DARKNESS | Riverdale

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Una semana después de que Riverdale High acogiera su homóloga sureña, todo era lo mismo. Y nada era lo mismo. Como Archie Andrews, quien ahora se prepara para la prueba de baloncesto, como lo hace cada invierno. Pero en el fondo, a convertido su vida en un caos, tras la inesperada visita de un agente del FBI. Entre tanto, el pueblo se prepara para honrar a su padre fundador, el general Augustus Pickens.

—¿Cuánto tiempo te quedarás aquí, Chic?— La pregunta de Hal dio comienzo a la incómoda conversación del desayuno.

—El tiempo que quiera.

—Solo quiero planear mi vida, Alice. Y ya que él no nos da ninguna respuesta de nada...

—Bien, ¿qué quieres saber, Hal?— El chico sentado frente a mí habló por fin.

—Para empezar, Betty y Alina te trajeron ensangrentado. ¿Por qué? ¿Qué pasó?

—Papá- regañó la rubia menor—. No es necesario, Chic.

—La persona que me atacó se llama Marcel. Dirige el hostal y a veces nos consigue clientes. La noche que llegaron, chicas, no quería trabajar. Marcel quería convencerme de hacerlo.

—¿Qué clase de clientes?— El hombre se llevó la fruta a la boca.

—Hal.

—Déjalo que hable mamá. También me interesa el tema.— Levanté mis ojos del plato para dirigirlos a Chic.

—Alina.

—De toda clase. Desde caballeros hasta gente peor que Marcel. Yo puedo ser más específico, si quieren. Y también tengo una colección de cicatrices.

—Yo también tengo. Marcas de uñas en mis palmas.— Apoyó Betty. Esto cada vez me gustaba menos, la desconfianza hacia el rubio crecía en mí.

—¿Te las enterrabas?

—Sí.

—Sí, también solía hacerlo.

—¿Quieres jarabe?— Alice pasó el jarabe hacia Chic.

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—Se ve muy bien para ser de un barrio de degenerados.— Veronica observó la foto de Chic en el celular de Betty.

—Sí, es lindo y me parece bastante familiar.

—¿Lo viste en el bosque?— Preguntó Jug.

—No lo sé, pero tal vez si me dejas ver a esta lindura en persona...

—Chic aún está aclimatando. Quiero que confíe en mí, pero mi madre lo trata como si tuviera diez...

—Y Hal actúa como si fuera un demonio peor que Penelope Blossom.— Dije apartando lo viste de mi celular.

—Bueno, yo tengo una excelente idea.

—Tus ideas no siempre terminan bien, Ronnie.— Recordé algunas de ellas.

—Esta sí lo hará. Llévenlo al Día de Pickens y ahí lo conoceremos. Todos Irán, ¿cierto?

—No— la respuesta de Jug no tardó en llegar—. Las Serpientes no están invitadas.

—Las Serpientes fueron invitadas al evento.—  Informó Veronica.

—Sí, para proveer seguridad. Estaremos en el mismo lugar, pero las Serpientes son las que comerán cucarachas.

—No trabajen si no quieren.