10. Sí dolió

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Abrí mis ojos y me removí en las delgadas sabanas qué estaban en la cama. Me quedé quieto unos segundos mientras iba observando las miradas qué muy bien destingía de mis amigos, habían hecho algo quizás muy malo.
Aspiré el aire con mi nariz y me fui levantando con mi tan distingida calma.

─¿Qué pasa?

No sé burlaron, no hubo ninguna otra señal además de sus miradas complices. ─Nada
Dijo George a la par qué sonreía con malicia.

─Estúpido, no puede nadar, no hay lagos tan cerca

Sé escuchó un susurro de Ringo qué llegaba recién saliendo del baño. Brian le dió un golpe, levanté un ceja y desconfiado me puse las botas, ya tenía puesto el pantalón correspondiente y la camiseta. Ahora todos estabamos vestidos igual, sólo cómo toque final me coloqué un cinturón apretujando un poco más mis caderas.

─Lennon nos dijo algo muy raro, Paul
Dirigí mis manos a las cintas de las botas, en ese momento levanté la mirada hacía ellos moviendo mis manos con torpeza, estaba hincado.

─¿A sí?, ¿qué?... ¿qué soy gay?
Pregunté burlesco. ─No, es algo parecido

Un sudor frío fue bajando de mi frente pero de mi rostro seguía intacto. ─Qué le gustas

El rubor le ganó a mi actitud de seriedad, notarón mi cambio y una mirada peor que perversa se dirigieron entre los tres. ─Iuhg

Dejé salir, mis manos temblaban levemente tratando de terminar de hacer los nudos. Me levanté con las cintas ya amarradas, iba a ir al baño para acomodar mi cabello pero la platica boba nos hizo perder tiempo y mejor lo dejé así, desde que por primera vez nos dirigió Yoko, teníamos ya un horario autonomo y la idea no le desagradó tanto a John, por lo qué debíamos ser puntuales sin que el mísmisimo Lennon llegara a molestar.
Miré mi reloj y casi me invadia un paro cardiaco.

─Salgamos

Les dije y no sé me atravesaron para salir antes que yo como otras veces, estaban demasiado tranquilos, tanto que me hiciceron pensar de nuevo qué realmente si tramaban algo. Al salir ya había secciones formadas, nos colocamos donde normalmente ibamos y con desgano nos quedamos quietos esperando una orden con los brazos a los lados y con la cabeza en alto totalmente rectos.
Peor qué otras veces empecé a tener ojos de diversos chicos en mí, mordí mi labio y un sabor extraño invadió mi boca, no le tomé tanta importancia hasta que ví a John sujetando de su estomago en el suelo.

─¡Oh Dios santo!
No paraba de golpear el piso con su puño cerrado mientras qué mis amigos habían comenzado a reírse, definitivamente habían hecho una estupidez. ─¿Qué hicieron cabeza de clitoris?

Los ví molesto, los demás ya no me veían ahora solo se dedicaban a reír con fuerza. ─Estás muy sexy

La voz profunda de John (acompañada de un montón de risas) se escuchó. Sin poder moverse (quizá por la risa) sacó su celular a duras penas y me lo ofreció, lo tomé desesperado mientras él se iba levantando.

Guardé silencio mientras veía mi rostro repleto de pintura, mis labios estaban rojos, tenía sombra café en los ojos y mis pestañas se veían demasiado grandes. También podía ver un dibujillo en mi mejilla izquierda en forma de elefante, o eso quería creer. John como el "profesional" que era se calmó y gritó con todo su esfuerzo. 

─¡Silencio!

Se escuchó como eco en todo el lugar, normalmente las bromas me molestaban pero esto había dolido un poco más, no soportaba del todo las burlas y quizá John, por primera vez se dió cuenta. De ahí me moví incomodo para entregarle su celular, si trataba de quitarme el maquillaje me ensuciaría más por lo qué me quedé así. ─¡Mientras vamos al baño quiero qué ustedes hagan una rutina de baile! ─Sé escuchó a la gente quejarse y abuchear luego alguien dijo "¿es en serio?, pudrase " sin que esa persona haya querido (o ni idea) sé escuchó bastante fuerte, ese tipo pude haber sido yo pero en cambio ahora trataba de tragarme las lagrimas qué querían salir de mí. ─Sí, no me gustó como se burlaron de él. ¡Rápido!

─¡Pero también usted sé burló!
Gritó ahora un rubio al fondo

─Niño, la diferencia es qué aquí mando yo. Muevete, ¡quien no la tenga tendrá un castigo!, compré un machete y no dudare en usarlo...

Los chicos hacían un montón de berrinches más, en cambio yo iba al lado de Lennon qué había comenzado a jalonearme de la camisa. No tenía tantas ganas de pelear, sólo me deje llevar hasta terminar dentro de su oficina. De ahí buscó alguna cosa rápido con su mirada y lo hayó, eran unas toallitas húmedas para quitar el maquillaje.

─Ojo, son de Yoko, no mías.

Rió mientras trataba de sacar una de ellas. Dejó el paquetito a un lado y por primera vez en toda mi estadia, me dió un beso diferente a las otras veces, iba lento, con calma. No fue tan brusco y yo intenté relajarme, sus manos estaban en mis mejillas y con las mías sujeté las suyas saboreando el sabor a café que se estaba impregnando en mis labios.
Sin mucho problema quitó sus manos de mi rostro y tomó de mi cintura para subirme al escritorio, sé puso entre mis piernas y continuó dandome el beso para luego apegarme un poco más a él haciendo chocar su miembro contra el mío.

─Estás preciosa.
Decía palabras absurdas y luego seguía dejando besos qué poco a poco fueron bajando a mi cuello. No me quejé y dejé que continuara mientras mordía mis labios. Lennon se había manchado y había dejado manchas leves del labial en todo mi cuello.

─Normalmente te diría cosas estupidas, pero... me encantas.

Continuó con sus cosas mientras mordía mi cuello, las marcas que me había hecho habían desaparecido por su mayoría y ahora tendría nuevas. ─Me encantaría hacertelo...

Sus manos ya estaban en mis muslos, mi rostro ardía como ninguna otra vez, mi corazón bombeaba como loco y las ganas de besarlo aumentaban conforme los segundos que me dirigía su mirada marrón. Las ganas de llorar desaparecieron y la lujuría comenzaba a deshacer mis pensamientos haciendome pensar solo en él.

─Vamos, hazlo...
Le susurré en su oído bastante cegado por la emoción del momento mientras  que lo abrazaba por el cuello. Él sólo sonrió mientras trataba de desprenderse de sus ropas sin separarse de mí, dandome una gran pero extraña alegría interna.















¿Podremos? (McLennon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora