Extraño.
Ella evitaba a todos con sutileza, a Nalem, Sylver y Luka, lo que era una tarea muy complicada. La suma del tercero puso su mundo de cabezas, "casualmente" solía encontrarla en esquinas y en general por poco casi se tropieza todo el tiempo con él, si no fuera por su buena vista y reflejos que permitían su huida. Nalem y Sylver solían a veces ir a buscarla, Sylver dejando notas pidiéndole hablar y pidiendo disculpas por insistir, mientras que Nalem a veces tocaba la puerta de su habitación intentando que ella contestará. Temía demasiado a la idea de herirlos con su voz, que a pesar de haber tomado la pócima no paraba de murmurar para que no intentará abrir la puerta a Nalem o qué contestará a las citaciones de Sylver. Era una ansiedad constante de no saber cuándo tomarían su cuerpo una vez más.
La pócima a pesar de ser sencilla de preparar, literalmente sólo llevaba algunas plantas extrañas fáciles de encontrar, era difícil de tomar, sabía increíblemente amarga. Por extraño que sonara, solía relajarla tomarla por las noches junto a su pastilla diaria, sentía que de alguna manera ella sólo estaba tomando una pócima que había preparado y estaba consumiendo por su propia voluntad y no que eran pastillas extrañas que la obligaban a tomar.
Sonrió al terminar de guardar sus cosas y decidió irse lo mas pronto posible, cada vez Nalem la iba a querer recoger más pronto, intentando tomarla de sorpresa, a penas y lograba escabullirse para irse lo mas pronto posible a su habitación. Quedó quieta al ver Luka apoyado en la puerta.
—Te acompaño.
Dijo él y ella negó. Desde aquélla vez en las que chocaron él hablaba más con ella, al principio siempre se vió forzado cómo si lo estuviera matando las ganas de dejarla allí y no verla.
—Gracias, pero no quiero molestar...
Murmuró cabizbaja intentando no mirarlo a los ojos. La detuvo.
—Una chica podría sufrir accidentes si va sola.
Sonrió nuevamente de lado, casi siempre lo hacia de esa manera con ella, y todas las veces Caroline rogaba que ninguna chica los viera.
—Muchas gracias.
Susurró mientras caminaba junto a él. No quisó en realidad estar así, pero igualmente agradeció el gesto.
—Has mejorado en los modales.
Apreció él y ella sonrió.
—Mis instructores son maravillosos.
Halagó olvidándose con quién hablaba. Él la miró por unos instantes antes de asentir.
—Pareces aprender rápido, el mérito también es tuyo.
Alabó él con una voz más coordial. Caroline lo pensó un momento extrañada por las palabras amables y corteses.
—Me encanta aprender de ellos, pienso qué si logró saber es porqué los profesores hicieron bien su trabajo.
Admitió con una sonrisa y una mirada apenada hacia el suelo.
》Sus palabras son dulces...《
—Tienes razón, aunque sigo pensando que eres maravillosa alumna.
Casi se sonrojo por lo que decia antes de parar a la entrada del edificio de mujeres. Claro, Luka no sabía que ella vivía en un lugar diferente a ese.
—Quiero empezar de nuevo, Caroline.
Comenzó a hablar Luka mirándola directamente a los ojos. La intensidad en ellos seguia siendo inquietante.
—Podría ser sorprendente, pero no pareces ser mala. Incluso... creo que eres bastante agradable. Lamento mis actos y mis palabras hirientes de antes.
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El principe NO ideal. [1# Arco Del Libro]
FantasyCaroline Vankob era como el tesoro oculto del bosque, una existencia importante que nadie nunca pudo ver. Pero todo su prisión se cayo ante sus pies, no hay persona que la ate ahora de ver el mundo. ¿Pero qué pasa cuando es llevada por un hombre? ¿C...