mientras deja la puerta entre abierta. Regresa y se saca cada prenda que tenga, en menos de un minuto Hoseok de encontraba desnudo de pies a cabeza.

"Vamos no tengo todo el día". Dice para posteriormente sacarle de forma brusca los pantalones junto a el bóxer, Jin suelta un pequeño jadeo por el movimiento. "Ahh, es música para mis oídos querido Jinnie hyung".

El menor vuelve a tener esa sonrisa, le hace desconfiar y temer un poco por su integridad física.

"Te explicaré para que no te lo tomes mal en ese momento, ¿bien?". Jin asiente luego de algunos segundos, aún su mente no reacciona del todo. "Está bien, me gusta mucho el estrangulamiento en el sexo. Para ser sincero prefiero estrangular a que me lo hagan, así que por ahora yo seré el que tenga el control, ¿si?".

Los ojos de Seokjin se abrieron de par en par, su boca forma una perfecta 'o' ante las palabras dichas, no puede creer lo que acaba de escuchar y se pregunta si es algún tipo de fetiche de ahora, ya que nunca ha oído hablar de eso hasta este momento.

"Tranquilo hyung, puede sonar aterrador pero en realidad es más que placentero. Te aseguro que sólo se te irá el aire durante unos segundos pero nada preligrará contra de su vida. Confía en mi". La sonrisa que le daba el menor en esos momentos se hacía sentir de todo, menos confianza.

"De todos modos no tengo opción". Pensó Jin antes de asentir y quitarse su camisa, dejándolo igual que Hoseok. Totalmente desnudos.

El placer y el dolor se juntan en una sola pareja.

Hoseok respira el aroma que desprende el cuello de Seokjin, podrían decir que algo dulce y adictivo. No podría dejarlo tan fácil.

El menor acomoda dulcemente el cuerpo de Jin en la cama, dejando un suave beso en la frente  asustando al mayor.

"Abre tus piernas Jin". Susurra, el mayor suspira hondo y responde positivamente a la orden, abre sus piernas lo más que puede dejando a la vista su apretada entrada.

Hoseok trae el lubricante del mueble cercano, sacando una gran cantidad en sus manos. Mete un dedo con cuidado, Jin se acostumbra rápidamente a la entrada así que el mayor deja entrar al segundo. Un escalofrío recorre por su cuerpo, es muy extraño todo esto.
Después de unos minutos y con la facilidad de los dedos entrando y saliendo, mete el tercer y último dígito; los movimientos son rápido y profundos, tocando en algunas ocasiones la próstata.

"Creo que es suficiente". Saca los dedos rápido saliendo un quejido de Jin, Hoseok se coloca meticulosamente el condón en su pene. "Voy a entrar".

Jin asiente, la punta del pene se alinea con el orificio rosa para entrar de forma lenta hasta meterlo todo.
El menor se mueve poco a poco cuando ve como Seokjin se acostumbra, toca el punto dulce del mayor haciendo que se estremesca su cuerpo y los gemidos salgan.

"Lo haré ahora Jin". Sus mirabas y respiraciones eran una sola, el mayor traga grueso. Las cálidas manos de Hoseok aprietan ligeramente el cuello de Seokjin, este movió algo incómodo.

El agarre se volvió más fuerte, las respiración de Jin se cortó. Las penetraciones seguían y lágrimas bajan por las diferentes sensaciones en su cuerpo.

Algo nuevo, algo peligroso.

Un cosquilleo se sentía en su pelvis, sus labios se podrían apreciar más rojos y un hilo de saliva baja hasta el mentón.

"Seokjin, Seokjin te amo mucho". Apretó más su agarre, algo que dejará marca al día siguiente.

"Ah-". La voz del mayor se quedó atascada, el oxígeno faltaba en sus pulmones. Sentía que iba a morir.
Golpeó un poco el brazo del menor para hacerlo saber la falta de aire, este entendió y sus manos lo soltaron lentamente.

Seokjin respira profundamente, deja que el oxígeno entre en su cuerpo. La erección que tenía se esfumó al casi verse en esa situación sin placer.
Tose poniendo una mano en su pecho y limpia sus lágrimas, alza su vista y se encuentra a Hoseok masturbándose viendo su cuello.

"Ahh, mierda". Con un gran gemido se corrió en el estómago de Jin. Este intentó por unos segundos regular su respiración, la vista se posicionó en su cuello con aquéllas marcas rojizas, su pecho golpeó fuertemente antes de volver hablar: "Qui-quiero hacerlo otra vez". Demandó con una voz ronca.

Seokjin ya no puede más.