La Playa ||MinV|| [Terminada]

Diciembre 1

He tenido miedo de seguir escribiendo, no porque me haya arrepentido de mi decisión, sino porque temo que encuentres el cuaderno. Justo ahora obtuve un poco de tiempo pues bajaste a un pueblo a pedir indicaciones. Hace sol, pero ya todo está cubierto de nieve.

Sé que nos quedamos sin dinero, Jimin. Aunque intentes distraerme con tus pláticas o tus canciones alegres, siempre me doy cuenta de las cosas. Yo... yo desearía no llorar mientras escribo estas palabras. La tinta se está borrando porque soy idiota y no puedo detener mis lágrimas.

Yo también te amo. Te he amado desde siempre y te amaré cuando ya no esté.

Perdóname, Jimin. Si no nos hubiésemos encontrado esa noche no habrías tenido que huir conmigo, no habrías tenido que gastar tus ahorros para la academia de baile en este viaje, tomar ese tren de madrugada, caminar por los lugares más remotos, no habríamos tenido que viajar escondidos en aquel camión. Pasamos horas tiritando en una esquina del remolque, llenándonos de nieve y, aunque no pude hacer más que fingir que dormía, me cubriste con tu chaqueta y susurraste que me amabas. El ronroneo del camión era fuerte, pero escuché tus palabras acariciándome el oído, haciéndome estremecer hasta lo más profundo.

No eres justo. Acariciaste mi cabello y besaste mi frente. No eres justo.

Me cuesta mantenerme alegre para ti, así que no intentes romperme más. Por favor.

De todas formas cuando leas esto, ya no importará. ¿Qué importa si me duele?

Me gustaría volver a esa noche y no salir de casa. Esa noche, sé que la recuerdas, la primera vez que me hablaste. Era verano. Mis labios estaban hinchados y sangraban, yo todavía estaba temblando de miedo. ¿Podrías perdonarme por no haber sido capaz de quedarme en casa? Supongo que lo asumiste, mi padre había llegado borracho a golpearme, esa es la verdad, estaba asustado y por eso salí. Nunca imaginé que fuera a encontrarte sentado bajo esa farola, nunca imaginé que ibas a saludarme efusivamente, a decirme tu nombre, a contarme cientos de cosas. Te veías lindo iluminado por esa luz amarillenta, como si fueses un sueño.

Aunque solo fui capaz de escucharte, quería decirte tantas cosas, las palabras simplemente morían en mi pecho. A ti no parecía molestarte, solo me mirabas y hablabas de lo que se te viniera a la mente. Nos hicimos compañía hasta que salió el sol. Los días siguientes me esperaste para ir a la escuela juntos.

Fui un tonto. Debí haberme alejado de ti cuando era posible. Pero tenerte cerca me hacía tan feliz... Estar tantos años a tu lado hizo que una burbuja cálida se inflara a mi alrededor y me elevara hasta las nubes, haciéndome creer que todo estaría bien. Las burbujas son frágiles. Tan estúpidamente frágiles...

Debí haberme alejado, ahora estamos cayendo los dos, te estoy arrastrando a lo más profundo del abismo y no lo soporto.

Notita terrorista:

Actu de media noche porque puesh shi. jeje

Tengan una linda noche.

Besitos

Jun