UN NUEVO CAMINO

Un nuevo camino - Parte 26

Después de todas las emociones vividas en el concierto, llegó el día en que Seiya, Taiki y Yaten debían regresar a su planeta. El primero para dar a conocer a la Princesa Kakyuu su decisión de quedarse en la Tierra con Serena y los demás para volver a su vida normal como guardianas de Kinmoku.

-Te voy a extrañar mucho - le decía Serena a Seiya poniendo cara de puchero.
-Yo también te extrañaré, bombón - le respondía luego de abrazarla y darle un beso - pero serán sólo unos días y estoy seguro de que pasarán volando.

Así, las tres estrellas fugaces emprendieron el camino hacia Kinmoku, donde la princesa ya las esperaba en el palacio del reino Tankei.

- Bienvenidas, mis queridas estrellas fugaces.
- Princesa - saludaron las tres al mismo tiempo, haciendo una reverencia de respeto ante ella, para después pasar a la sala del lugar, donde ya estaba listo el té.
- ¿Cómo les fue durante su estancia en la Tierra? - preguntó la pelirroja, una vez que estuvieron instaladas en los elegantes y cómodos sillones.
- De maravilla - respondió Sailor Star Fighter con una enorme sonrisa.
- Muy bien, princesa - agregó Sailor Star Healer con más mesura - fue muy divertido volver a los escenarios y cantar ante tantas personas.
- Todo bien - finalizó Sailor Star Maker - este par no se metieron en problemas y yo pude aprender mucho más sobre la cultura y las tradiciones de ese interesante planeta.
- Me alegro que todo haya salido bien y que regresen tan felices... en especial tú, Fighter, te vez radiante, ¿hay alguna buena noticia respecto a la princesa de la Luna?
- Así es, princesa - respondió la pelinegra sonrojándose - ya le contaré la historia detalladamente, pero me encontré con la agradable sorpresa de que ella correspondía mis sentimientos, me extrañaba al igual que yo a ella, y en unos meses le haremos llegar la invitación para que asista a nuestra boda.
- ¿Boda? !Vaya! sí que ocurrió todo rápidamente... pero me da mucho gusto que todo haya resultado favorable para ti y que estés tan feliz, porque es lo que mereces. ¿Y ya decidiste si conservarás o no tus poderes como Sailor?
- Sí, princesa, Serena está de acuerdo en ello y nada podría hacerme más feliz. Así que, aunque ahora la Tierra será mi hogar, siempre estaré a su disposición para protegerla y proteger a este planeta al que tanto le debo.
- Gracias, Fighter, sé que así será, y por ahora sólo te pido que ayudes a Maker, quien por su rango y experiencia será tu sucesora como líder, para encontrar a la guerrera ideal para ser tu sustituta en la guardia real. Y tú, Healer, también puedes ayudarle para elegir a quien será su nueva compañera.
- Cuente con ello, princesa. Estaré aquí los días que sea necesario para dejar todo arreglado.
- Así lo haremos - respondieron Maker y Healer.

Al día siguiente, Sailor Star Fighter convocó a las guerreras más hábiles, fuertes y experimentadas para realizar diversas pruebas y así elegir a su sucesora,con ayuda de sus compañeras Healer y Maker. Después de una larga jornada, la pelinegra le entregó a la castaña una lista de 6 nombres, con las que consideraba las candidatas más aptas, a quienes harían una segunda ronda de pruebas.

- ¿Pero por qué tantos nombres, Fighter, si sólo necesitamos a una persona? Creo que con 3 sería suficiente para elegir.
- Para hacer la mejor selección y porque lo más probable es que necesites dos nuevas guerreras... - respondió volteando a ver a Healer, quien estaba a unos metros de ellas, sentada en el balcón, mirando hacia el cielo en una actitud melancólica.
- ¿Por qué lo dices? ¿Crees que decida irse contigo?
-Es muy orgullosa y obstinada, pero su mirada no puede mentir y extraña a Mina... aunque lo niegue, siente algo por ella y no regresar ahora sería resignarse a perderla para siempre.
-Mmmh, pues espero que tome la mejor decisión - dijo Maker tras un suspiro.
-Solo es cuestión de que se quite el miedo... Tiene terror de abrir su corazón, pero sólo cuando lo haga podrá darse la oportunidad de ser realmente feliz. Y créeme, enamorarse es un riesgo que vale la pena correr. Y tú, mi querida Maker, deberías hacer lo mismo, deja a un lado el miedo y decídete a reconocer lo que tu corazón siente.
-¿Qué? No sé de qué hablas - respondió la castaña sonrojándose al imaginar a qué se refería.
-De ti y de la princesa...
-No te entiendo, Fighter, creo que estás loca - dijo esbozando una sonrisa mientras daba la media vuelta dispuesta a marcharse.
-Sabes bien que tengo razón, sólo que al igual que Healer tienes miedo de aceptar esos sentimientos... es obvio que siempre has sido la más leal a tu misión y, sobre todo, a la princesa. Pero desde que regresamos de la Tierra para reconstruir todo esto, esa lealtad empezó a tomar otros tintes... y como dije antes, las miradas no mienten. Deberías empezar a escuchar a tu corazón - concluyó la pelinegra guiñando un ojo antes de retirarse, dejando a una pensativa Maker.