Capítulo 6. ¿Donde estás?

1.4K 140 6
                                    

En la cabeza de Víctor no pasaba la idea de que Yuuri corriera peligro, su mente volaba en pensamientos vagos en uno que otro momento se le cruzaba la cara del japonés sin ponerle mucha  importancia

— ¿Víctor?, te encuentras bien.

Una voz llamó la atención del ruso, que apenas salió de su trance cayendo en cuenta de que tenía una naranja en lugar de aguacate en la ensalada.

— No es nada, sólo pensaba...

— ¿Estarás pensando en el niño bonito?.

— ¿Qué?, no... bueno un poco.

— Es una lástima que sea de Papá Yakov— hizo una mueca de desaprobación.

Esa frase puso en alerta al ruso, pues se había olvidado completamente que Yuuri era un prisionero, ya tenía días en la mansión, lo veía desde que despertaba hasta que cayera dormido.
Sí, era una lástima que Yuuri tuviera que  perder a.su familia, sus amigos, su futuro, en fin todo.

El día había sido un  poco peculiar, se paso por la habitación de Yuuri un par de veces pero no había rastro de el japonés, pensó en ello dos veces y desecho la idea de buscarlo, su mente le dictaba abandonarlo a su suerte, pero su corazón le decía que lo encontrara.

~~No son tus asuntos~~

~Pero Yuuri esta en peligro~

~~Sabía que no debía encariñarme ~~

~Pobre Yuuri debe estar súper asustado~

~~sólo espero que no haya pasado nada de lo que estoy pensando~~

~¿y si... realmente es lo que estoy pensando?.

Su lado consciente peleaba con sus sentimientos, debatiendo sobre que hacer respecto a la situación, no encontrar a Yuuri significa que Yakov  había hecho de las suyas, por ende  lo había desechado.
Ergo no estaría con el adorable Japonés.

Una vez más paso de largo por la alcoba haciendo sus ilusiones de hallarlo en su cama se rompieran cual cristal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una vez más paso de largo por la alcoba haciendo sus ilusiones de hallarlo en su cama se rompieran cual cristal.
Recorriendo los lugares de la mansión limpiando por ahí y por allá, con un plumero, pasaba el objeto por pequeñas estatuas con forma de animales de la selva, después paso a pulir una habitación donde Yakov pasaba de vez en cuando, ahí estaba la colección de animales disecados, cada que limpiaba en ese lugar sentía que las figuras parpadeaban y le miraban, una idea demasiado infantil por ello era presa fácil para ser el hazme reír deo lugar, pero a  Víctor no le importaban las burlas, el temía a esas rústicas decoraciones y punto, sólo deseaba que a sus compañeros les aburriera eso para que lo dejarán de mandar a ese lugar al que tanto temía.

En lo que limpiaba se percató de una figura que no había visto en su estadía en la mansión, había un lince rojo  en un lugar apartado de los otros animales,  le llamó mucho la atención su tamaño y sus patas, al parecer era aún muy joven para morir, en un flashback recordó a Yuuri, igual de pequeño e inocente para la vida que le deparará .

Entre tanto pensar se fue por unos minutos del lugar, su mente viajaba empezando a imaginar cosas triviales, como; si pudiera salir de ese lugar iría a recorrer el mundo, pasear por los campos Elíseos, navegar en los canales de Venecia ir de compras a las mejores tiendas departamentales, un sin fin de cosas quería hacer, su burbuja  fue destruida cuando unos gritos le alertaron.

— ¡Nikiforov! — escuchaba unos pasos acercándose.

Por el tono de voz aseguró que era Yakov — ¿Qué pasa? — Confundido se asoma fuera de la habitación.

— ¡MALDITO HIJO DE PUTA!— recibió una bofetada en su mejilla izquierda que lo hace caer por el impacto.

— ¿Qué sucede? — aún confuso, pregunta una vez más con temor de recibir otro golpe.

—¡¿DONDE ESTÁ?!... ¡RESPONDE!— jalonea al joven para abofetearlo una vez más.

La rabia del viejo se desborda de su ojos, sacando espuma de su boca, con el ceño fruncido golpea con más intensidad al más joven.

—  ¡No se de lo que me está hablando!.

No te hagas el tonto, CHRIS ME DIJO QUE TE FOLLASTE AL JAPONÉS, maldito traidor, bien sabes que no se toca la mercancía y tu pusiste tus asquerosas manos en él.— Tira con intensidad los cabellos de Víctor haciendo que se retorciera de dolor.

— Yo... No haría tal cosa...Chris mié...miente — pone resistencia para que le dejé.

— ¿Porqué debería mentir?— arrastra al menor por los pasillos hasta encontrase con Chris que lo  miraba con una mezcla de arrogancia y triunfo — Chris, repite lo que me mencionaste hace rato.

— Nikiforov se cogió a tu preciado Japonés— miro con detenimiento al ruso.

— Eso... No es verdad.

— oh si que lo es, además lo ayudaste a intentar salir, claro si yo no hubiera estado vigilando se habría salido con la suya—   terminó haciendo énfasis en lo último.

— No es cierto... por favor créanme, yo seria incapaz de lastimar a Yuuri—   recibe un puñetazo como respuesta dejándolo inconciente.

À jamais

Fue lo último que escucho.

Un anciano iba de camino a casa, había salido a comprar algunos panes dulces para su nieto que le esperaba en casa, tarareando una canción de un compositor ruso que le gustaba en su juventud, Kalinka  una canción folclórica, sin embargo, tiene un ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un anciano iba de camino a casa, había salido a comprar algunos panes dulces para su nieto que le esperaba en casa, tarareando una canción de un compositor ruso que le gustaba en su juventud, Kalinka  una canción folclórica, sin embargo, tiene un autor. Fue compuesta por Iván Lariónov hace más de 150 años, en 1860, esa canción le fascinaba como si fuera la primera vez que la escuchara.

En su muy animada caminata se encuentra con un bulto tirado en la nieve, se acerca con un cierto temor pero a la vez preparado por si acaso, rasca la nieve que sobresalía, su pulso parecía pararse al encontrar a un hombre, toma su muñeca para revisar  si tenía pulso, fue un gran alivio sentirlo, se apresuró a marcar un número en el celular.

— ¡Necesito una ambulancia!— ve que se mueve un poco el sujeto lo cual le da un poco de paz — Tranquilo amigo, ya llamé a una ambulancia, pronto vendrán, ¿tienes el contacto de algún familiar? O ¿Un conocido?, lo que sea esta bien .

Yuuri ... Yuuri kat...suki

Designio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora