Capitulo 12 '' Para Yuuri, con amor''

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Comparado con lo que tenía en mente, su primera visita había sido un mar de emociones, creyó que en el momento que estaría con Yuuri sería en un ambiente calmado, sin embargo, no fue así.

Tenían mucho que contarse el uno al otro, Yuuri escucho con demasiado interés lo que el ruso le narraba.

Víctor había sido adoptado por un adulto mayor que lo había encontrado herido y tirado sobre la nieve, recibió educación y amor paternal, se sentía un poco celoso de lo bien que le había ido mientras él lo único que obtuvo fue desprecio y humillaciones.

Al ser un  ''producto exótico'' era odiado por los demás, sus compañeros se sentían celosos del trato que le daban,  en muchas ocaciones recibió obsequios de sus clientes habituales y eso aumentaba la envidia de los otros.

Ahora que es joven es muy querido, esperen a que pierda su encanto, lo echarán como a un perro.

Solía escuchar eso a menudo, no le importaba, es más lo usaba a su favor provocando la pena en sus clientes y que estos le quisieran más.

Aprendió a provocar a los hombres con halagos y menospreciando a si mismo.

El tiempo había pasado, el turno de Víctor había terminado y con ello su compañía.

— ¿nos volveremos a ver?— preguntó a Víctor, le miro con ojos apagados mientras trataba de articular una palabra la cual jamás salió.

Sólo quería una palabra sí o no sólo  recibió silencio como respuesta, lo vio como se alejaba y tras un sonoro rechinillo de la puerta desapareció.

Minutos después volvió a abrirse mostrándose un hombre bastante alto con ojos Escarlata que le miraba  ardiente.

— Yuuri te extrañe— besó la frente del menor.

— Señor Vitaliy, hace mucho que no le veo, ¿Cómo se encuentra?— a pesar de que poco le interesaba la vida de sus clientes se sentía obligado a preguntar aunque siempre le respondían lo mismo.

— No muy bien de saber que estuviste con otro antes que yo, recién me enteré que estas en la subasta de esclavos, nadie te compró significa que Yakov te está explotando demasiado, ¿Cuanto ha de valer un Japonés de apariencia promedio?, eres la joya de este prostíbulo a pesar de ser tan promedio— rió estrepitosamente— ¿ Porque me gustas tanto?, estuve pensado en eso durante este tiempo y bueno creo que tengo un capricho contigo.

— Yo tampoco se que me vio usted señor Vitaliy, soy tan poca cosa— se aferra a la cintura del hombre— lo extrañe más de lo que imagina.

— Sabes tengo prisa, mejor demuestra me cuanto me extrañaste con tus voz gritando mi nombre — dijo sacándose la corbata roja seguidamente se arrojó sobre el cuerpo del japonés.

Esa noche Yuuri se sintió diferente a lo habitual, su cuerpo se crispaba con el contacto ajeno, los brazos de Vitaliy siempre eran reconfortantes, a pesar de su tosco comportamiento él lo trataba como a una joya, lo hacía sentir que su trabajo no era tan mísero y procuraba hacerlo sentir deseado, Yuuri no pudo no sentirse atraído hacia él.

Entre embestidas y sonoros gemidos a Yuuri se le vino alguien más a la mente y en su último alarido sólo pudo articular una palabra.

—¡Vitya!

Vitaliy se sintió orgulloso de provocar de esa manera al japonés haciendo cada vez más rápidas sus embestidas, salió del interior del menor y sacándose el condón lo tiro al cesto que estaba a un lado de la cama, comenzó a masturbarse  hasta correrse en el pecho de su amante.

Una vez satisfecho tomó a Yuuri en sus brazos, se acercó a su oido para lamerle y besarle como despedida.

— Yuuri parece que lo disfrutaste— dijo sonando un poco con altaneria — No dejabas de llamarme y suplicar, estoy comenzando a pensar en que aquel Albino no te hizo sentir tan bien.

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