UN NUEVO CAMINO

Un nuevo camino - Parte 18

Aquella era una mañana soleada, en la que una agradable brisa soplaba y las aves cantaban en las copas de los árboles. El ambiente estaba muy a tono con el buen humor de Seiya, quien se notaba muy contento y animado.

Estaba en su recámara tarareando una canción mientras terminaba de alistarse para salir en busca de Serena, pues la había invitado a almorzar y después le tenía preparada una sorpresa. Ya lo había decidido y ese día le confesaría que seguía enamorado de ella. "Quien no arriesga, no gana", pensaba.

Mientras tanto, en la terraza del departamento, Taiki permanecía mirando hacia el horizonte, perdido en sus pensamientos.

- ¿Qué tanto piensas, Taiki? - se escuchó la voz de Yaten que rompió el silencio, al salir y ver a su hermano con la mirada perdida. Al escucharlo, el castaño soltó un profundo suspiro.
- Cuando decidimos venir para acompañar a Seiya, pensé que nuestra estancia aquí sería breve, porque se daría cuenta de que esa chica sigue con su novio y ya no habría motivos para permanecer en este planeta por mucho tiempo... pero lo veo tan animado con ella, que ya no sé qué pensar y lo único que quiero es que no vaya a terminar lastimado.
- La verdad es que yo pensé lo mismo, pero parece que las cosas entre esa chica y su novio no van muy bien que digamos... y justo ahora que viene Seiya, él volvió a irse.
- Me pregunto si lo estará tomando en serio o sólo lo ve como un sustituto para no estar sola.
- No lo creo, ella es algo torpe, pero por la forma en que Mina se expresa de ella y por lo que pudimos ver en la batalla contra Sailor Galaxia, tiene un corazón noble y puro... así que no creo que intencionalmente haga algo que lastime a Seiya. Yo creo que ella lo quiere, sólo que las circunstancias no le permiten corresponderle.
- Mmhh, con que Mina eh - dijo Taiki en un tono sarcástico - me temo que tú y Seiya me dejarán regresar solo a nuestro planeta, al parecer las chicas de la Tierra han logrado hechizarlos.
- ¿De qué hablas, Taiki? - respondió Yaten mientras sus mejillas se sonrojaban y desviaba la mirada hacia las montañas que se veían a lo lejos - Yo no soy como Seiya... Mina sólo es una amiga y recuerda que tenemos proyectos en común con ella, así que hemos estado juntos viendo lo del disco, las canciones, las grabaciones y todo eso, ya sabes...
- Sí, claro - dijo con ironía en la voz
- Bueno, ya no me molestes - dijo mientras se cruzaba de brazos y ponía una mueca de disgusto, pero su cara seguía roja.
- Está bien, no me voy a meter en tu vida, pero procura no enamorarte como Seiya... él sí que está ya muy grave - ambos rieron por el comentario - Creo que deberíamos hablar con él y hacerle ver la situación objetivamente, para que esté consciente de los riesgos que corre.
- Por cierto, ¿dónde está Seiya? - preguntó el peliplateado - ni siquiera ha desayunado.
- ¿Me buscan? - respondió el aludido, quien acababa de salir también a la terraza al ver que sus hermanos estaban ahí.
- ¡Wow! - expresó Yaten con sorpresa - sí que te esmeraste en tu arreglo el día de hoy - comentó al ver que su hermano se había puesto un atuendo nuevo y al percibir el delicioso aroma de su perfume - ¿a qué se debe tanta galanura?
- Déjame adivinar - intervino el castaño - vas a ver a esa chica...
- Sí, tengo una cita con bombón... iremos a almorzar y luego le enseñaré las canciones que compuse.. por cierto, ¿qué les parecieron?
- Son increíbles, Seiya - respondió Yaten entusiasmado - les auguro un éxito seguro, tanto las letras como las melodías son perfectas.
- Coincido con Yaten - agregó Taiki - suenan muy bien y no sólo eso, tienen ese toque especial que hace que logren transmitir las emociones y los sentimientos de quien las compuso y de quien las interpreta... como cuando hacíamos música para encontrar a la princesa.
