UN NUEVO CAMINO

Un nuevo camino - Parte 14

En cuanto terminó el concierto, Serena recibió un mensaje de Seiya para pedirle que fuera cuanto antes a su camerino. Ella aprovechó el caos que se había hecho para salir del lugar y se escabulló entre la multitud sin que sus amigas lo notaran.

No sabía si eso estaba bien o mal, simplemente por una vez en la vida quería hacer lo que le dictaba su corazón, sin ser tratada como una niña a la que hay que cuidar todo el tiempo.

Cuando llegó al área de camerinos, Seiya ya la estaba esperando.

- Gracias por venir, Bombón - dijo él con una enorme sonrisa en la cara, mientras tomaba a Serena de la mano para que lo siguiera.

- ¿Qué planeas, Seiya Kuo? - preguntó ella mientras caminaban hacia la salida especial para los artistas.

- Ya lo verás - respondió él guiñando un ojo - es una sorpresa.

Al llegar al estacionamiento, Seiya se dirigió hacia donde estaba estacionada una motocicleta, le entregó a Serena un casco y él se puso otro.

- ¿Qué, una moto? ¿a dónde vamos? - preguntó la chica, sorprendida.

- Deja de hacer preguntas bombón, simplemente confía en mí.

- Está bien, Seiya - dijo ella sonriendo con complicidad - ¡eres imposible!

- Y soy irresistible - agregó él con un guiño y en tono presuntuoso.

- ¡Ay Seiya Kuo!, eres todo un caso, no cambias... - replicó ella entre risas y haciendo girar sus ojos.

- Bueno, es hora de irnos, sujétate bien.

Seiya arrancó la moto y no tardaron en llegar a un helipuerto. Serena estaba cada vez más intrigada y asombrada. ¿A dónde la llevaría Seiya y por qué estaba actuando tan misterioso? No lo sabía y ya no iba a volver a preguntar, pero se sentía emocionada y una sensación de cosquilleo se apoderaba de su vientre.

- ¡Bienvenido joven Seiya, buenas noches, señorita! - saludó el piloto del helicóptero.

- Buenas noches - respondieron ellos al unísono.

- Por favor suban, pónganse cómodos y ajusten sus cinturones. En un momento despegaremos.

- ¿Qué es todo esto, Seiya?

- Es un helicóptero - contestó él haciéndose el gracioso - no creas que sólo Haruka y Michiru pueden tener uno.

- Eres un bobo - reclamó ella riendo - ¿ya vas a decirme a dónde vamos y por qué estamos en un helicóptero? - preguntó Serena mientras ambos ocupaban sus lugares a bordo.

- Te estoy secuestrando para llevarte a un lugar hermoso, por un recuerdo más para tu cajita especial, ¿recuerdas que te prometí llenarla? Pues, sólo cumplo con mi palabra.

- Seiya... - fue lo único que alcanzó a decir la chica ante la sorpresa y la emoción que aquella respuesta le hacía sentir.

Minutos más tarde, el helicóptero despegó y Serena estaba maravillada por ver el cielo nocturno y las luces de la ciudad desde las alturas.

- ¡La vista es hermosa desde aquí, Seiya! - exclamó la chica con entusiasmo.

- También desde aquí es muy hermosa - respondió él mirándola fijamente y sonriendo con dulzura, lo que provocó que ella se sonrojara - te ves muy linda cuando estás feliz.

- ¡Seiya, basta! haces que me sonroje.

- También te ves hermosa cuando te sonrojas - respondió él guiñando un ojo y Serena se puso todavía más roja mientras sentía que su corazón latía acelerado.