catorce.

3.6K 450 30
                                    

Había pasado ya mucho rato desde que me habían abandonado, y mi mente estaba en todos los lugares existentes del mundo menos en la fiesta.

—Hola, preciosa.

Mi mirada se posó en el chico de tez blanca frente a mi, sus ojos brillaban por el alcohol en la sangre, o quizás algún otro tipo de sustancia tóxica. Evité responderle y me encogí, haciéndome más pequeña.

—Así que no hablas, ¿alguien más ya te comió la boquita?

Miré hacia mis pies, y envolví mis brazos en mis piernas; autoprotegiéndome.

Sentí como el mayor comenzaba a toquetear mis hombros, logrando que con un torpe movimiento me parara de mi lugar y lo mirara fijamente. Comencé a temblar.

—Hey, Yoongi. —Exclamó el chico, mirando por sobre mis hombros. —Mira cómo tiembla esta perrita por mi, a que la pongo cachondísima.

La persona de atrás río y comenzó a acercarse para juntarse con su amigo, ahora mi cuerpo temblaba el doble. No quería que me hicieran daño, no estaba dispuesta, debía hacer algo para salir de aquí.

—P-por favor, y-yo...—No terminé de hablar, me vi interrumpida por unos brazos que me alejaron del mayor que me tenía sujetada.

—Eh, macho. Yo la vi primero, no seas así. —Se quejó y en un acto vergonzoso trató de atraparme nuevamente.

Sólo cerré mis ojos esperando el golpe.

fuzetea » myg Donde viven las historias. Descúbrelo ahora