Cariza
Me dejo llevar por sus caricias, solo debo actuar y así dominar a la bestia, lograr hacer lo que realmente deseo.
Sus manos juegan con mis senos su boca chupa mi lengua, cierro los ojos y siento un deseo inmenso que me tome como lo hace tantas veces, mi cuerpo se estremece por su tacto.¡No! pero que me pasa, no soy yo.
Sacudo la cabeza borrando los pensamientos descabellados. Mis manos arañan su torneada y dura espalda, al sentir como presiona su miembro en mi entrada, mis muslos se abren automáticamente como si obedecieran a este hombre. Sin dejar de besarme baja su mano a mi centro y mete sus dedos en mí mientras que los gritos se quedan estancados en mi garganta ya que él no deja de besarme con ferocidad.
Saca los dedos de mí interior, mientras que levanta mis piernas y me penetra suavemente, se mueve con paciencia y luego salvajismo suelta mi boca y jadea, me mira directo a los ojos se le forma una sonrisa algo encantadora en sus labios gruesos y rosados. Se mueve con mayor rapidez, muerdo mis labios al sentir como varias moléculas desciende en mi vientre provocando espasmos.-¿Te gusta cómo te lo hago?- Pregunta agitado.
No quiero responder a su pregunta ya que ni yo misma sé si me gusta o lo hago por obligación, Arthur presiona mis piernas con fuerza mientras que un quejido de dolor sale de mi boca al sentir ardor en la pierna que me había quemado.
-Estas Bien.
-Si... Si lo estoy -Miento ya que arde la pequeña ampolla que se me formo en mi pierna.
Arthur cierra los ojos y sus movimientos son más fuertes... Rodeo mis manos en su cuello y lo beso. Si increíble lo bese, pero solo es una forma de empezar a dar rienda a que el piense que me está empezando a gustar, se sorprende por mi acto sigue sus movimientos.
Un calor placentero viaja a mi vientre, es la tercera vez que siento esta rica sensación por la cual no negare que me está gustando.-Estas rica, estrecha, deliciosa. Oh Pequeña Mia, no te imaginas como me fascina estar de esta manera contigo.
¡Maldito loco, desgraciado!, corrupto de menores quisiera demandarte. Ach mis padres están involucrados en todo esto y después, mejor desecho eso de mi cabeza.
Dejo de pensar al sentir los labios suaves de Arthur sobre mí labio, sus manos recorren mi cuerpo el gruñe y gime agitado mientras que yo me siento en las nubes, Arthur se recuesta en mi pecho sin salir de mi interior, luego de haber recuperado el aire contenido se levanta de la cama y se encierra en el baño.
Me quedo recostada mientras pienso y pienso en cómo puedo hacer para dominarlo y no permitir que juegue conmigo, debo ganarme su confianza e unirme a él y así pretender que me encanta las cosas que hace conmigo, actuar diferente y que el confié en mí, luego aprovecharé el momento preciso y escaparme de su lado, si eso mismo debería hacer.
Si no puedes contra el enemigo... Únete a él.
Miro para todos lados y Arthur no sale del baño que estará pasando, suspiro ya cansada lo mejor que debería hacer es dormir.
******
Despierto desganada froto mis ojos y luego miro a mi lado y la bestia no está, me levanto somnolienta esbozó tapándome la boca, entro al baño y hago mis necesidades fisiológicas, cepillo mis dientes, al terminar me meto a la bañera, lavo mi cuerpo y por un segundo cierro los ojos. Las manos de Arthur sobre mis senos amansándolos, su lengua lamiendo mi cuello.
Porque estoy pensando en todo lo de anoche.
Abro los ojos al sentir unas manos acariciar mis senos.-¿Estas de morbosa?-Pregunta mientras se muerde su labio inferior.
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ESPOSA MÍA. (EDITANDO)
RomanceArthur es un Magnate agresivo, posesivo y pulcro. Cree que puede tener el mundo a sus pies, posee todo a su antojo y cuando algo quiere lo toma sin previo aviso. Vive en una total oscuridad, el odio que abarca en el por causa de una familia que le a...