𝑻𝒐𝒙𝒊𝒄 | ʙᴛs》 Vᴇʀ.I《

NAMJOON - II

Las cosas no cambian, seis meses y el contrato de Seokjin no se ha cumplido de la forma correcta, esto trajo consigo una sanción de menor grado: recortar el tiempo en pantalla, menos participación en las canciones y bloquear hasta un 5% de su cheque al no cumplir con todas sus obligaciones.

Poco a poco el característico brillo en los ojos del mayor se ve más tenue, por no decir que ha desaparecido por completo. Aunque por ciertos momentos esa soledad que lo abraza cada día desaparece, pero ¿cómo es posible?, desde que Seokjin ha comenzado con su trabajo todo era un ciclo sin fin de sufrimiento, solamente cantar en su habitación sin que nadie nada más que él escuche el fluir de su voz lo lleva a otro mundo diferente, donde no existe el mal y la calma se apodera de su tembloroso cuento.

Hoy es un día como esos.

El mayor del grupo se encuentra sentado en la esquina de su cómoda y de alguna extraña manera, reconfortante cama.
Los suspiros se pierden entre el invisible aire en la habitación, sus ojos miran algún punto de la sublime oscuridad.

Seokjin lo necesita, su profunda respiración y la agradable calma en su pecho es señal de ello. Aunque su mente esté en blanco, sin la suficiente capacidad de cantar una canción aleatoria susurra lo primero que se le viene a la mente.

"Solo.
Desgastado.
La vida no tiene sentido.
Volar.
Irse.
Huir.
Gritar.
Llorar.
Perdonar".

Seokjin reflexiona con la frase y palabras que su mente sacó, sencillamente no era la mejor elección de palabras para una canción.

Perdonar.

El mayor parpadea de forma múltiple, cierra los ojos y se sumerge en la profunda oscuridad mientras sus cuerdas vocales están siendo trabajadas por él. Sus tensos hombros se relajan, puede sentir su cuerpo removerse por la euforia de cantar en un espacio donde lo exista la maldad.

"Es imposible olvidar cuando lágrimas son derramadas" canta Seokjin dejando en claro las cosas.

"Puedes perdonar y amar, pero olvidar jamás" otro verso sale de sus rosados labios.

El mayor del grupo se pierde en la canción, su cuerpo se encuentra demasiado relajado y puede sentir la energía positiva corriendo por sus venas.

Termina la canción con su garganta temblorosa, siendo culpable las gruesas lágrimas de tristeza.

"¿Por qué?" Se pregunta.

No puede evitar sentirse así, sabe que está mal, sabe que es doloroso y lo peor es que no puede detenerlo sin la necesidad de que alguien más salga herido.

Lastimar o ser lastimado, es una difícil decisión para alguien tan amable y empático como lo es Seokjin, aunque todo siempre terminaría en una opción:

Ser justo.

No puede darse la tarea de ser un rebelde y que alguien más pruebe el sabor del dolor de la peor manera, no puede ver a uno de sus menores siendo maltratado y no poder hacer nada más que ser un simple e inhumano espectador.

Suspira y sacude su cabeza de lado a lado, no puede tener la libertad de pensar cosas irrelevantes cuando se acerca una gran presentación en tres días y hoy tienen que presentarse en un pequeño encuentro con las fans.

Ese evento comienza a las doce de la tarde, está despierto desde la cinco de la mañana por los ensayos hasta que acabó a las diez de la mañana. De manera rápida comió para irse a su habitación e intentar relajarse lo más posible.