El año se fue volando y, después de largos viajes y recorridos por nuevas ciudades, la fecha del último concierto de Three Lights estaba a la vuelta de la esquina.
Durante ese tiempo, Serena ya había encontrado un departamento dónde vivir, cerca de su antigua casa, aunque quizás pronto debería mudarse de nuevo, pues Seiya ya le había propuesto que viviera con él cuando Taiki y Yaten decidieran qué hacer una vez terminada la gira, si regresar a su planeta o quedarse en la Tierra.El cierre de la gira sería en Tokio, en el mismo lugar donde inició y donde, de alguna manera, también comenzó la historia de amor de Serena y Seiya.
Y otra vez, todas las chicas eran invitadas de honor, así que todas estarían en primera fila, mientras que Mina y Michiru volverían a compartir el escenario con Three Lights.
Aquella noche, como muchas otras durante los últimos meses, Yaten se había quedado con Mina en su departamento. Después de uno más de sus apasionados encuentros. Por la mañana, al ver que el chico no tenía la menor intención de hablar del tema, fue la rubia quien se decidió a preguntarle sobre lo que haría después del último concierto con los chicos.
- Yaten - le llamó la chica mientras él la abrazaba y acariciaba su dorada cabellera.
- Dime... - respondió y ella suspiró antes de hablar.
- El tiempo pasa y tú no me dices nada...
- ¿Nada de qué? - preguntó él con extrañeza.
- Yaten, en unos días ya es el último concierto de la gira, y luego, ¿qué harás después de eso?
- Pues, regresar a Kinmoku... supongo - respondió como si fuera lo más normal y natural del mundo, sin sospechar que con sus palabras estaba destrozando el corazón de aquella chica, que si bien desde un principio supo que aquella relación sería algo pasajero, no pudo evitar mezclar sentimientos y encariñarse - y después venir de vez en cuando para ver a...
- Perfecto, debí suponerlo - ella ni siquiera lo dejó terminar de hablar, se levantó, se puso una bata y fue hacia el baño para darse una ducha.
- Mina... ¿qué pasa? - preguntó desconcertado, pero ella ya no le respondió y cerró la puerta del baño tras de sí.Adentro, no pudo más y se soltó a llorar mientras sus lágrimas se confundían con las gotas de agua que caían sobre su piel. ¿Por qué?, se preguntaba, ¿por qué todos siempre se tienen que ir? ¿por qué nadie puede o quiere quedarse conmigo? ¿por qué nadie me ama como yo quiero?
- Mina - volvió a hablarle él cuando la vio salir del baño, ya vestida y arreglada, pero ella lo ignoraba - bien, si no quieres hablar, lo mejor es que me vaya, sólo me daré un baño rápido, si no te molesta.
- Adelante... yo tengo cosas qué hacer y ya me voy. Cuando te vayas sólo cierra bien la puerta, por favor.Yaten en verdad no entendía por qué el repentino cambio, si según él, siempre había dejado claro que no estaba en sus planes quedarse en la Tierra, porque su vida, su futuro y su destino estaban en Kinmoku, y aún así él y Mina habían aprovechado y disfrutado de ese tiempo juntos. Así que se apresuró y salió hacia el departamento que compartía con Seiya y Taiki.
Cuando llegó, sólo Taiki estaba ahí, pero se limitó a saludarlo y fue a encerrarse en su habitación, pues esa situación con Mina lo había puesto de mal humor y necesitaba estar un rato a solas.
Más tarde, Taiki le dijo que pediría pizza para comer y el peliplateado se le unió, ya más tranquilo y con el enojo superado. Poco después de que terminaran de comer, Seiya llegó.
-¡Buenas tardes! - saludó Seiya a Taiki y Yaten al entrar a su departamento y encontrarse con ambos chicos conversando en la sala.
-Vaya, parece que alguien anda de muy buen humor - dijo Yaten para molestarlo.
-La verdad sí... este ha sido el año más feliz de mi vida - respondió lanzando un profundo suspiro de satisfacción antes de sentarse junto con ellos en uno de los sillones.
-¿Y dónde te metiste todo el día? Desde que me levanté ya no estabas - preguntó Taiki.
