App girl (En Hiatus)

Capitulo 13

— ¿Q...qué es esto?— Pregunto Lilly que se veía algo alterada en la pantalla, mientras movía imágenes en el aire, eran los archivos de la computadora de Leo.

— ¿A qué te refieres?— Contesto Leo, mirando hacia otro lado, tratando de evitarla.

Habían pasado ya algunos días desde aquel "primer encuentro", Y Lilly poco a poco se había estado acostumbrando a su nuevo "cuerpo" si es que se le podía llamar de esa manera.

Y un pequeño accidente les había hecho descubrir una cosa bastante útil.

Transferencia.

Lilly podía transportarse a otros dispositivos electrónicos. Solo había una condición, según habían podido experimentar.

Aquellas cosas a las que Lilly podía moverse tenían que ser tanto o más potente como el teléfono en el que llego. Que para sorpresa de ambos, tenía las características de una computadora de la más alta gama. Justo como la que tenía Leo, un regalo por parte de Mika por su cumpleaños.

—¿En serio usas una computadora así para guardar este tipo de fotos?

—¡Claro que no!, también la uso para jugar.

—Y aun asi solo tienes instalados unos 10 juegos, y 7 de ellos están en japonés, ¿Por qué querrías jugar algo que no entiendes? Y sobre todo, ¿Por qué son novelas visuales súper románticas?

—...Esos ya venían instalados cuando Mika me regalo la computadora.

—Oh, ¡Entonces no deberías usarla para modificar las fotos de tu mejor amiga y poner su cara en cuerpos de modelos de revistas para adultos!

—¡No lo grites! Y menos en la pantalla, ¡Lia ya me vino a reclamar una vez porque tus gritos parecen de videos para adultos! ¡Además, es solo una coincidencia que tú y la modelo se parezcan! ¡Solo mírala bien, tú no las tienes tan grandes!

Al escuchar eso, Lilly movió su brazo, como para cubrir su pecho, su rostro mostraba enojo y vergüenza, e hizo el ademan de querer golpear a Elio, cosa que obviamente no fue posible.

El chico rio por eso mismo, como burlándose y Lilly, aun mas ofendida, hizo aparecer una imagen frente a ella, tenía un símbolo de "Play" que Lilly amenazaba con pulsar.

Era un video que Mika había grabado el día de su cumpleaños, un "regalo" extra que también había venido con la computadora.

—¡Oye, oye! ¡Ni se te ocurra ponerlo, mi madre y Lia me vendrían a echar un problema que ni te imaginas si escuchan ese tipo de ruiditos saliendo de mi habitación, y más con la voz de Mika.

—¿Mika?

Y al haber escuchado eso, y sin importarle nada, Lilly abrió el vídeo, con el que su cara se fue enrojeciendo al punto de parecer un tomate o una cereza, a la vez que veía el vídeo sin creer lo que estaba viendo. Mientras que Leo bajaba desesperadamente el volumen de la pantalla, para que ni su hermana ni su madre fueran a reclamarle o peor aún, descubrir ese video.

Después de varios tortuosos minutos para Leo, el vídeo por fin había terminado, y Lilly, solo mostraba una sonrisa cínica.

—¿¡Qué tipo de videos te pones a grabar con tu novia!?

Leo intentaba evadir a Lilly, pero cada vez que miraba a algún lado, ella lo seguía, ya fuera en la pantalla de su celular, la pantalla de la computadora, o la pantalla de la televisión, que también estaba conectada a la PC.

—Yo...yo no grabe ese video, lo hizo Mika, y lo dejo en la computadora cuando me la regalo, justo como los juegos.

—Aja, como si te creyera eso.

—Es la verdad—contesto Leo, a la vez que intentaba esconderse entre las cobijas— ¿Yo que iba a saber que la inocente de Mika era una pervertida por dentro? Además, ya no es mi novia.

— ¿Eh? ¿Qué dijiste?

—Que Mika y yo ya no somos novios.

—¡Entonces con menos razón deberías tener un video así de ella!

—Créeme que trate de borrarlo, pero no se puede, no sé qué le hizo a la computadora.

—...

—...

—¿Y porque terminaron?

—¿Por qué quieres saberlo?

—Solo dime.

—No lo sé.

—¿Cómo que no lo sabes?

— No lo sé Lilly, no lo sé. Yo estaba muy confundido, ella estaba muy insistente conmigo. Yo solo podía pensar en ti y eso paso. Es todo.

—...Ella debe de estar muy triste.

—Probablemente, no lo sé, no me lo había puesto a pensar, sigue siendo igual conmigo.

—Eres un imbécil insensible sabes, no sé cómo ella se logró enamorar de ti, y peor aún, seguir enamorada de ti.

—Gracias Lilly, tu sí que me ayudas.

—...perdón Leo.

—Es raro que seas tú quien dice eso.

—...

—quieres que te deje en la base secreta? Allí también hay una toma de corriente, también puedo poner a cargar el celular allí.

—Si...por favor, quizás sea lo mejor por ahora.

Y diciendo eso, Leo tomo un cargador, y dejo a Lilly allí, en el último lugar en donde la había visto antes de aquel fatídico día, ojala mañana no pasara lo mismo.