DARKNESS | Riverdale

{011}

Todo pueblo la tiene, esa casa que asusta a los niños. Aquí es Thornhill, la mansión de la familia Blossom...con su propio cementerio. Y atrapada, dentro de sus muros, como una heroína gótica...está Cheryl Blossom, aún en duelo por la muerte de su hermano, Jason. Unidos en la muerte, como alguna vez lo fueron en vida.

La mansión de los Blossom. Conocía todos sus rincones, hasta los que sus propios dueños mayores no conocían. No puedo contar las veces que me infiltré en ella sin que los padres de Jason y Cheryl me descubrieran, era como jugar a las escondidas con dos personas que no sabían que estaban dentro del juego. Habían pasado ya muchos años desde la última vez que pasé la impenetrable reja de la casa, desde la última vez que veía los oscuros demonios que se escondían en sus entrañas.

-Papá tenía su tablero así antes de ser destrozado.- Kevin terminó de colocar la última imagen en el centro, la de Jason Blossom.

-¿Saben quién pudo hacerlo o qué era lo que quería?- Preguntó Jughead.

-Nop.

-¿Ni una sola huella?- Mi voz estaba cargada de incertidumbre.

-Ni una. Pero se robó archivos, bases de datos y todos los vídeos y cintas de audio de la policía.

Antes de que alguno pudiera dar su hipótesis la puerta se abrió de golpe.

-Hola, Alina.- Trev se mostró sonriente.

-Trev, es genial verte, pero por favor la próxima toca la puerta, no me gustaría que nos encontraras en medio de una orgía.- Bromeé poniendo algo incómodo al muchacho. Caminé hacia él.

-Claro, perdona. Lamentó interrumpir, pero...

-No, está bien...solo trabajábamos.- Betty estaba algo nerviosa.

-En un homicidio.- Agregó Jug que no parecía muy contento. Todos asentimos como si fuera lo más normal.

-Bueno, solo quería confirmar la cita de mañana.- Sonrió.

-Oh, cierto, la cita. Sí, te veré allá a las ocho, no llegues tarde.- Le guiñé un ojo.

-Adiós.- Empujé al chico y cerré la puerta.

-¿Tienes una cita con Trev y no me dijiste nada?- Betty fue la primera en hablar.

-¿Y mamá Cooper sabe de esto?- Agregó Kevin.

-No, no sabe y tú no se lo dirás si no quieres que tu padre se entere de ciertas cosas.

-Además está de viaje.

-Sí, y no es una cita verdadera.

-Tú misma lo dijiste. Lo dijiste así: "Es una cita"

-Jug, no ayudas. Es solo para investigar.

-¿Qué vas a investigar exactamente? ¿Qué tal se ve sin camisa?- Kevin estaba sonriendo esperando que no sepa controlar la situación.

Solté una carcajada.

-No exactamente. Trev fue el único que traicionó a los demás simios y nos dijo dónde estaba la libreta. Tal vez sabe más cosas importantes.