-Tenía unas cosas que terminar de arreglar para el viernes - respondió el pelinegro con un aire de misterio.
-Pero si ya estaba todo listo, si es que te refieres al concierto... - comentó el castaño.
-Ya entenderán, es una sorpresa para bombón.
-Sí que te trae lo quito - dijo Yaten riendo.
-No empieces, Yaten, que tú no te quedas atrás, en toda la gira has estado muy pegado con Mina.
-Bueno, creo que eso ya se acabó, ella ya ni siquiera quiere hablarme - respondió tratando de sonar de lo más tranquilo, pero con cierta tristeza en la voz.
-¿Qué? ¿Pero por qué? ¿Qué le hiciste? - preguntaba Seiya desconcertado.
-Oye, ¿por qué asumes que yo le hice algo?
-Porque es obvio que ella está enamorada de ti y no haría nada para alejarse, al contrario... En cambio tú, pues, eres un cabeza dura.
-¡Seiya!
-Es la verdad...
-No le hice nada, sólo se enojó porque me preguntó qué haría ahora que termine la gira y le dije la verdad, que quiero regresar a Kinmoku y venir de vez en cuando a visitarlos - al escucharlo, Seiya lo miró con desaprobación y se llevó una mano al rostro.
-Eres todo un desastre, Yaten, qué desconsiderado...
-Sí, creo que esta vez Seiya tiene razón - intervino Taiki - te comportaste como todo un patán y un cabeza dura.
-¿Pero por qué? Sólo le dije la verdad.
-Pues sí, básicamente le dijiste que la has estado usando este tiempo para entretenerte y ahora que ya no la necesitarás más, simplemente planeas irte y dejarla, sin importarte lo que siente - le recriminó Seiya.
-Pero desde un principio ella supo que lo que surgió entre nosotros no era nada serio, que yo nunca he tenido intenciones de quedarme aquí y que por nada renunciaría a mis poderes como Sailor.
- Pero parece que ella sí siente algo, está enamorada de ti. ¡Qué no lo ves!
- Es verdad, es muy evidente... Y bueno, es válido que tú no sientas lo mismo, pero al menos podrías habérselo dicho de otra forma... con razón no quiere ni hablarte - intervino Taiki.
- Entonces, ¿ambos planean regresar a Kinmoku? - preguntó Seiya desviando un poco la conversación.
- Yo sí - respondió Taiki con total seguridad - desde que decidimos venir lo tengo más que claro, yo no pertenezco aquí, sólo vine para acompañarte y apoyarte, Seiya.
- Yo también - dijo Yaten - aunque no voy a negar que tener esta identidad tiene sus cosas buenas y que ha sido muy divertido este tiempo al lado de Mina - sonrió con picardía al recordar las apasionadas noches pasadas con aquella rubia alocada - pero yo tampoco siento pertenecer aquí ni podría acostumbrarme a estar siempre con este cuerpo.
- En ese caso, no debiste ilusionar a Mina... pero bueno, no voy a meterme en lo que no me corresponde - dijo Seiya para finalizar el asunto, pues sabía que si seguía, ellos dos acabarían discutiendo - en otro tema, creo que lo más adecuado es que vaya con ustedes para comunicar personalmente mi decisión a la princesa, para agradecerle y despedirme.
-Seiya, ¿y ya decidiste si vas a conservar tus poderes como sailor o no? - preguntó Taiki.
-Sí, desde el día que fuimos a la Luna hablé sobre eso con bombón y ella me acepta así como soy. Aquí seré Seiya Kuo y si alguna vez se presenta alguna amenaza, Sailor Star Fighter volverá a la acción.
-Qué suerte tienes, Seiya - comentó Yaten.
-No se suerte... es amor - respondió con una enorme sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
UN NUEVO CAMINO
Romance¿Qué pasa cuando alguien de tu pasado reaparece y te hace cuestionarte si el rumbo que ahora lleva tu vida es el que realmente quieres seguir? 5 años después de haber logrado vencer a Sailor Galaxia, esto es lo que les pasa a Serena y Darien, quiene...