Treinta y tres

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"No, no hay nada".

"No, no hay nada".

Sus palabras dichas hace casi dos meses atrás era lo que la atormentaban todos los días, aún estaba incrédula que hubiese sido capaz de pronunciarlas, sin embargo, en el fondo sabía que lo había dicho por Camila, ya le había hecho el suficiente daño como para mantenerla en una ilusión incierta, era consciente de su atracción física hacia la morena, pero también era consciente que sus sentimientos eran confusos, no estaba segura de nada de lo que sentía y optó por no seguir lastimando las emociones de Camila, ahora era lo suficientemente consciente como para hacer las cosas bien.

—Lauren - La voz de Marcus la sacó de sus pensamientos —¿Estás lista? - La ojiverde asistió - Es sólo una entrevista el día de hoy y las preguntas son diferentes.

Lauren se encogió de hombros y subió al podio esperando las preguntas de los curiosos reporteros.

—¿Qué es lo que más recuerdas del coma?

—En mis sueños yo tenía veintiuno, vivía en un barrio de clase media en Brooklyn, una señora llamada Andrea Hamilton quien tenía una hija llamada Normani me había adoptado - Lauren suspiró tratando de dejar los nervios a un lado mientras narraba como era su vida en coma —En mis sueños también estuve en coma, sin embargo, solamente fue un año, en mis sueños habían cicatrices en mi rostro, cuerpo y alma - Señaló la pantalla detrás de ella donde se mostraban dibujos de ella con cicatrices graves, Lauren había descubierto que tenía un don nato para dibujar —En mis sueños habían dos mujeres, Karla y Camila - Todos los presentes escuchaban con atención. Lauren mostro una fotografía de Camila — Eran gemelas, mi mente de alguna manera formó dos personas distintas con la misma cara, Karla, me había hecho daño a los dieciséis llevándome al coma al arrollarme con una camioneta, Camila - Sus ojos aguaron al pronunciar su nombre —Camila me había traído de vuelta a la vida a los veintiuno, Karla y Camila eran polos completamente opuestos, una lastimándome constantemente y otra mostrándome cuan bonitos eran los pequeños detalles cómo el apreciar los pollos en Central Park - Rió ante el recuerdo y luego una lágrima se deslizó por su mejilla —En mis sueños yo tenía una familia, una pareja, amigos, una vida feliz - Lo que Lauren más recordaba de su sueño profundo era lo feliz que había sido en el, a pesar de lo que Karla había hecho —Haciendo conexiones con la realidad, sí existen personas las cuales yo mezclé con la fantasía.

Un hombre levantó la mano y Lauren asintió.

—¿Qué similitudes encuentras entre la vida en coma y tu realidad?

—La casa en la que vivía en Brooklyn es muy similar al lugar donde hoy vivo, la persona que me habló de ella la detalló tan bien que supongo lo escuché... también tiene un perro llamado Bob, el nombre solo es igual al que Camila me regaló en el sueño.

—¿Puedo hacer otra pregunta? - Lauren asintió —¿Existe Camila?

¿Camila existía? Claro que sí existía sin embargo Lauren se había dado cuenta muy tarde.

—Sí, existe físicamente, más no tiene una gemela, ella es Karla Camila, y no tiene ni una sola gota de maldad - Otra persona alzó la mano y Marcus asintió después de la aprobación de Lauren.

—¿Tuviste en tu sueño alguna situación que fuese similar a la de tu vida real?

—Sí, en realidad... después de saber lo que fue mi vida los últimos veintiséis años todo estaba relacionado aunque de distinta manera. Mi accidente si sucedió, un ebrio me arrolló a los dieciséis, quien había sido Karla en mis sueños en realidad fui yo antes del accidente, fui mala, cruel, y egoísta con la única persona que se ha preocupado por mí durante la mayoría de mi vida - Lauren había descubierto que detrás de Karla eran solo las actitudes que ella había tenido en el instituto, más, hacia Camila —Camila sigue siendo Camila en mi realidad, aunque un tanto distinta, una mujer madura, pero sin duda alguna con sentimientos puros.

Double - Camren.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora