DARKNESS | Riverdale

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En Riverdale, todos llevan máscara, no sólo El Enmascarado. Pero de vez en cuando, la máscara cae y nuestro verdadero ser emerge para que el mundo entero lo vea. Luchamos por ponerla de nuevo, como un niño en disfraz de Halloween, pero es muy tarde. Ya todos han visto lo que hay debajo...y es aterrador.

Luego de tener que correr para comprobar que el idiota de Nick estaba vivo, contesté el teléfono harta de esto.

-No lo mataste.

-Nick, no es un hijo de Riverdale. Además me dieron el obsequio más hermoso. Al darme el nombre de Nick. En ese momento de honestidad, pude ver a las verdaderas Betty y Alina Cooper. Y eran hermosas y rectas. Juez, jurado y verdugo.

-No, eso no...

-Ahora que las vi realmente, nuestra tarea puede comenzar.

-Queríamos aclarar la mente. Esto se trata de un juego enfermo para él.

-Tortura psicológica.

-Me harté, de ese sujeto, de sus cartas, de su Simón Dice.

-¿Y qué harán cuando te llame?

-No contestaremos o lo mandaremos a la mierda.

-¿No había amenazado a Polly?

-Sí y hablé con ella. El personal de la granja la ayudará a desaparecer hasta que todo esto acabe.

-No será pronto. ¿Qué hay de Jughead y Veronica? Hay que decirle la verdad.

-Y lo haremos cuando todo esto se calme y que todo- Archie y Betty me frenaron y lo vi. Jughead y Toni-...se calme.

Nuestros padres nos reunieron al enterarse de lo que pasó en la fiesta de Nick y ahora discutían sobre eso mientras que nosotros estábamos sentados todos juntos, literalmente.

-Al saber lo que pasó en la fiesta de Nick, decidí que debíamos reunirnos y tratar de controlar a este grupo de mentirosos, drogadictos y fornicadores. Excepto a Betty y Alina que decidieron dejar la fiesta.- Si supieras, mamá.

-Genial, aquí vamos. Santa Betty y Santa Alina contra el súcubo Veronica.

Así empezaron a susurrar todos juntos hasta que Alice los hizo callar.

Y así comenzó una guerra entre el lado norte y sur.

Y El Enmascarado nos quería para cazar al pez gordo. Un tal Sugarman que era quien producía la droga. Y nuestra misión, si queríamos que todo esto terminara, empezaba en Cheryl Blossom.

-Lindas primas, ¿a qué debo este repentino placer?

-Solo queríamos saludarte, ¿cómo estás?

-Estoy...asimilándolo. Pero es obvio que vinieron por algo más.

-Es cierto. Escribimos un artículo. Del jingle jangle que invade Riverdale. ¿Has escuchado de Sugarman?- Fui directo al grano.

-Sí, claro. De niños, mamá siempre nos contaba que papi era amigo del llamado Sugarman. Y si nos portábamos mal, él entraría a nuestros cuartos y a nuestras camas y nos rogaría para nunca volver.

-¿Estuvo en los negocios de tu padre?

-Dios santo, Alina, ¿hay algún recuerdo, incluso traumático, que no profanes?

-No, disfruto esto.

-Solo queremos saber la verdad sobre...

-Y ya la dije.

-Que Sugarman era una mentira confeccionada por nuestra madre para asustarnos. Ahora, vuelen, palomas.

-Provémos con el sheriff, debe saber algo.