SOLO PARA MI NaruSasu

Marcando Territorio

se que no he estado en mucho tiempo asi que hagamos un pequeño repaso de lo que paso el ultimo capitulo.

Sasuke, Suigetsu y Sai estaban en la cafeteria del colegio charlando sobre su apuesta y queriendo renunciar ya que se habian dado cuenta que Gaara y Juugo jamas iban a dejar de amar a Sasuke mas cuando estos estaban montando una escena en la cafeteria para ver quien era mejor para el morocho un salvaje rubio parecio para montar una escena mucho mayor.

-Tiene que ser una broma…-susurro el azabache mirando como el blondo se acercaba a sus pretendientes con cara de pocos amigos.

-Ustedes que se creen para hablar de esa forma de mi futura esposa?
-reclamo cruzándose de brazos colocándose frente a los varones de forma prepotente-

-¿Eh? -Gaara hecho un vistazo al rubio y sin mucho esfuerzo logro reco- nocerlo, y claro que lo hizo, esas marcas en las mejillas no son nada fáciles de olvidar- tú debes ser el nuevo estudiante…Naruto

-Namikaze Naruto aun que te cueste mapache con ojeras-ante ese comentario todos los presentes abrieron la boca sorprendidos de tal insulto de un estudiante a un profesor entre ellos se encontraba Sasuke que no salía del shock de escuchar así de prepotente al rubio-

-Tu…me has dicho que…cosa?-más que sorprenderlo molesto encaro al rubio aun que este era unos centímetros más alto que el este no le importo y simplemente le miro serio-no sabes con quien te estas metiendo-sentenció el pelirrojo mirando serio al rubio-

-¿Cree que no lose?...usted es un maestrucho de cuarta que no debería estar en una escuela tan prestigiosa como está pero descuide…-le dedico una hoja de papel que más bien seria la causa del eterno ren- cor que le tendría Gaara al rubio de ahora en adelante-esta es su carta de despido...como vera se le pide que salga de las instalaciones hoy misma a más tardar...-hecho un vistazo a su reloj –hace 5 minutos así que adiós.

-No hubo ruido, ni sonidos…inclusive los que servían en la cafetería se quedaron atónitos ante tal escena, nadie nunca había hecho algo como eso, a pesar de que muchos estudiantes tenían el poder económico   para hacer despedir a un profesor jamás habían encontrado motivos para hacerlo, lo que se preguntaba era que es lo que había hecho el pobre profesor de artes para ser despedido de tal modo por un estu- diante nuevo al que ni siquiera le había dado clases. Todos vieron al pelirrojo salir echando humos y cuando estaban a punto de volver a  sus asuntos para aparentar demencia…

-Se estarán preguntando el por qué el maestro sabaku no Gaara se ha ido verdad?...bueno como sé que en esta escuela todo se sabe mejor lo digo yo antes que nada…-se pasó se largó a un muy sorprendido juugo que no salía del shock de lo que acababa de pasar y fue directo al moreno que estaba de igual forma, sin darle tiempo siquiera de reaccionar le tomo por la cintura posesivo y lo apego a él plantándole un profundo y apasionado beso que para sorpresa de todos el moreno no esquivo ni se separó y para sorpresa de todos…lo correspondió, cuando esto paso el rubio aprovecho para introducir su lengua en la cavidad del menor y explorarla en un suave y sensual movimiento primero circular y después succionando y jugueteando con su lengua, en ocasiones escuchaba pequeños quejidos y suspiros del menor pero aun así ninguno de los dos se detuvo y luego de unos muy largos minutos para el azabache se separaron, después de unos segundos de haberse separado por fin Naruto sonrió satisfecho de ver a un jadeante y muy sonrojado doncel frente a él y con un pequeño hilo de saliva escurrir por su boca- este doncel es mío!-reclamo aferrando el agarre-será mi futura esposa y madre de mis hijos…si alguien más intenta acercársele o pretenderlo se las verá conmigo-después de eso miro son una sonrisa zorruna al azabache que estaba aún más sorprendido por sus palabras de reclamación-

-No…no es asi-le miro molesto y le dio un pisotón al rubio haciendo que este le soltara por el dolor y mientras el rubio lagrimeaba quejándose por el golpe el moreno le soltó una bofetada sonrojado-¡yo no   soy de nadie y menos de un dobe como tú!-se acomodó sus ropas y salió con la frente muy en alto-vámonos de aquí Sai, Suigetsu…he perdido el apetito-los donceles no tardaron en seguir a su amigo y de esa forma toda la cafetería comenzó a murmuran cosas y algunos incluso se atrevieron a hacer apuestas