App girl (En Hiatus)

capitulo 14

Dicen que la ignorancia es la felicidad de los tontos...me pregunto si es así. Justo en este momento, solo puedo pensar que hay muchas cosas que no se, q y quizás no debería saberlas.

Conteniendo la respiración, para no ser descubierta, junto a esta habitación de un hospital privado, en cuyo interior hay una figura femenino, una figura que conozco y que cuyo cabello casi dorado conozco a la perfección, y ella, rodeada de máquinas y cables, justo como en aquel manga sobre una robot con sentimientos humanos que le había regalado a Leo. Máquinas que le ayudaban a respirar, a bombear sangre, a nutrirse...a vivir.

Era algo tétrico de ver, pero lo más tétrico era ver a aquel hombre mayor, que tantas veces había visto en la puerta de la escuela, esperando a quien ahora estaba en la cama, como si nada, acariciando los mechones de cabello y pasando sus dedos por las mejillas de la chica.

—Debe ser grandioso ser tu— Dijo una voz, una voz muy conocida, pero cuyo dueño no había visto dentro de la habitación.

—Mírate, causarle todo eso a esta niña y pasear tranquilo por las calles como si nada, y todo por un poco de sexo, realmente debe ser bueno tener el novel de poder que tiene tu padre ¿no crees?

—No creo que estés en posición de decirme eso Hayao, engañar a un hombre desesperado para luego quedarte con su mayor creación...o debería decir, sus dos mayores creaciones, solo para el bien de tu compañía, ¿Quién es el verdadero monstruo aquí?

Una pequeña risa fue toda la respuesta que aquel hombre recibió de parte de aquella voz tan familiar. Que después de ello, se acercó unos pasos, hasta quedar justo al borde contrario de la cama, examinaba las máquinas y sus lecturas.

—Esta niña es el comienzo de una nueva era señor comisionado de policía, una era en la que el hombre ya no necesitara de cuerpos físicos para vivir, mis crímenes pueden ser eliminados por completo con una sola tecla, en comparación con los suyos, que tienen mucha evidencia, y la mayor de ellas, está dormida junto a nosotros.

—¿Pretendes amenazarme Hayao?

—Para nada señor comisionado, más bien espero que usted coopere con nosotros para el bien de ambos, y hablando de eso ¿Ya encontró algo de la lista que le hice llegar?

—Si, y no falta nada en esa casa.

—¿Entonces porque existe el hecho de que esta chica no ha despertado? Datos señor comisionado, código, eso es lo que falta señor comisionado. Sin eso nosotros no podemos seguir con nuestro invento y sin eso no podemos devolverle eso que usted tanto quiere— contesto mi padre mirando a Lilly y recorriendo su cuerpo con la mirada hasta llegar al otro hombre, que se había puesto de rodillas para besar la mano de Lilly.

—¿Y qué es eso que quiero? Si es que sabe usted tanto de mí.

— Que esta chica este programada para amarlo solo a usted.

—Oh, lo haces sonar muy fácil Hayao.

—Sera fácil señor comisionado, pero solo si usted recupera eso que necesito.

—Jaja, muy bien, solo una cosa más— Dijo el— Asegúrese que la próxima vez, no tengamos invitados inesperados.

Al decir eso, aquel hombre se acercó y salió por la puerta, mirándome y sonriendo de una manera siniestra, con un aura amenazadora, poniendo su dedo índice sobre sus labios, como indicándome que guardara lo que había escuchado o podría pasarme lo que a la chica que estaba en la habitación.

Y detrás de el, mi padre, que me veía enojado y sorprendido, y solo me hizo una pregunta.

—¿Cuánto de esto escuchaste Mika?