Ella es Aly Heroldale, una adolecente de 16 años que vive en Argentina, su vida cambia rotundamente cuando su madre se separa de su padre.
Ella tiene que mudarse a España a donde va a vivír a la casa de su padrastro con sus nuevos 13 hermanos.
Su ma...
Me desperté ya que la alarma de mi celular sonó, mire la hora, eran las 9:05. Waw hacía 5 minutos que estaba sonando la alarma. Me siento en el borde de la cama mirando a la nada, haciendo el intentó de abrir los ojos, como ya llevaba diez minutos sentada sin lograr mi intento de despertarme, optó por ducharme con agua fría. Me levantó y me dirijo al baño, me desvesti y abrí la canilla del agua fría. Cuándo salgo veo a alguien tirado en mi cama, no quiero ofender a la palabra acostado porque está más desordenado que yo cuándo duermo, perdón tampoco quería ofender a la palabra dormir.
Pude divisar a Liam tirado en mi cama con sólo unos boxers, estos chicos nunca van a cambiar. Me acerqué a el y lo moví pero estaba dormido, ¿por qué está en mi cama y por qué esta dormido? No lo sé, tengo que averiguarlo. Una idea se me cruzó por la cabeza, agarré una zapatilla que estaba tirada en el medio de mi habitación.
Apagué la luz y salí de mi habitación dejando la puerta entre abierta para una entrada expectacular.
Le pegué una patada a la puerta hacinado que se abriera de par en par para yo poder entrar y prendí la luz.
- ARRIBA LAS MANOS POLICÍA- grite acercandome a la cama y con la zapatilla di un golpe en piso simulando un disparo.
Dos segundos después estaba rodeada de armas. Si, como verán, todo la familia estaba adentró de mi habitación apuntandome, mientras que Liam estaba estático en su lugar con los brazos en alto.
Empecé a reír cómo loca por la reacción de Liam, estaba blanco del susto.
- Mierda Aly, por un momento pensé que tendríamos que irnos del país con un hermano en prisión perpetua- dijo Zayn con una mano en el pecho.
- con qué no pensaban sacarme de la cárcel?- preguntó Liam ofendido.
- No- contestamos todos al unizó.
Después del pequeño insidente, me vestí y bajé a desayunar.
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Bajé las escaleras y fuí directo a la cocina a hacerme un café batido, porque si, acá no es cómo en los libros dónde tu mamá te espera con el desayuno, o el café esta preparado, acá todos somos pobres, aguanté el café batido. Mientras desayunaba, me llegó un mensaje de Carlos, dónde estaba toda la información que le había pedido ayer.
Deje la taza en la mesada y salí corriendo, seamos sinceros, pocos lavamos las tazas y después nuestras madres se quejan que las tratamos como sirvientas.
- las sirvientas.
(....)
Okay, no puedo negar que estoy un poco nerviosa, son las ocho y media de la noche y a las once es el intercambió, tengo medía hora para prepararme yo, una hora para ir y explicarles mi plan a los chicos que van a ir conmigo y una hora más para ir al lugar y preparar las cosas.
