Esa semana, previa a los viajes que los equipos de médicos e investigadores deberían hacer para realizar los estudios en diversos países, había sido agotadora para todos los involucrados en el proyecto, pues incluso debieron trabajar horas extra para tener todo listo a tiempo.
En parte por la mayor carga de trabajo y en mayor parte porque tenía miedo de toda la oleada de emociones y sentimientos que la cercanía con Darien estaba desatando en su interior, esos últimos días se había propuesto poner distancia con él, para recuperar su autocontrol y evitar hacer o decir alguna locura que pudiera poner en riesgo el futuro de todos.
Porque además, tenía una lucha interna entre su lado racional, el que le decía que su misión como Sailor Scout debía ser lo más importante y que lo mejor era seguir manteniendo sus sentimientos ocultos y sus emociones atadas, y entre su lado sentimental, como la mujer enamorada que moría por probar los labios de aquel hombre que la hechizaba, sin importar las consecuencias que eso tuviera.
- Pero a quién engaño - se decía a sí misma mientras preparaba la cena - aunque trate de evadirte, no puedo dejar de pensar en ti.
Metió el recipiente al horno, puso música tranquila para relajarse y se sirvió un poco de vino mientras esperaba que su lasagna estuviera lista. Dio un sorbo y sonrió al recordar que era el favorito de Darien. Y entonces el timbre sonó.
Cuando abrió la puerta, se encontró con esos bellos ojos azules de los que llevaba días huyendo.
- Darien - dijo con sorpresa al verlo ahí - Hola...
- Hola - respondió él con su varonil voz y con el tono amable que siempre lo había caracterizado - ¿estás ocupada? ¿No te interrumpo?
- No, no, para nada - dijo ella un tanto nerviosa - sólo estaba preparando la cena... Pasa por favor. Darien entró y ella lo dirigió a la sala, donde ambos tomaron asiento y le ofreció una copa de vino.
- Gracias, es mi favorito...
- Lo sé - respondió ella sonriendo - ¿Y ya cenaste?
- Todavía no, casi acabo de llegar y me entretuve leyendo unos documentos.
- Entonces te invito a cenar, ¿te gusta la lasagna?
- Gracias, acepto gustoso la invitación, porque sí me gusta mucho... ¿tú la preparaste?
- Sí, es una de mis especialidades, pero ahora que la pruebes me dirás qué te parece...Minutos más tarde, la cena estuvo lista y ambos la disfrutaron acompañándola con otra botella de vino.
De no ser por ese destino ya escrito, esa hubiese podido ser la velada prefecta: una cena deliciosa, vino, música relajante y la mejor compañía. Y con todo eso, Setsuna sentía que las emociones podrían desbordarse en cualquier momento.
Como si nada hubiera ocurrido esos días, Setsuna volvió a comportarse amable y cercana como al inicio, lo cual confundió más a Darien.
Antes de ir a buscarla para hablar con ella, estuvo un rato dando vueltas en su departamento, pensando qué era lo que le estaba ocurriendo a la chica para mostrar ese cambio de actitud y si debía o no preguntarle.
Y tal vez se estaba negando a admitirlo, pero en el fondo sabía que estaba empezando a sentir algo más que amistad y compañerismo por esa chica, pero al igual que ella, prefería mantener ocultos esos sentimientos, por su relación con Serena y por el futuro. Quizás se daría la oportunidad de admitirlo y conocerla en otro ámbito si su relación con Serena terminara, pero por ahora no, sería incapaz de engañarla.
- Por cierto, disculpa, ni siquiera te pregunté si necesitas algo o para qué me buscabas - preguntó ella cuando terminaron de cenar, al recordar que el chico había aparecido repentinamente afuera de su departamento.
- Pues...no en realidad - Darien no estaba acostumbrado a hablar de sus sentimientos, pero se sentía extraño esos días que Setsuna prácticamente no había cruzado palabra con él, luego de que ya estaba acostumbrado a pasar mucho tiempo con ella, dentro y fuera del trabajo - solamente necesitaba hablar contigo.
- ¿Hablar? - preguntó ella un tanto sorprendida - ¿sobre qué?
- Sobre cómo estás, ¿te encuentras bien? ¿pasa algo o tienes algún problema?
- ¿Ah? - respondió ella sorprendida por las preguntas del chico - Pues, estoy bien, y no, no tengo problemas, ni ha pasado nada fuera de lo común, pero ¿a qué viene tu pregunta?
- No sé cómo decirlo, ni siquiera sé si debería decirlo... pero has estado muy distante conmigo estos últimos días. Prácticamente no hemos cruzado palabra más allá de lo necesario para el trabajo. Te he notado fría, cortante, ya nunca quieres ir a comer conmigo y ni siquiera hemos ido por el café de las mañanas - decía él desconcertado por la actitud reciente de ella - y quisiera saber si hay algo mal, si tienes algún problema y puedo ayudarte en algo, o si hice o dije algo que te molestara, para poder remediarlo, porque es incómodo estar así contigo que, más que sólo una compañera de trabajo, te has convertido en una buena amiga y en alguien a quien estimo mucho - habló casi sin parar y sin tomar aire, porque sabía que si lo pensaba demasiado, terminaría por quedarse callado como solía hacerlo la mayoría de las veces.
- Darien - respondió Setsuna poniéndose de pie y sorprendida de que su cambio de actitud haya sido tan notorio para Darien y, más aún, de que al parecer le estaba afectando más de lo que ella podría haber imaginado - no... no pasa nada, y tú jamás podrías hacer nada que me molestara, eres demasiado gentil, amable y caballeroso como para molestar a alguien.
- Entonces - intervino él mientras se levantaba para acercarse a ella, que se había dirigido hacia la sala, y así evitar que lo evadiera - ¿a qué se debe ese repentino cambio de actitud conmigo?
- Discúlpame - respondió al fin ella después de un breve silencio en el que estuvo tratando de ordenar sus pensamientos y sus sentimientos - No pensé que fueras a darte cuenta y mucho menos que mi tonta actitud pudiera hacerte sentir mal.
- Cómo no iba a darme cuenta, si fue un cambio como del día a la noche... y cuando digo que eres alguien importante para mí, es porque realmente lo eres, entonces claro que iba a notarlo... Pero sigues sin responder a mi pregunta. Por favor, confía en mí y dime qué está ocurriendo.
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UN NUEVO CAMINO
Romance¿Qué pasa cuando alguien de tu pasado reaparece y te hace cuestionarte si el rumbo que ahora lleva tu vida es el que realmente quieres seguir? 5 años después de haber logrado vencer a Sailor Galaxia, esto es lo que les pasa a Serena y Darien, quiene...