- Sí que andas inspirado, hermanito - decía Yaten mientras codeaba al pelinegro, quien se sintió un poco abochornado - te pegó fuerte el amor...
- Al menos hay algo positivo en todo este asunto con Serena, has compuesto muy buenos temas desde que estás con ella.
- Pues, ustedes también deberían empezar a buscar una fuente de inspiración, ¿no creen?
- Creo que Yaten ya está siguiendo tus pasos - respondió de inmediato Taiki - anda muy entusiasmado con Mina.
- No ando entusiasmado, Taiki - respondió el chico de ojos verdes con un fingido gesto de molestia, aunque en realidad sabía que lo que decía su hermano no estaba nada lejos de la realidad.
- Muy bien, Yaten, Mina es una linda chica - dijo riendo el pelinegro - ¿y tú, Taiki?
- Ya saben que a mí no me interesan esas cosas - respondió el castaño con desdén - mi presencia aquí se debe más que nada a que, como hermano mayor, tengo el deber de protegerlos.
- ¿Y qué hay de la señorita genio, Ami Mizuno? - preguntó Seiya - pensé que se llevaban muy bien.
- Nos llevamos bien, pero a ella tampoco le interesan esas cosas. Para ella su prioridad es su profesión y quiere seguir preparándose para ser una mejor doctora. Y para mí, la prioridad es cumplir con mi misión como guardia de la princesa y cuidar de ustedes, par de locos - los tres rieron ante este comentario.
- Pues yo creo que también deberías buscar el amor y la felicidad... Ami no es la única mujer, en este mundo hay muchísimas chicas lindas... y también hay hombres muy apuestos, si es que prefieres a un chico para Sailor Maker.
- Hablando de eso, Seiya - respondió Taiki para cambiar de tema y para tratar ese asunto pendiente que tenía con su hermano menor - ¿cómo va todo con Serena? Hasta donde sé, la relación con su novio sigue en pie.
- Sí, sigue con él, pero se han distanciado últimamente y más ahora que está lejos otra vez.
- Seiya - el castaño hablaba con un tono muy paternal - lo que menos deseo es que con todo esto termines sufriendo, no me gustaría que sólo te esté usando mientras él regresa, y que cuando lo haga ella corra a sus brazos y te deje con todas esas ilusiones que has creado hechas añicos.
- Ella no es así, Taiki, siempre me ha dejado muy claro que tiene un compromiso con él... Más bien el que ha insistido he sido yo... y es que creo que puedo tener una posibilidad, porque parece que, más que por amor, ellos están unidos por lo que tuvieron en su vida pasada y por el destino que se sienten obligados a cumplir. Así que no me iré hasta haber agotado esa mínima esperanza. Y no te preocupes, estoy consciente del riesgo que corro y te prometo que no acabaré lastimado.
- Y dime algo, ¿ella está consciente de que si te corresponde estaría con alguien que no es como un humano común? Tu esencia es femenina, Seiya, te ves como un hombre y tienes todas las características de uno, pero tu identidad real es la de una mujer. ¿Qué piensa ella de eso? ¿Está dispuesta a amarte así? ¿O te hará renunciar a tus poderes como Sailor Star, para permanecer como hombre todo el tiempo?
- Es algo de lo que no he hablado con ella - dijo el pelinegro bajando la mirada ante la inesperada y directa pregunta de su hermano - lo haré sólo si ella me da la esperanza de que puede haber algo entre nosotros.
- Bueno, sólo no actúes por impulso - decía Taiki con seriedad - decide hasta estar seguro totalmente de que ella te ama tanto como tú a ella, porque si renuncias a eso estarías perdiendo muchas cosas.
- Lo sé, Taiki y sí he pensado en ello. No actuaré por impulso, así que deja de preocuparte por eso, por favor.
- Está bien, Seiya, confío en ti...
- Bueno, ahora los dejo porque mi bombón me espera... deseenme suerte.
- Suerte, Seiya - dijo Taiki con sinceridad y cariño.
- Que todo resulte como quieres y como sea mejor para ti - agregó Yaten antes de abrazar a su hermano.