Double - Camren.

Veinticuatro

Lauren creía haber obtenido de su pasado al menos una amistad sincera, amistad en la cuál podría hablar abiertamente sin miedo a ser juzgada o recibir algún tipo de burla, Lauren creía que Brock era eso y mucho más, Lauren creía que Brock era cómo su hermano, creía tantas cosas pero, la vida misma le había mostrado cómo las cosas pueden cambiar de un momento a otro, hoy una vez más la vida le demostraba que no era su momento de recibir paz, no aún. La vida una vez más le había dado una gran bofetada, la llamada traición.

Pero, ¿Realmente había sido una traición? ¿Porqué? Si Karla nunca fue su chica ¿Traición? Porqué traición si Brock decidió callar y esconder  sus sentimientos por que ella tenía los mismos a la misma persona. Había un montón de emociones golpeándose entre sí, y no era que sintiera celos o dolor porque el que creía su mejor amigo se había metido con la chica por la que alguna vez sintió algo no, sentía dolor porque aún sabiendo lo que esa chica había hecho con ella accedió, se acostó con la mujer que había atentado contra su vida, se la folló no una vez, por meses.

Y aquí estaba Lauren, con la mirada perdida mientras Brock le repetía una y otra vez cuánto lo sentía, su corazón se estrujaba mientras Brock le gritaba que dijera algo o que inclusive lo golpeara si así lo quería. En cambio, Lauren lo miró a los ojos demostrándole con ello de qué manera se sentía, realmente no podía formularlo en palabras, Brock sintió su mundo desbordado cuando Lauren hizo aquello, Brock sintió que jamás volvería a ser lo mismo.

¿Cómo?

—Lauren... - Camila murmuró mientras apretaba su mano helada. Lauren creía que lo que Brock tenía que decir era algo irrelevante así que había pedido a su novia que se quedara, habían sido un par de semanas llenas de amor con su chica que ahora Lauren era la que quería estar encima de Camila todo el tiempo.

Camila escuchó todas y cada una de las palabras de Brock con atención, en este punto tal vez lo mejor hubiera sido no haber escuchado pues ahora quería arrancarle la cabeza al moreno, si bien, ella jamás había sido una chica agresiva o con pensamientos negativos pero esta vez toda su cabeza le gritaba que le diera su merecido a Brock, sus pensamientos estaban en rojo, y siento honesta tal vez no era por la historia en dónde Karla y Brock se enrollan, veía en rojo porque se habían estado acostando ahí, veía en rojo porque Brock le dijo cómo Karla era igual o peor que hace años atrás. En el pasado se hubiese cohibido y hecho a un lado, hoy no, Karla había sabido cómo enrollarla en su dedo para manejarla a su antojo pero creía en lo que Brock decía, le creía porque aunque sabía que perdería a Lauren había sido honesto con ella, luego de años si, pero había hablado. Camila se encargaría de ponerle un alto definitivo a Karla, si era necesario montar un guardia de seguridad lo haría pues ya estaba cansada de todo aquello, ya era hora de dejar el pasado enterrado, para siempre.

—Tal vez... no, necesitas salir de aquí - Le dijo Camila al moreno mientras se colocaba frente a su novia tratando de evitar que Brock la mirara.

—Lo siento, Lauren...

Salió derrotado. No se sentía merecedor de la amistad de Lauren, todos cometemos errores unos más graves que otros, su error fue haberse enamorado de una persona cómo Karla Cabello, se alejó de todo creyendo que aquello no era amor, se alejó creyendo que era sólo atracción lo que lo unía a Karla, se alejó de Lauren creyendo que olvidaría ese lapso en su vida. Cuando regresó a Nueva York venía dispuesto a recuperar la amistad de Lauren y cobardemente esperaba mantener oculto aquel secreto, esperaba que Lauren jamás sacara ese pasado a la luz pero, no contaba con que Lauren estaría junto a una mujer que era físicamente igual a Karla, cuando la vio por primera vez sintió su sangre helar, cómo el cobarde que era temió que Karla hubiese hablado sobre lo que había pasado entre ellos, después, se sintió cómo un imbécil al cual habían sólo utilizado y por último, se sintió totalmente fatal, su primer reacción había sido ver por él mismo, se sintió terrible cuando Lauren le habló sobre todos esos años luchando por seguir adelante, le habló sobre cómo había tenido que ir a un montón de rehabilitaciones y cómo fue sometida a varias cirugías, se sintió peor cuando le platicó cómo sus padres habían huido al igual que él, la verguenza le cortaba la piel cómo navajas cuando Lauren le dijo que no importaba que se hubiese ido, lo que importaba era que estaba de regreso y que serían tan amigos cómo siempre. Y después de todo aquello, volvió a caer a los pies de Karla Cabello, así se hubiese ido veinte años, veinte años aún estuviera todavía enamorado de ella.