✨ 11.- Compromiso. ✨

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Elizabeth salio esa misma tarde del hospital y tal como dijo Jude, esa misma noche hubo una cena. Limaron aquellas asperezas y todo continuo con normalidad.
Elizabeth necesitaba ayuda para bañarse y cambiarse, su madre y Lucy la ayudaban en todo.
En la escuela iba solo para presentar los exámenes finales.
Los cuales pasó sin problemas.

Los dias pasaron mas rápido de lo que pensaban y estaba de nuevo en el hospital al mes de su operación. Le quitarían ya el yeso y aquel soporte del brazo.

-Todo esta perfecto señorita Heartfilia, puede estar tranquila. Solo no haga mucho esfuerzo con aquel brazo. La herida por fuera ya sano pero por dentro aun no. Cuídese.-

Elizabeth agradeció y salio muy feliz junto a Lucy de ahí.

-¡Se siente tan bien mi brazo sin el yeso!-
Hablo aliviada.

-Ya lo creo, debes ponerte alguna crema especial, mira cuanta piel reseca tienes.-
Contestó Lucy mientras veia su brazo.

-¿Vamos a comprarla?-
Sugirió Elizabeth.

-¡Claro! Por aqui hay una plaza cerca que tiene todo tipo de tiendas quizá encontremos algo ahi.-

Ambas gemelas caminaron hacia la plaza platicando alegres.
Encontraron pronto una tienda de dermatología y entraron.

Elizabeth reconoció a la chica encargada de aquella tienda.

-¿Diane?-

La castaña miro a verla.

-¿Eres la novia de Meliodas no? La que, recibió el disparo.-
Respondió algo culpable.

-Si, que sorpresa verte aquí. ¿Aqui trabajas?.-

-Si, lamento lo que te paso, me aleje de esos rufianes y ahora vivo feliz como una persona normal.

-Me alegró mucho por ti Diane. -

Ambas se abrazaron y dejaron todo en el pasado, quiza hasta sean buenas amigas.

Compraron la crema que ella les sugirio y salieron de la tienda.

Viernes 30 de junio.

El dia de la graduación llego, Elizabeth fue la encargada de decir las palabras de Despedida para sus compañeros de generación.
Vestía un hermoso vestido largo sin mangas, algo ajustado de la parte superior lo que hacía que sus pechos se vieran más grandes.

Cuando su oratoria terminó, siguieron con la entrega de diplomas y constancias.
Todos lanzaron sus birretes al aire como era la costumbre y la fiesta comenzó.
Todos estaban en su mesa correspondiente. Pero el rubio veía con recelo de lejos a su hermosa ojiazul. Muchas miradas estaban encima de ella. Y como no estarlo ya que ella y Lucy fueron las nominadas a las más bellas de la noche. La premiación estaba difícil, cualquiera de las gemelas podía ganar.

Aunque estaba algo incómodo por las miradas indecentes que sus compañeros le lanzaban a su novia, sonreía y la pasaba bien a su lado, Elizabeth se daba a respetar en todo momento.
Lucy y Natsu por su lado también la pasaban bien, bailaban y reían juntos

-¿Quién diría verdad Flora? Que nuestros hijos terminarían juntos y enamorados.-
Mencionó Layla mientras veía sentada a sus gemelas con los Dragneel.

-Supongo que era el destino Layla. Se ven tan lindos juntos los 4.-

Contestó la madre de los Dragneel quien había asistido a la graduación de sus futuras Nueras.

La noche continuo sin ningún inconveniente. Todos divertían y bailaban.

-Elizabeth ¿Me acompañas al kiosco que esta detrás del auditorio?-

Aquella propuesta la dejo algo confundida pero no le diría que no a su amado rubio.

Caminaron hasta aquel kiosco tomados de la mano, riendo.

No había nadie mas que ellos ahí en aquel kiosco y meliodas procedió con su plan.

La tomo de ambas manos y la hizo mirarlo de frente.

-Sabes Elizabeth, cuando te vi por primera vez sentí algo dentro de mí muy especial. Había tenido dos decepciones amorosas antes de conocerte y sinceramente no me agrado la idea de cuando mi papá me dijo que tenía que ir a tu casa a conocerte. No tenía ánimos de conocer a nadie más pero tu eres diferente a todas, incluso te metiste para recibir el balazo. Quería darte esto aquel día del accidente, pero creo que hoy es un día muy especial para ti.-
El rubio se inco frente a ella y sacó una cajita color negro de su bolsillo y la abrió dejando ver un anillo de gran diamante.

-Este anillo simboliza el compromiso de amarte por mucho más tiempo, no quiero que sientas presión por esto de casarnos. Claro que quiero casarme contigo mañana mismo si quisieras y ver tu rostro despertar cada mañana. Pero se que aún eres joven y te falta mucho por realizar y yo estaré junto a ti esperando el día que decidas ser mi esposa. Este anillo es más bien un símbolo del gran amor que te tengo Elizabeth Heartfilia Liones.-

La rubia solo escuchaba atenta cada palabra muy feliz y asombrada con las manos en su boca.

Dejo que Meliodas le ponga aquel anillo en su dedo y luego dejo que se ponga de pie. Lo abrazo fuertemente para luego darle un gran beso, sellando así aquel magico momento de amor.










* Entre el Amor y el Odio *Donde viven las historias. Descúbrelo ahora