¿Podremos? (McLennon)

9. Claro, sin gusto

─Maricas, debo decirles qué... es día de hacer ejercicio como nunca.

Todos abucheamos mientras haciamos nuestros pulgares hacia abajo, estabamos en la plaza molestos e irritados, Yoko no nos había dejado de molestar y ahora que John llegó, todos estabamos peor que nunca. ─En plancha, diez minutos, quien no dure el tiempo suficiente y caiga antes de tiempo, cincuenta lagartijas. Luego practicaremos la defensa personal aún así se mueran o desmayen

Puse los antebrazos en el suelo mientras que con las puntas de mis pies hacia mi trasero para arriba. Mordí mi labio al poco esfuerzo que había hecho.

─Chicos, esto quema
Brian habló con su rostro completamente rojo sin muchas ganas de continuar apenas y pasó un minuto. En cambio yo ya resistia más pero los ejercicios del día anterior habían terminado con lo poco qué quedaba de mis ganas de hacer algo. George cerraba sus ojos mientras apretaba sus labios y Ringo, bueno, fue el primero en rendirse (como siempre). ─Oh mi buen amigo, las lagartijas. ¡Ahora!
El hombre apuntó el suelo con su dedo índice indicandole al menor donde ponerse, John rió y lo dejó caminado entre la multitud de chicos.

─La señorita McCartney,... ¿no deberías estarme haciendo de comer?

Pusó su pie en mi espalda haciendo presión. Mis brazos comenzaron a temblar con fuerza, justo como si tuviera frío. ─No soy una chica señor, además tiene esposa, ¿no puede hacerselo ella?, ¿para qué recurrir a mí, señor?... ¿hmm?

Le encontré un extraño sentido a eso, las miradas de los demás estaban posadas sobre nosotros, mucho más las de mis amigos. Le levanté las cejas y me presionó un poco más con su pie pero yo seguía como antes, batallando para no tocar el suelo.

─Pues no sé, me gustaría qué me lo hicieras tú...
Los chicos comenzaron a murmurar cosas mientras John se quedaba inmovible con su pie en mi espalda con una sonrisa quizá sádica. Los chicos comenzarón a caer y se iban al lado de Ringo, pero Brian aun estaba atento observandome y George igual.

─Ah bueno, ¿Y que tal sí si sé lo quiero hacer pero ahora?

Mordí mi labio posando mis ojos en los suyos, carraspeó y se fue de ahí fingiendo una risa observando a los chicos que habían comenzado a hacer lagartijas marchandose de donde estaba aunque fue satisfactorio ya no sentir su pie en mi espalda. ─Paul, ¿qué fue toda esa mierda entre tú y ese señor?

giré mi cara hacia George y le saqué la lengua. Al ya pasar los quince minutos ya todos terminamos, habíamos soportado y estabamos más qué "listos" para continuar con lo otro.
La gente no vió tan extraño lo de hace rato, lo dejaron pasar y mis amigos no hicieron una broma sobre eso. Aleluya.

─Te voy a dar unas pataditas en tu trasero Paul, aunque creo mi pie se va quedar atorado en el
Se carcajeó Ringo mientras Brian le seguía el cuento, George estaba prestando atención a lo que decían. ─Yo los voy a arrastrar en el piso como viles ruedas.

Todos se miraron confundidos entre sí para luego soltarse riendo, les dí un golpe a cada uno mientrss trataban de defenserse. ─Hey, ¡niña!, no pelees. Ven, ¡tú vas a ser el tan ansiado ejemplo!

Cerre mis ojos con molestia mientras un rubor aparecía en mi cara, mis amigos trataban de no soltarse carcajeando (cómo siempre) a la par que mis demás compañeros. Rodé mis ojos y me crucé de brazos a un lado suyo.

─Agarren una pareja.
Ringo de inmediato jaloneo a George y Brian ya no sabía que hacer, se fue con un tipo de otra sección, algo molesto. ─¿Todos listos?, okay. Van a tratar de derribarlos. Así

Me burlé pero mi risa se fue apagando al saber que estaba a un lado del sargento, el qué más experiencia tenía de estos temas. Tragué saliva y cada que podía me alejaba más pero fue en vano, me tomó de los brazos y me dijo qué le diera pelea, no fui tan brusco.
De un momento a otro tomó con un pie mi pierna, lo jaló y ya estaba repleto de tierra y con un dolor inmenso que se apoderaba de mi espalda.

─Hijo de...
Me retorcí en el piso mientras veía a todos luchar entre sí tratando de derribarse pero no, luego Lennon me extendió su mano. La iba a tomar pero la apartó mientras reía. ─Sabe qué, jodase.
Me levanté con ayuda de mis manos y sacudí el uniforme. Luego me dió un empujón dejandome una vez más en el suelo. Me levanté refunfuñando.

─¿Ya nenas?

Todos asintieron y pidió una prueba, todos lo hicieron, otros más rápido qué otros pero lo hicieron. ─Paul, tú turno.

Me habló y quedé quieto esperando una pareja y el se puso al frente de mí.
─¿Qué?, ¡está loco!, usted tiene experiencia. Yo no, usted solo me derribo y ya, no aprendí nada...

Movió sus manos esperando a qué prosiguiera y lo hice, comenzamos a forcejear y estuve a punto de tirarlo, su pie se resbaló pero fue más rápido solo que esta vez solo no caí en el suelo, me había tomado entre sus brazos. Los demás se asombraron por su rapidez y agilidad, yo solo me quité de ahí.
Luego volvimos a donde me había tirado la primera vez a vista de todos

─Se dice gracias, ¿sabes?
Me dijo cerca del oído yo lo ignoré esperando la otra abominación que me iba hacer totalmente resignado─¿Quieren saber ahorcar a alguien?, ¿no?. Aún así lo haré. Por cierto, ¡sus padres firmarón para permitir esto, para qué no chillen!

Cubrí mi cuello con mis brazos, el rió y de un jalón las quitó de ahí. ─Eh... Lennon, es usted muy fuerte, creo que no es necesario esto, puede terminar mal...

Despues de ignorarme me volteó de espaldas y pusó un brazo en mi cuello mientras lo sujetaba con su mano libre. No lo estaba apretando pero mi manzana chocaba con su antebrazo dando una picazón nada agradable mientras sentía algo rozar por encima de mi trasero.

─¿Por qué dices?, ahhh. ¿Eres de esos qué se excitan por ahorcarlos?

Hice una cara de asco mientras sentía como apretaba mi cuello con ambos brazos, yo pataleaba con fuerza hasta que paró. Lo miré enfadado mientras los chicos trataban de imitar lo que había hecho. ─Estúpido
Tosí.

─Yo también te extrañé