diez.

3.7K 469 5
                                    

—Hola, Jin.

Saludé alegremente a mi amigo, quien portaba una bufanda verde y un chaleco negro. Me preguntaba por qué, hacía bastante calor.

—Hola, Heejin. Estoy enfermo. —Tosió fuertemente después de hablar, como por 10 segundos. Vaya tos de perro.

—Ya veo, ¿has tomado algo?

Negó rotundamente y cuando iba a decir algo, sus ojos se abrieron de par en par. Lo miré confundida, me hizo una seña para que fijara mi vista atrás y así lo hice; cuando volteé, mi rostro se encontró con la del chico que ayer estaba torturando mi brazo.

—Y-yo...—Mis palabras temblorosas se hicieron presentes, pero se vieron interrumpidas por su voz áspera. Me miró sonriendo.

—¿Podemos hablar?

Asentí y me dejé guiar.

fuzetea » myg Donde viven las historias. Descúbrelo ahora