8. Incendio - "Una joya de incalculable valor"

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Las clases ya habían finalizado y Severus se encontraba en su antigua oficina como profesor de "Pociones" situado en las mazmorras

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Las clases ya habían finalizado y Severus se encontraba en su antigua oficina como profesor de "Pociones" situado en las mazmorras. A pesar de disponer del despacho que le correspondía como profesor de D.C.L.A.O. en ese año él se sentía más cómodo rodeado por sus objetos y pócimas. Por suerte el señor Slughorn poseía otra oficina mucho más amplia, perfecta para celebrar sus reuniones del "Club de las Eminencias" así que no había tenido problemas en cederle su antiguo despacho a Snape.

Incendio — Pronunció apuntando con su varita a la chimenea mientras dibujaba una llama en el aire.

La madera se prendió quedando la habitación algo más acogedora debido a la luz anaranjada que emanaba del fuego. Esos primeros días de enero estaban siendo especialmente fríos y aunque él se había acostumbrado a las bajas temperaturas de las mazmorras en breve recibiría la visita de la señorita Granger. Sabía que le esperaba una larga charla con ella así que se preocupó por que la joven no pasase frio en ese lugar.

Hermione soportó las miradas acusatorias de los alumnos en Hogwarts después de que se corriera la voz por lo sucedido durante el duelo. Todavía no comprendía del todo lo que había pasado y apenas recordaba los hechizos que había logrado conjurar. A pesar de los intentos de Harry por encontrar una explicación razonable a todo aquello ninguno de los dos había conseguido discernir lo que realmente había ocurrido.

Al terminar las clases Hermione debía pasarse por el antiguo despacho del profesor Snape como éste le había ordenado pero antes quería asegurarse de que Draco se encontraba bien. Aunque no tuviese una buena relación con él no podía evitar sentirse mal por haberle causado daño, incluso podría haberlo matado si Severus no la hubiese detenido. Esa idea la perturbaba demasiado así que con decisión fue a ver a la señora Pomfrey. Lamentablemente no le permitió ver a Draco, durante ese día tenia las visitas totalmente restringidas.

— ¿Es cierto que usted le hizo esto? — Preguntó la enfermera antes de que Hermione se marchase de la enfermería, conocedora de las habladurías que corrían por Hogwarts como la pólvora.

Le costaba aceptar que la dulce y noble Hermione Granger hubiese atacado de tal manera al joven Malfoy. En esos momentos el muchacho ya presentaba moratones por la zona de las costillas y el pecho debido a los golpes mágicos que la chica le asestó durante el duelo. Hermione se avergonzó al notar la decepción en el semblante de la mujer.

— Dígale que lo siento — Fue lo único que alcanzó a decir antes de marcharse de allí con la moral por los suelo.

Después de eso se dirigió por fin al despacho del profesor Snape, sospechaba que tras interrogarla la llevaría ante el director Albus Dumbledore. Sólo esperaba que no la expulsaran de Hogwarts, había luchado mucho para estar allí. Además ahora que el regreso de Lord Voldemort era un hecho no podía dejar a sus amigos solos ante esa amenaza.

Mientras andaba por las mazmorras algunas chicas de la casa Slytherin la insultaron repitiendo una y otra vez su estado de sangre. Como era normal en ese lugar no era bienvenida, algo comprensible pues había herido al prefecto de su casa. Conforme se acercaba a los pasillos que llevaban a la sala común de Slytherin apretó el paso hasta casi correr. No podía entretenerse en pelear con ninguno de ellos, Severus la esperaba y ese era el único que lograba intimidarla de verdad.

Maldita conexión (Sevmione / Snamione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora