Subido sobre el escenario, ansioso y asustado, semidesnudo y expuesto a las lujuriosas miradas que se posaban sobre las curvas de su afeminado cuerpo.
- ¡Un millón a la una, a las dos...!
- ¡Dos millones! -ofreció un hombre alto vestido de traje y...
- Olvida lo que dije, fue... no pensaba con claridad.
Chanyeol tomó la mano del omega y a rastras lo llevó fuera del edificio, fueron hasta el auto del alfa al que se subieron en completo silencio, así mismo, con esa mudez impermutable, Chanyeol condujo con direccion a casa.
- Yeol.. yo... yo sólo bromeaba.
- Sé que no bromeabas, Baek. -dijo con una ligera sonrisa en su rostro sin apartaar la vista de la carretera.
- ¿Estás molesto? -casi fue una afirmación.
- En absoluto, no es algo como para molestarme.
Y ahí finiquitó la conversación, pero aún cuando Chanyeol le aseveró que no estaba molesto, eso no hacía otra cosa sino poner mas presión y estrés sobre los hombros del omega. Al llegar a casa, Chanyeol le pidió al joven que lo acompañase al patio trasero de la casa donde una sorpresa aguardaba al miedoso omega.
- No debí decirlo, lo sé y lo siento pero... -murmuraba Baekhyun al borde del llanto manteniendo la cabeza gacha.
- ¿Y si mejor te callas y me escuchas? -preguntó Chanyeol con una sonrisa en el rostro- Alza la vista.
Al hacerlo Baekhyun, un hermoso escenario apareció frente a sus ojos: un sendero de luce iluminaba el jardín hasta llegar a un pequeño techado con una mesa para dos y flores en el centro. El omega quedó boquiabierto.
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- Hace días que he venido pensando que no quiero dejarte ir, deseo poder pasar el resto de mi vida a lado del omega que se adueñó de mi corazón. De forma extrañamente curiosa y conveniente, has sido tú quien inicie hoy mi propuesta.
- ¿Q-qué?
- Byun Baekhyun, aún cuando ya eres mi omega, deseo más de ti, lo quiero todo de ti, por ello -se arrodilló frente al joven y de su bolsillo sacó una cajita y la abrió dejando ver el anillo que yacía en su interior- ¿Quieres casarte conmigo?
- ... Yo... ¡Sí, un millón de veces sí!
Oficialmente ahora todo el mundo, casi literalmente, conocían del compromiso matrimonial que tenían. Pero decidieron dejar la organización de la boda en manos de la madre de Chanyeol, Park HeeChul, a quien a propósito conocería esta tarde junto al padre del alfa, Park Siwon.
- Channie... ¿Y si no les agrado?
- Mi madre te amará, mi padre es ligeramente más callado pero estoy seguro que te amarán.
- Pero y si...
- ¡Channie! -escucharon un grito al momento en que la puerta fue abierta estrepitosamente.
- HeeChul por favor contrólate un poco. - regañó el hombre que lo acompañaba con un deje de dulzura en su voz.
- No he visto a mi hijo en meses y quieres que me controle.
