Double - Camren.

Dieciocho.

Hay sucesos importantes en la vida que marcan un antes y un después, el punto final y el comienzo. Lauren había tenido ya bastantes comienzos desde que era pequeña, siempre había pasado su tiempo reprochándose a la nada por que le había tocado aquella vida, ahora entendía lo que el Sr. Olsdal le decía, ahora sabía que ya era tiempo de enterrar todo de ver la vida de diferente manera pues nada iba a ganar viviendo en el pasado, viviendo con temores inútiles, si continuaba así corría el riesgo de perder a Camila y para eso jamás estaría dispuesta.

"Basta de toda la mierda" Pensó Lauren.

Camila había sido su favorito "Antes y después", antes de Camila no era nadie, antes de Camila su vida era gris y sin sentido, no existía vida antes de ella. Después de Camila era algo que quería seguir viviendo el resto de su vida, lo que el destino quisiera estaría a su lado, Camila llego como un terremoto a ella echando patas arriba su mundo, haciendo latir su corazón como nunca lo había sentido. Su vida era mejor gracias a Camila.

Camila, con solo pronunciar su nombre su día se tornaba mejor.

La amaba con locura, la amó aun más cuando Camila le juró amor eterno mientras le hacía el amor toda la tarde, la noche y el día siguiente, lejos estaban de haber disfrutado del paisaje que el lugar les regalaba preferían disfrutar de ellas, y ahora ahí se encontraban tendidas en la cama sin ánimos de moverse, Camila la había tocado de una manera que literalmente la hizo sentirse en el cielo, la hizo ver estrellas, sentir cada centímetro de su cuerpo pegado al de la morena fue la mejor sensación de todas, los gemidos que emitía Camila cuando la hizo suya fueron y serán su sonido favorito y su sabor favorito sin duda fue probar sus propios fluidos en la boca de su morena luego de que Camila la amara con su lengua hasta llegar al punto más alto del éxtasis, aunque estaba segura que aquello cambiaría luego de probar a Camila.

—Lolo... - Camila parecía avergonzada —Yo...

—¿Que sucede?

—Amo por siempre hacer el amor contigo - Sonrió —Y... y te amo.

—Yo también te amo y amo cada parte de tu cuerpo y alma... tu interior es lo más hermoso que he visto en la vida - Dejó un casto beso en su mejilla.

—¿Cómo sabes lo que tengo... tengo adentro? - Tocó su barriga. Lauren sonrió.

—Lo he visto en tus ojos... en tu sonrisa... en tus acciones... en tu voz... eres bellísima por dentro Camila - La mencionada se sonrojó.

—Tú lo eres más... - Camila beso su frente —¿Lolo? ¿Podemos ducharnos... juntas? - Lauren sonrió.

Después de todo su novia no era del todo... inocente.

El agua caliente corría entre sus cuerpos, eliminando tensión o cualquier otro tipo de presión. Camila no tardó en lanzarse hacia los labios de la más pálida gimiendo al sentir lo suaves y calientes que estaban sus labios, Camila podría jurar que besar a Lauren sería lo único que pediría si un día tenía que partir, aquello sería su última voluntad. Lauren era un poco más alta que la morena pero aquello no era obstáculo para la morena, Camila encontraba que sus cuerpos fueron hechos para encajar a la perfección, desesperada por sentir muy cerca el pálido cuerpo de su novia la morena la acorraló contra la pared más cercana de la ducha, su lengua juguetona hacía estragos en el cuello de Lauren, inclusive en la ducha Lauren podía sentir su propia humedad correr hacia sus muslos internos y es que, nadie podía culparla pues la fricción de su botón sensible en contra del muslo de la morena le estaba haciendo enloquecer.

—Te amo - A Lauren jamás le cansaría escuchar a su novia decirle aquello —Amo tu calor... - Pasó su mano por la intimidad de Lauren sustituyendo su muslo.