Capitulo 11

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Habían sido semanas desde la última vez que Leo y Mika habían hablado.

Habían sido semanas solitarias.

Leo seguía asistiendo a la escuela, pero estaba tan distraído, que es como si no hubiera ido ni uno de esos días.

El tiempo en su casa también era un tiempo solitario, Leo la pasaba escondido entre sus cobijas, a oscuras en su habitación. Pasaba ese tiempo pensando. Pensaba sobre Mika, sobre Panda, pero sobre todo pensaba en Lilly.

Pensaba en lo cobarde que había sido, en la manera en que hubiera podido evitar todo eso, pero todo era inútil. Cada vez que lo pensaba era cada vez más inútil, cualquier cosa que pensara.

Leo no sentía mucha hambre, apenas comía, pero en ese tiempo descubrieron que siempre aceptaba la comida que preparaba Dalia, por lo que ella fue la encargada de llevarle algo a diario. Aunque casi siempre se trataba de un sándwich y una soda. No es lo más nutritivo que existe, pero al menos está comiendo algo pensaba Dalia antes de entrar al cuarto de su hermano.

Siempre que entraba a esa habitación Leo estaba llorando, con la mirada pérdida en cierto lugar de su cuarto, la base secreta de Lilly, podía mirar fijamente ese lugar por horas, hipando en silencio mientras las lágrimas recorrían sus mejillas.

Era patético, realmente patético, al menos eso pensaba Dalia.

Era patético pero...no podía evitar sentir lastima por su hermano. Es decir, habían pasado mucho tiempo juntos de pequeños juntos a Lilly, y creía comprender lo que sentía Leo. Ella también extrañaba a Lilly, muchísimo, y ni siquiera pudo acercarse a despedirse el día de su funeral. Cosa que tampoco hizo Leo, pues se quedó en el auto, probablemente llorando.

—Leo, te traje la comida— Le dijo ella, pues aunque era evidente, si ella no le decía nada, Leo simplemente no salía de sus pensamientos.

—Gracias.

—Oye.

—¿Hmm?— Le respondió Leo sin mucho ánimo mientras veía al mismo lugar.

—¿Qué es lo que piensas mientras miras ese lugar?

—Nada realmente— contesto antes de dar otro mordisco.

—Oye.

—¿Qué?

—Pareces un pervertido mirando siempre mirando ese lugar...y Usando la misma cobija que usaba Lils— le dijo a Leo tratando que reaccionara de alguna manera.

—No molestes, hace frio, y esta es la única cobija limpia— respondió antes de comer otro poco.

—Vale, vale, pero si es así, deberías salir a lavar tus cobijas también.

—Sí, ya lo hare después— Termino Elio, al mismo tiempo que acababa su emparedado.

— ¿Terminaste?

—Sí, gracias.

Dalia tomo el plato en el que había llevado el sándwich a su hermano y camino hacia la salida de la habitación.

—Por cierto, pronosticaron nevadas para hoy, deberías prender tu calefacción.

—Lo tomare en cuenta Dalia.

— ¡Que no me llames por mi nombre completo!

—Jaja, está bien Lia, gracias.

Y después de eso ella salió de la habitación de su hermano pensando que tal vez las cosas mejorarían.

App girl (En Hiatus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora