Otra vez tú... (Cdmu Nathaniel×Sucrette)

Cap 21: Rumores entre la muchedumbre

*Con Sucrette*

Me encontraba una semana después de mi aniversario, y estaba caminando hacia el aula en donde estaba el señor Zaidi ya que le quería hacer unas preguntas sobre mi tesina.

Asomé la cabeza por la puerta del aula y vi que estaba en su mesa, trabajando en lo que parecían ser unos exámenes. Me estremecí de solo pensar que podría estar los preparando para nuestra clase, entre la tesina, el embarazo de Rosa, el trabajo y mi relación con Nath no había tocado ni una hoja del temario!

-S- Buenas tardes, señor Zaidi. Puedo pasar?

Sin alzar la vista, me contestó.

-R- Mmm? Oh, pues claro Sucrette! Que se te ofrece?

Se levantó y yo me acerqué a su mesa.

-S- Bueno... venía ha hacerle un par de preguntas sobre mi tesina.

-R- Por supuesto. Cual es el tema?

-S- Las figuras femeninas importantes en la gran pantalla. Puede parecer un tema algo estúpido, pero creo que puede ser una buena idea centrarse en temas más actuales.

-R- Sí, sin duda no es una mala idea. Qué problema tienes?

-S- A ver...

Rebusqué entre los papeles de mi carpeta hasta encontrar la introducción del maldito trabajo... Lo siento, ya me tiene harta!

-S- Aquí está! Esta es mi introducción, pero siento que le falta algo...

Estuvimos un buen rato de aquí para allá revisando los borradores, hasta que por fin terminamos de responder todas mis dudas. Antes de lo que pensé se había hecho de noche.

-S- Muchas gracias, señor Zaidi.

-R- No hay de que, y no dude en preguntarme siempre que tenga alguna duda.

-S- Lo haré, que descanse!

-Z- Buenas noches.

Salí del aula y tuve una muy extraña sensación. Sentí como si alguien me estuviera obserbando, lo cual me estremeció muchísimo. Giré la cabeza hacia todas partes, algo paranoica, pero nada. No había ni un alma en el pasillo. Caminé con pasos inseguros, ahora que lo pienso, visto desde otros ojos parecería que estaba loca perdida - que un poco es verdad - y llegué hasta la salida.

Llegué a mi habitación con la cabeza en mis cosas, y seguía teniendo la sensación de que me seguían. Era algo muy raro, casi inexplicable, pero juro que sentí como unos ojos se posaban en mí todo el rato.

Abrí la puerta como pude, ya que me temblaban muchísimo las manos y, nada más entrar, la cerré de un portazo, el cual asustó a la pobre de Yeleen que estaba escribiendo algo en una hoja de su escritorio.

-Y- AHHH!!!! SUCRETTE POR DIOS, ESTÁS LOCA O QUE???

Eso mismo estoy empezando a pensar...

-S- Perdón... jeje...

-Y- Perdón hostias! Que por poco me matas del susto! Has visto un fantasma o qué?

-S- Pues casi...

-Y- Cómo dices?

-S- Nada nada! Es que con esto de la tesina estoy de los nervios!

No se ve muy convencida y, por qué mentir, yo tampoco.

-Y- Bueno, lo que tú digas, pero no hagas ruido.

-S- Sí, cla...

En ese momento vi que no estaba trabajando en sus apuntes si no que en... una carta?